Una multitudinaria movilización marchó desde el Ministerio de Salud degradado a Secretaría, en Moreno y 9 de Julio, hasta Plaza de Mayo, y en todo el país, en reclamo de mayor presupuesto para el sector, el cese del vaciamiento y los despidos y contra la Cobertura Universal de Salud (CUS), sistema que intenta privatizar la salud pública.

La CTA de los Trabajadores, las y los docentes de la Ctera, los estatales de ATE Capital, la Cicop y otras organizaciones sociales, políticas y de trabajadores de la Salud, marcharon a lo largo de Avenida de Mayo hacia la Plaza de Mayo donde se montó un escenario. Desde allí, la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, leyó el documento consensuado por las organizaciones convocantes. También participaron organizaciones estudiantiles y de la economía popular, organismos de Derechos Humanos, legisladores porteños y diputados, entre otros.

Encabezando la columna de ATE Capital, el compañero Juan Manuel Sueiro, secretario general adjunto de los estatales en la Ciudad, manifestó: “Los reclamos centrales tienen que ver con la degradación institucional que está tratando de impulsar el gobierno de Mauricio Macri prácticamente en todos los sectores del Estado Nacional. En el caso del Ministerio de Salud, doblemente grave porque deja en la intemperie a millones de argentinos y argentinas, abandonados sin política preventiva en salud, abandonando los programas territoriales que asistían a los sectores más vulnerables”.

También se refirió a la discusión en el Congreso Nacional sobre el presupuesto nacional 2019, cuyo proyecto oficialista acata los dictados de ajuste del Fondo Monetario Internacional. “Ayer Marcos Peña estuvo en el Congreso de la Nación tratando de justificar el Presupuesto de Ajuste, cuando todas las bancas opositoras están planteando que hay que rediscutir este Presupuesto y reconfigurar en un marco de profunda recesión económica y de un profundo debilitamiento del Estado Nacional. Lo que hizo fue hacer oídos sordos”.

“El gobierno de Macri está resignando funciones indelegables del Estado. Por eso esta movilización hoy”, afirmó Sueiro y agregó: “Éste es el puntapié inicial de una serie de acciones que van a culminar el próximo 24 (fecha en la que se votará el presupuesto) en una movilización al Congreso justamente en rechazo y reclamo de un presupuesto distinto, pero fundamentalmente queremos saber quiénes son los diputados y senadores que van a animarse a levantar la mano para aprobar un presupuesto impuesto por el Fondo Monetario Internacional en desmedro de políticas de Salud, de Educación, de soberanía alimentaria”.

Con las consignas ’Defiendo la Salud Pública’ y ’No al cierre del Ministerio de Salud’, Nora Cortiñas comenzó cerca de las 14:30 bajo un sol primaveral la lectura del texto firmado por las organizaciones convocantes. “Eliminar el Ministerio de Salud de la Nación significa el abandono del rol del Estado en la garantía del derecho a la salud al pueblo. Por esto desde un colectivo plural y transversal convocamos a esta Marcha Federal en Defensa de la Salud Pública”.

“Desde que asumió Mauricio Macri venimos sufriendo el desmantelamiento de las políticas públicas en general y del sector salud en particular. A partir del cambio de gestión el gobierno está intentando implementar la falsamente denominada Cobertura Universal de Salud (CUS) junto a la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (Agnet), un sistema impuesto por el Banco Mundial que consiste en traspasar el sistema público de Salud al sector privado, garantizando sólo una canasta básica de servicios de forma gratuita, donde la población deberá pagar por las prácticas sanitarias que queden por fuera de ésta”, continuó la lectura.

De pie, con el pañuelo blanco y la imagen de su hijo detenido desaparecido apoyada en su pecho, Norita prosiguió: “El gobierno redujo y subejecutó el presupuesto del área, vaciando y cerrando programas, trayendo aparejadas graves consecuencias a la población. Por ejemplo, se han registrado denuncias por faltante de medicamentos, insumos básicos como preservativos y otros métodos anticonceptivos para garantizar la salud sexual reproductiva y no reproductiva, a la par que no se aseguran los recursos necesarios para la interrupción legal del embarazo. Incluso se ha comenzado a desarmar el Plan Nacional de Vacunación eliminando la dosis de los 11 años contra la meningitis con el peligro que eso implica para toda la comunidad”.

El texto también hace alusión a la precarización laboral, los despidos en el Posadas, el vaciamiento de la salud pública y el desmantelamiento del PAMI. “Del mismo modo, la precarización laboral y los despidos no cesan, como el caso del Hospital Posadas, al tiempo que se profundizaron los problemas de infraestructura en hospitales y centros de salud. El vaciamiento del sistema público junto al desmantelamiento de PAMI provoca guardias cada vez más colapsadas, graves dificultades para acceder a prácticas programadas. Largas filas de madrugada y listas de espera de meses que han agravado el estado de salud de las y los pacientes”.

“En paralelo se mantienen cerrados siete hospitales de alta complejidad, seis de ellos en la provincia de Buenos Aires y uno en Paraná, que podrían dar respuestas a más de un millón de personas. Eliminar el Ministerio de Salud no es meramente un cambio de nombre y organigrama. Con esta medida impuesta por el Fondo Monetario Internacional, se pone en peligro la gran mayoría de las políticas públicas que dependen de esta cartera”.

“Este retroceso histórico implica la pérdida del poder de rectorías y de conducción estratégica de la política sanitaria nacional, permitiendo el avance incontrolado de las fuerzas del mercado y vulnerando no sólo los derechos de ciudadanos y ciudadanas que acuden al sistema público de salud, sino que a su vez impacta negativamente en los millones de afiliados y afiliadas de la Seguridad Social”.

“Asimismo, se profundizó tanto la fragmentación como el abandono de las políticas territoriales del Ejecutivo Nacional, delegando a los gobiernos provinciales y municipales la responsabilidad de poder garantizar o no las políticas sanitarias, impactando negativamente en la programación federal y la distribución de insumos y recursos. Eliminar el Ministerio de Salud implica ni más ni menos que degradar la salud, constituyendo un atentado a nuestro sistema público”.

“Cabe destacar que esta quita de derechos se produce a partir de aumentar transferencia de recursos de los sectores populares a los capitales concentrados, provocando el aumento de la desigualdad, la desocupación y la pobreza. Es así como ante esta política de ajuste el Gobierno instala la acción represiva como única respuesta a los reclamos populares. Ya no hay garantías constitucionales, se está amenazando el estado de derecho y es moneda corriente la persecución política y judicial a la militancia popular”.

“Debemos recuperar nuestro derecho inalienable a la salud exigiendo la restitución de todas las políticas públicas que sufrieron las consecuencias del ajuste, el vaciamiento, la desinversión y la subejecución presupuestaria, para así devolver a la ciudadanía el Ministerio de Salud que le pertenece”.

“Convocamos a las organizaciones sociales, políticas y gremiales, asociaciones de la sociedad civil, científicas y académicas, en suma, al Pueblo en su conjunto a sumarse a las próximas acciones de esta lucha colectiva por la defensa de nuestros derechos.
¡Al Gran Pueblo Salud!
¡30000 Detenidos Desaparecidos Presentes!
¡Ahora y Siempre!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Venceremos!”.

Tras la lectura del documento, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y se dio por finalizado el acto. En un extremo del escenario, trabajadoras del Hospital Posadas sostenían un cartel que pedía “Reincorporación ya de los despedidos. Defendamos la Salud Pública”. Mientras que entre el público presente, una señora de la ciudad rionegrina de Bariloche tenía una cartulina donde se leía ’No al presupuesto 2019’ y pedía por ’Salud, trabajo, educación pública, viviendas dignas, salarios para vivir, y ciencia y tecnología’. Otra manifestante llevaba en su brazo un cartel celeste que decía ’La salud es un derecho’, y un señor tenía uno donde aseguraba que ’Desfinanciar la salud pública provoca muertes’.

También estuvieron presentes la Abuela de Plaza de Mayo, Delia Giovanola; el secretario de Derechos Humanos de la CTA de los Trabajadores, Victorio Paulon; el secretario general del Suteba, Roberto Baradel; el secretario de Relaciones Internacionales de la Ctera, Eduardo Pereyra; el legislador porteño y ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada; la legisladora porteña Victoria Montenegro; el doctor Arnaldo Medina, vicerrector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche; Jorge Calzoni, rector de la Universidad Nacional de Avellaneda; el profesor Norberto Liwski, presidente del Comité para la Defensa de la Salud, la Ética Profesional y los Derechos Humanos, entre otros.

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