Nunca antes, como en el video aportado por las actuales autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia, un funcionario macrista fue registrado mostrando la verdadera cara de los intereses de clase que representan Macri, Vidal, Larreta y otros tantos. Marcelo Villegas, el exministro de Trabajo de María Eugenia Vidal, pudo poner en palabras el deseo más febril de toda la clase dominante argentina: tener una Gestapo, “una fuerza de embestida, para terminar con todos los gremios”.
Es claro que las persecuciones, amenazas, causas penales inventadas y los intentos de aterrorizar a las familias de honestos luchadores sindicales durante el gobierno de Mauricio Macri -varios de ellos pertenecientes a nuestra Central, como Roberto Baradel, Daniel Catalano y Edgardo Llano- tuvieron su fuente de inspiración y fundamento en los fusilamientos de la Patagonia Rebelde, en los Talleres Vasena, en el bombardeo a Plaza de Mayo, en las masacres de los basurales de José León Suárez, de Trelew y de Ezeiza, en los asesinatos perpetrados por la Triple A y en el terrorismo de Estado. Pero el deseo explicitado por Villegas ante espías y operadores judiciales revela que, en ese entonces, la resistencia obrera y popular al macrismo era mucho más fuerte e intensa que lo que estos esbirros imaginaban. Por eso deseaban “terminar con todos los gremios” y, desde luego, con toda la oposición.
Desde la CTA de les Trabajadores no sólo condenamos moralmente a estos posfascistas sino que exigimos que el Estado de derecho los detenga, los juzgue y los castigue porque es inaceptable que estos criminales permanezcan en libertad e impunes mientras que compañeras y compañeros como Milagro Sala sigan injustamente en prisión.
Carlos Girotti Hugo Yasky
Secretario de Comunicación Secretario General