Entrevista del periodista Juan Miceli a Hugo Yasky, con motivo de la marcha convocada por los fiscales para el 18 de febrero.

Juan Miceli: Queríamos consultarle en primer lugar, aparentemente Julio Piumatto, por ejemplo, secretario general de los Judiciales va a participar. Hay una información que indica que irían los sindicatos de Hugo Moyano y Barrionuevo. ¿Qué actitud tendría la CTA frente a la marcha del 18 de Febrero?

Hugo Yasky: No participa de ninguna manera. No convoca ni comparte el contenido de la convocatoria. Tampoco comparte la catadura moral de los convocantes.

Porque la verdad que la convocatoria a una marcha en un momento donde haría falta realmente que la Justicia pueda actuar, que se pueda desentrañar a fondo...

J.M.: Disculpe, la catadura moral es un término muy amplio y es duro a la vez. De ninguno, de alguno, porque...

H.Y,: Mire, los fiscales, por ejemplo. Yo estuve en marchas convocadas por las Abuelas de Plaza de Mayo; las Madres de Plaza de Mayo; por los familiares de José Luis Cabezas; por gente que sufría hambre, injusticias muy fuertes, muy dolorosas. Y de pronto a esta convocatoria la hace un puñado de fiscales, que todos tienen alguna cosa que explicarle a la sociedad. No hay uno que uno pueda decir: es un hombre probo, transparente, un ejemplo que yo, como maestro, tomaría para mis alumnos. Entonces, ya de movida...

J.M.: Pero Campagnoli, ¿usted cree que no es un hombre probo?

H.Y.: La verdad, que erigir a Campagnoli, en un ejemplo ético para la sociedad, por lo menos me parece un acto de voluntarismo,

J.M.: ¿Qué elemento puntual de Campagnoli tomaría usted para no considerarlo un hombre probo?

H.Y.: Campagnoli me parece un personaje menor. Por eso le digo, acá estamos hablando de una marcha que se convoca, realmente, para tratar de generar la idea consistente de que el fiscal Nisman había hecho una denuncia, inculpaba a un gobierno y que esa denuncia tenía fundamento. Nadie habla de eso. La denuncia no tiene ningún fundamento. La denuncia, en el mejor de los casos, es un alegato político. Hay una gran operatoria a través de los medios de comunicación. Fíjese el día lunes, el día que se presentaba Nisman al Congreso, La Nación publica un artículo de Pagni, el principal escriba que tiene La Nación, no sabiendo La Nación todavía de la muerte de Nisman, se publica el mismo día, que conocemos esa desastrosa noticia, en la cual el propio Pagni reconoce que con la desmentida de Interpol se caía a pedazos el pronunciamiento que iba a hacer en el Congreso el Dr. Nisman, y que en todo caso no iba a pasar de ser un alegato político que expresaba la visión que tenían una cantidad de personajes de la política, alineados con lo que es la orientación que le pretendió dar la CIA al atentado a la AMIA. Entonces, la verdad, no hablamos de ese tema, que es lo sustancial. Se pretende a partir de esa omisión, intentar generar la idea de que al Gobierno le favorecía la muerte de Nisman. Y eso, ni un nene de cuatro años se lo puede creer. Porque si hay alguien que fue profundamente perjudicado por esta situación, es el propio gobierno. Entonces me da la sensación de que hay una cantidad de sectores que pretenden en este momento, de una manera para mí, obscena, especular con la muerte de Nisman, y utilizar, como lo está haciendo gran parte de la oposición, en provecho propio, especulando con una política y un rédito electoral que supuestamente le daría a esto el tema de Nisman. Es más, me produce vergüenza ajena, ver cómo se disputan entre sí para ver quién está más cerca de ser el que saca más rédito político y especula mejor con la muerte lamentable de este fiscal. A mí me parece algo indecoroso de parte de la oposición y de muchos sectores. Usted los nombraba, Barrionuevo y Moyano, que ahora se montan, porque esto es como un gran Arca de Noé, donde todo el mundo dice “te quiero”. Ahora querían que la causa de la AMIA se descifrara. Todos querían defender a los familiares de las víctimas del atentado. Ahora todos son amantes del fiscal Nisman. Y la verdad que me parece indecoroso.

J.M.: Igual Campagnoli, Marijuán, Stornelli, son grandes, se saben defender. Yo no quiero en todo caso evaluar lo que usted dice. Me llama la atención que hable de la catadura moral en rasgos generales, porque también yo podría preguntarle sobre la catadura moral de Oyarbide. Usted qué dice. Usted qué diría de Norberto Oyarbide.

H.Y.: Lo mismo. Oyarbide no me parece un ejemplo ético. Le vuelvo a repetir. Fui a marchas que convocó la señora Estela de Carlotto, la mamá y el papá de José Luis Cabezas; fui a marchas que convocaron gente que sufría hambre; fui a marchas que convocó la señora Hebe de Bonafini; fui a marchas que convocaron parientes de los desaparecidos. Y ahí había gente que tenía una estatura ética y moral. En todo caso, quienes convocan a esta marcha, no son más que seres que no tienen la estatura de ser un ejemplo, para convocar al resto de las personas, en el mejor de los casos.

J.M.: Lo que pasa es que hablar de la moral de otro, siempre es polémico, porque me viene a la memoria...

H.Y.: Yo prefiero hablar de Nisman, de la inconsistencia de la causa, de cómo se le pretende endilgar al gobierno, algo que como sabemos todos los que tenemos una mínima capacidad de raciocinio, que no tiene absolutamente nada que ver y que es el principal perjudicado. Prefiero hablar de cómo especula y lo utiliza la oposición; prefiero hablar de cómo los medios dominantes han instalado una furibunda campaña; de cómo sectores vinculados a los fondos buitre sacan tajada de esto; de la campaña que hay en todo el mundo. Yo ahora estoy en Washington, de la campaña de los sectores más reaccionarios, a través de medios de prensa muy poderosos. Porque no me chupo el dedo.

J.M.: Concretamente la CTA más cercana o más lejana al gobierno no participa de esta marcha.

H.Y.: La CTA de los Trabajadores, más cercana al gobierno, porque quizás el gobierno dentro de pocos meses sea Macri, Massa, y la CTA de Micheli va a pasar a ser la oficialista y nosotros la opositora. Por eso, la CTA que puede estar siendo hoy la más lejana al gobierno que en el futuro tenga la Argentina, no convoca a la marcha.

J.M.: Igual, lo ideal sería que las entidades que representan a los trabajadores sean independientes. Y no cercanas o lejanas.

H.Y.: Yo creo que desde esa autonomía de clase apoyamos la política de este gobierno. Desde la autonomía de la clase trabajadora, que nunca tuvo la posibilidad de tener ni una democracia, ni conquistas sociales de las características de esto. Y esto no lo discute nadie. Estoy en Washington, y no hay nadie que pueda negar que la Argentina es uno de los pocos países de América Latina que … redujo la desigualdad y la pobreza. Entonces, desde ahí, nuestra autonomía nos dice que esta marcha no es una marcha que tenga como objetivo, como sí lo fueron las que querían esclarecer otros asesinatos: los de los desaparecidos, lo de Cabezas, lo de tanta gente que lamentablemente pasó al olvido, y a nadie se les movió el pelo, de muchos de éstos que convocan hoy.

J.M.: Gracias por atendernos.

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