Publicamos aquí un fragmento del trabajo "Fondos buitres. El Juicio contra Argentina y la dificultad que representan en la economía mundial". Se trata del Documento de Trabajo N°49, septiembre de 2013, del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina - CEFIDAR, que dirige el economista Guillermo Wierzba.

1. Los fondos buitre, aspectos generales.

Los fondos buitre son fondos de capital de alto riesgo que compran a precio de default títulos de deuda de empresas y, particularmente -a partir de los años 90-, de Estados con economías agonizantes con el propósito de conseguir a través de litigios sumas considerablemente mayores de lo que pagaron por ellos. Tal como describe el economista, Alfredo Zaiat, no son “acreedores de buena voluntad ni actores interesados en participar del juego del mercado [financiero], espacio donde se gana y se pierde con apuestas más o menos arriesgadas con el sube y baja de las cotizaciones (...) sino que el método [que utilizan] para contabilizar ganancias fabulosas es (...) la vía judicial”3.

En línea con la cita, es preciso aclarar, que en el mundo de las finanzas existen ciertos indiciadores que le permiten a cualquier inversionista medir el riesgo al que se expone al adquirir un bono. La tasa de interés de una deuda soberana incorpora la prima conocida como “riesgo-país” que se determina por la evaluación que hace el mercado de la probabilidad de insolvencia de una deuda, principalmente, por la posibilidad de default. Una tasa alta implica una alta rentabilidad, a la vez que un elevado riesgo de incobrabilidad. Los fondos buitre compran títulos públicos con una alta tasa de interés aún sabiendo las pocas chances que tienen de recuperar lo invertido, puesto que, repasando las palabras de Zaiat, ellos no apuestan al juego del mercado, sino que la rentabilidad la obtienen recurriendo a tribunales que les aseguran la desaparición de ese riesgo. Esto es posible –como se desarrollará más adelante- a un sistema poco regulado y a un poder judicial y político que legitima estas conductas.

La metáfora del buitre, se refiere a que su estrategia, cuando se trata de deudas soberanas, se basa en esperar a que la economía de algún país entre en crisis y no pueda afrontar sus deudas para, en ese momento, lanzarse en picada a atacar a su presa moribunda adquiriendo bonos públicos devaluados a bajísimo valor y luego, con demandas judiciales y mediante distintos métodos de presión -que van desde embargos, operaciones de lobby y campañas de prensa desprestigiando a los Estados deudores-, fuerzan a los gobiernos a pagarles el valor total de los instrumentos adquiridos más los intereses devengados.

“Buitre” se le dice a “quien se ensaña en la desgracia del otro o se aprovecha de bienes ajenos”. Así fueron mundialmente bautizados estos fondos de alto riesgo, puesto que operan sobre la crisis de deuda que atraviesan los países y se aprovechan de la desesperación del resto de los acreedores que buscando recuperar una parte de lo invertido en sus tenencias salen a venderlas a precios de remate.4

Bajo esa lógica, los títulos públicos no los adquieren en el mercado primario sino que los compran en el mercado secundario cuando el país endeudado se encuentra próximo a un default o cuando ya haya defaulteado su deuda, momento en el que la cotización desciende a niveles ínfimos. Posteriormente, se sientan a esperar a que el gobierno recomponga su capacidad de pago y anuncie un plan de reestructuración. Es en este preciso instante cuando -haciendo alusión a la metáfora- salen a embestir a su víctima. Tras negarse a participar de esos programas, comienzan a reclamar con acciones judiciales –a la vez que presionan con todo tipo de artimañas- sumas millonarias en concepto de pago de sus tenencias. Así operan, sin crear riqueza, ni empleo, ni valor alguno a la economía real. Sus prácticas de enriquecimiento y especulación extrema, sólo obstaculizan e impiden la recuperación económica de los países ocasionando grandes daños al desarrollo y bienestar de la población.

Previo a la década de los 90, las prácticas de los fondos buitre estuvieron confinadas al ámbito privado. Hasta ese entonces, las deudas soberanas se contraían con bancos a través de créditos sindicados. Bajo ese régimen no era común que los Estados fuesen demandados por falta de pago. Las entidades acreedoras no buscaban la rentabilidad a corto plazo, era un típico negocio bancario, dentro del cual, también, se especulaba con continuar desarrollando actividades comerciales en los países endeudados. En ese contexto, el hecho de ejercer presión mediante litigios no entraba en los planes de los banqueros, el lucro se alcanzaba por otro camino, por lo tanto, recurrir a los tribunales no sólo no era necesario sino que, además, podía entorpecer la obtención de la rentabilidad buscada.

Ese escenario se mantuvo hasta que sobrevino la crisis de la deuda latinoamericana, que estalla en 1982 con el default mexicano. Como consecuencia, se inicia un periodo de reestructuraciones que lejos de contener la recesión terminó agravando la situación del las economías de los países afectados. En ese marco, en 1989 se implementó el Plan Brady que, a grandes rasgos, consistía en el canje de los préstamos sindicados por títulos públicos que podían ser comercializados libremente en el mercado bursátil. Así, las deudas de los Estados devinieron en un activo más de la especulación financiera. Y es precisamente en este momento, cuando los fondos buitre ingresan al negocio de las deudas soberanas.

Hoy, estos agentes económicos lejos de ser algo marginal ocupan una cuota importante de los mercados financieros globales y representan un grave perjuicio para los Estados endeudados. Actúan con la total libertad e impunidad que les confiere un sistema neoliberal que sin contar con regulación alguna, deja espacio a, o más aún, estimula sus prácticas, que no son otras más que obtener la mayor rentabilidad posible a costa de los países más vulnerables.5 No es un dato menor que sus presas preferidas hayan sido durante mucho tiempo las Naciones denominadas “Highly Indebted Poor Countries6” (HIPCs). Durante la década del 90, se dedicaron especialmente a avanzar contra Estados como Zambia, Camerún, la República Democrática del Congo, Nicaragua y Etiopia, entre otros. En estos casos, especulaban con las políticas de ayuda financiera y condonación de deuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). Esperaban el lanzamiento de los planes de alivio y luego reclamaban en cortes europeas y estadounidenses pagos millonarios por sus tenencias. Con fallos a favor, en numerosas ocasiones, el dinero destinado a programas de reducción de la pobreza terminaba en manos de los fondos buitre.7 No hay duda de que la peor consecuencia de que no estén condenadas legalmente estas conductas, es que conllevan a millones de personas a vivir en la miseria. Frente a eso, es preciso tener en cuenta, que pueden desarrollarse con la complicidad de políticos y jueces que en vez de bregar por el bienestar de los pueblos lo hacen por intereses privados, y en vez de tomar la decisión de combatirlas las terminan legitimando.

Los propietarios de estos fondos de inversión, muchas veces, son difíciles de identificar. En general, se encuentran domiciliados en paraísos fiscales y van adoptando la nacionalidad y la forma legal que les sea más conveniente a los fines de sus negocios. A menudo, se establecen con el único objetivo de perseguir una deuda y luego se desarman. Por otro lado, si bien se puede enumerar una larga lista, muchas veces pertenecen a los mismos accionistas y solo varía levemente la composición. Entre los principales se destacan NML Capital, de Paul Singer y EM Ltd. de Kenneth Dart.

Singer, es fundador y director del fondo de inversión Elliott Management que controla a NML Capital, el buitre financiero que más acciones legales inició contra Argentina. Además, demandó a Panamá, Ecuador, Perú, la República Democrática del Congo, Polonia, Costa de Marfil y Vietnam. Es el principal financista del Partido Republicano de los Estados Unidos, por sólo citar algún ejemplo, fue el mayor aportarte de las compañas presidenciales de George W. Bush y Mitt Rommey. Claro, que estas contribuciones le otorgan un enorme poder de lobby y una gran capacidad para lograr colaboración política y legal para llevar a cabo sus operaciones.

En el ámbito privado, una de sus primeras víctimas fueron trabajadores de la empresa estadounidense Owens-Corning. La compañía, era una fábrica de amianto que se encontraba al borde de la quiebra por los gastos que tenía que enfrentar tras ser demandada por numerosos empleados que habían contraído enfermedades debido a las condiciones laborales a las que eran expuestos.8 Singer, compró Owen-Corning con la idea de disminuir la cantidad de denuncias para así incrementar el valor de la empresa, luego venderla y multiplicar sus ganancias. El gobierno de George W. Bush (2001-2009), colaboró de diversas maneras para que la operación resultara tal como Singer esperaba. Una de ellas, fue cuando en enero de 2005 el ex Presidente celebró una conferencia de prensa junto a un médico reconocido que declaró que el más de medio millón de personas que había demandado a la compañía eran unos mentirosos y que si no podían respirar no era por culpa del amianto. Ciertamente, este tipo de ataques desestimaron las acusaciones de los trabajadores y Singer logró concretar su negocio de manera exitosa.9

En 1995, cuando la República de Panamá se encontraba en la última fase de reestructuración de su deuda, Singer, a través de Elliott Associates LP, incursionó en el mercado de las deudas soberanas comprando títulos emitidos por ese país por un monto cercano a los USD 17 millones. Siguiendo la metodología clásica de estos agentes financieros, Elliott se rehusó a participar del plan de reprogramación de pagos y en 1996 demandó al Estado panameño ante cortes neoyorquinas por el valor nominal de esos bonos. Finalmente, el Tribunal se expidió a su favor y ordenó el pago de USD 57 millones.10

El segundo país que sufrió las maniobras especulativas de este buitre, fue Perú. En esa oportunidad, la operación también se hizo a través de Elliott Associates LP. El conflicto entre el Estado peruano y Paul Singer, duró varios años en los que se entablaron sucesivas acciones judiciales y embargos. Concluyó con un pago a Elliott de USD 58 millones por títulos que había adquirido en USD 11 millones. Resulta relevante consignar aquí, que Singer consiguió efectivizar ese pago gracias a que cooperó activamente con el ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, para que se pudiera fugar de ese país a bordo de una aeronave que puso a su disposición para que lograra evadir las acciones de los tribunales peruanos que lo enjuiciaban por la comisión de delitos de lesa humanidad. Claro que el precio de ese favor, lo pago el pueblo peruano. Como contraprestación, aquel jefe de Estado una semana antes de abandonar el país ordenó que se ejecutara el pago por los USD 58 millones.11 Afortunadamente, pese a esa maniobra evasiva para impedir ser juzgado, en 2007, el reo Fujimori fue sentenciado a cumplir una pena de 25 años de prisión luego que se lo encontrara penalmente responsable por la violación de los derechos humanos de cientos de personas entre los años 1990 y 2000 cuando ejerció la Primera Magistratura de Perú.

Kenneth Dart, no se queda atrás. Es dueño de Dart Management, desde donde controla el fondo EM Ltd. En Argentina su nombre cobró relevancia cuando en el 2010 logró que el juez federal de Nueva York, Thomas Griessa, fallara a su favor y habilitara un embargo de USD 105 millones de las cuentas que posee el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en la Reserva Federal de Nueva York. 12 Entre los países que demandó Dart, además de Argentina, figuran Brasil, Turquía, Perú y Polonia.

Los inicios de su fortuna se remontan a los años 50 cuando su padre, William Dart, funda la fábrica de envases térmicos Dart Container. La compañía, desde ese entonces, logró posicionarse en el rubro como una empresa líder. Actualmente, factura USD 1.100 millones por año y emplea 5000 trabajadores que están distribuidos en 17 plantas instaladas en Europa, Australia y América. Una de ellas, está ubicada en Argentina en el Parque Industrial de Pilar, Provincia de Buenos Aires13.14 El negocio del grupo familiar fue lo que le permitió a Kenneth Dart –en 1986- entrar al juego bursátil, quien rápidamente deslumbró al mundo de las finanzas con sus habilidades para generar grandes ganancias.15

El primer país que Dart llevó a juicio fue Brasil durante los años 90. Un tiempo antes de que el gobierno brasileño renegocie su deuda, compró el 4% del total de los bonos a reestructurar a un precio de USD 375 millones, USD1.400 millones era el precio nominal. Luego demandó al Estado por el valor de total esos títulos. Finalmente, logró obtener USD 908 millones, un 161% de lo que había apostado.

Más adelante, se focalizó en el negocios de las gigantescas privatizaciones de la Rusia post comunista, a la vez que se ocupaba de ir detrás de las deudas defaulteadas de Perú y Polonia.16

Hoy Dart, reside en las Islas Caymán, donde es un miembro reconocido de la comunidad y cuenta con una relevante participación en las cámaras empresariales, lo que le confiere un gran poder de decisión en cuestiones políticas y económicas de esa sociedad. Logró posicionarse como propietario del holding Dart Managment y Camana Bay –conocido en las Islas como Dartville- un gran proyecto inmobiliario estilo barrio privado que incluye unidades residenciales, oficinas, comercios, cines y restaurantes.17

Desde 1994, Dart, tiene ciudadanía beliceña tras renunciar a la estadounidense con el fin de evitar pagar millones de dólares en impuestos. A ese entonces, el patrimonio de la familia era alrededor de USD 3.000 millones. Asimismo, no resignado a vivir en Estados Unidos, le solicitó al entonces primer ministro de Belice, Manuel Esquivel (1993-1998), que lo propusiera como Cónsul en Florida. Si bien Esquivel aceptó, la designación fue rechazada por el gobierno del ex presidente Bill Clinton (1993-2001). Cabe mencionar aquí, las palabras que en otra oportunidad Clinton utilizó en una carta publicada en su blog de internet al referirse a una donación de dinero de la esposa de Dart al Partido Demócrata, dijo:

“(...) La señora Dart es una gran donante demócrata, pero no puedo ir a ninguna parte cerca de ella o su marido (...) Él mismo renunció a su ciudadanía durante mi presidencia y se fue en alta mar para evitar [pagar] cientos de millones de impuestos (...) Unas pocas semanas después de que él renunció a su ciudadanía, recibimos una carta del gobierno de Belice solicitando permiso para abrir un consulado en Florida para su nuevo cónsul, Kenneth Dart. Obviamente, le dije que no. Era una más de las estrategias de evasión de impuestos de Dart (...) Aparte, de que Kenneth Dart, es uno de los hombres de negocio más odiado de América del Sur [Es, lo que se denomina] un fondo buitre (...) compra grandes cantidades de deuda pública de los países del tercer mundo, a 20 centavos de dólar, y obliga a los gobiernos a pagar dólar por dólar. Estuvo a punto de provocar la quiebra de la economía brasileña (...) Su última apuesta es forzar al gobierno de Argentina a pagar la deuda en default. Otra vez, pagó diez centavos de dólar y quiere que los argentinos le paguen el valor nominal de los bonos en su poder. Argentina, por el momento sigue en bancarrota. La mitad de su población vive por debajo del umbral de la pobreza. No sé qué es lo que busca con una donación de dinero para nuestro partido, pero no quiero ir a ninguna parte cerca de este tipo.”18

Después de estas palabras y de tener un breve panorama de quiénes están detrás de los fondos buitre y cómo operan, no quedan dudas de que estas prácticas se deben entender como criminales y deben ser condenadas y combatidas con regulaciones que las prevengan puesto que obran lesionando la recuperación económica de los Estados y atentan contra el desarrollo de las Naciones. De esto trata el capítulo siguiente.

Notas

3 Zaiat, Alfredo. “Carroñeros”. Diario Página 12. 27 de agosto de 2013. Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-227688-2013-08-27.html

4 Laudonia, Mara. “Los buitres de la deuda”. Editorial Biblos. Buenos Aires, Argentina. 2013.

5 Según datos de la ONG Jubilee Debt Campaing, en los últimos años los fondos buitre han iniciado alrededor de 54 procesos judiciales por un total de USD 1.500 millones en 12 de los países más pobres del mundo.

6 En español, Países Pobres Altamente Endeudados. Es un grupo de países con altos niveles de pobreza que son elegibles para recibir asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional y de Banco Mundial. La lista es configurada y actualizada por esas organizaciones y otras no gubernamentales. Hoy asciende a 39 el número de Naciones calificadas como HIPCs.

7 El caso más emblemático en este sentido es el de Zambia. En 1979 el gobierno de Zambia obtuvo una línea de crédito del Estado rumano por USD 15 millones para la adquisición de maquinaria agrícola que luego no pudo afrontar. Tras esta situación, los dos países iniciaron conversaciones para acordar una renegociación. Mientras ultimaban los detalles de una condonación que le permitiría al gobierno de Zambia implementar programas de salud destinados a prevenir el virus del SIDA (casi el 20% de la población está afectada por el virus), el fondo buitre Donegal International compró esa deuda en USD 3.5 millones por los que luego reclamó en cortes británicas USD 42 millones. Finalmente, el Tribunal Supremo inglés fallo a favor de Donegal por USD 15 millones. El gobierno de Zambia reconoció la sentencia y reasignó los fondos previstos para los programas de salud a la ejecución de la misma. Ver Laryea, Thomas. “Donegal V. Zambia and the persistent debt problems of lowincome countries.” [en línea], scholarship.law.duke.edu,2010.Disponible en: http://scholarship.law.duke.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1593&context=lcp

8 La exposición al amianto provoca distintas enfermedades, como cáncer de pulmón, mesotelioma y asbestosis (fibrosis pulmonar), así como placas, engrosamientos y derrames pleurales. También se ha demostrado que provoca cáncer de laringe y otros tumores malignos. Según datos de la OMS, todos los años mueren, como mínimo, 90.000 personas debido a la exposición al amianto por motivos profesionales.

9 Palast, Greg. Vulture ́s picinic. In pursuit of petroleum pigs. Power pirates and high-finance carnivores. BBC. 2012.

10 Saskia Sassen. Territorio, autoridad y derechos: de los ensamblajes medievales a los ensamblajes globales. Katz. Serie conocimiento. Buenos Aires, Argentina. Madrid, España. 2010.

11 Palast Greg. Vulture ́s picinic. In pursuit of petroleum pigs. Power pirates and high-finance carnivores. BBC. 2012.

12 Ese fallo fue apelado por el BCRA y por la República Argentina y, en julio de 2011, la Corte de Apelaciones de Nueva York lo revocó. Esa decisión se fundó en la ilegalidad que representa esa sentencia por la protección que poseen los depósitos de un banco central contra ejecuciones o embargos. Finalmente, en junio de 2012 –tras una apelación de Dart- la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos ordenó dejar sin efecto el embargo.

13 Esta planta está siendo investigada por la justicia argentina por los delitos de evasión impositiva y fuga de divisas.

14 Carrillo, Cristián. “Rapaces...”. Suplemento Cash, diario Página 12. 2 de septiembre de 2012. Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-6240-2012-09-02.html

15 Argüello, Jorge. “Radiografía de un fondo buitre ensañado con Argentina”. [en línea], embajadaabierta.com, 3 de marzo de 2012. Disponible en: http://www.embajadaabierta.com/?p=1883

16 Ídem.

17 Laudonia, Mara. “Los buitres de la deuda”. Editorial Biblos. Buenos Aires, Argentina. 2013.

18 Clinton, Bill. “Kenneth Dart, citizenship and Tax havens”. [en línea], billclintondailydiary.blogspot.com.ar, 12 de febrero de 2005. Disponible en: http://billclintondailydiary.blogspot.com.ar/2005/02/kenneth-dart-citizenship-and-tax.html

(*) Investigadoras del CEFIDAR.

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