El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, hizo llegar un video a la reunión de la Pastoral Social, que se realiza en Mar del Plata, ya que había sido convocado previamente a la Cumbre Antiimperialista de movimientos sociales y sindicales, a realizarse en Cochabamba, Bolivia, motivo que imposibilitó su presencia en la misma. Sus palabras:

En primer lugar queremos agradecer la invitación que se nos formuló para que la Central de Trabajadores de la Argentina participara en la semana de la Pastoral Social en Mar del Plata.

Creemos que el debate al que nos convocan es un debate clave, para nuestra sociedad, para los trabajadores, para nuestro pueblo. La cultura del encuentro como contribución de Francisco al diálogo y a la paz social.

Lamentablemente hubiésemos querido estar personalmente, pero una convocatoria a la cual le asignamos importancia, porque estamos en el medio de esto, que intenta ser un avasallamiento al conjunto del pueblo argentino, a la Nación, que es el fallo del juez Griesa, en relación con la demanda de los fondos buitres, nos obliga a participar en la Cumbre Antiimperialista de movimientos sociales y centrales sindicales que ha sido convocada en Bolivia, en la ciudad de Cochabamba.

En ese encuentro, nosotros vamos a tener la posibilidad de expresar la posición de rechazo a esto que consideramos, es el intento de atar de manera perpetua a los argentinos, a la lógica expoliadora de la deuda externa.

Creemos que estamos viviendo un mundo en el que las tensiones tienen que ver, fundamentalmente con la desigualdad social, y que en ese contexto de tensiones, América Latina está viviendo profundos y fenomenales cambios.

El hecho de que hoy tengamos gobiernos populares como el de Bolivia, Brasil, como el de la Argentina. El hecho de que tengamos también un Papa, que de alguna manera representa a esta región del mundo con su propia identidad, habla a las claras de una transición. Y creo que en el contexto de esa transición, hay un viejo modelo que todavía persiste y trata de imponerse, que es el modelo de sociedades basadas en el individualismo más feroz. En el consumismo. Sociedades egocéntricas, donde el goce de lo material, implica romper una escala de valores en la cual la ética social, el ideal de justicia, en que la noción del bien común, son desplazadas por la noción del mercado. El mercado que es un poco la ley de la selva. Lo que nosotros vivimos, lamentablemente, en los años más feroces de la imposición de esa lógica en la que ganaba el más fuerte y había ganadores y perdedores.

Creo que la incitación que hace el papa Francisco, cuando habla de la cultura del encuentro como contribución al diálogo y a la paz social, tiene que ver con los valores construidos desde lo colectivo. Con los valores construidos desde la posibilidad del encuentro entre sectores que expresan distintos intereses, que expresan distintas miradas, pero en la búsqueda de construir una lógica que permita terminar con la imposición de la ley del más fuerte. En ese ideario de lo colectivo que expresan los sindicatos, hay mucho de las concepciones que se señalan acá, como parte de la cultura del encuentro.

Hay una definición, que nosotros vamos a llevar al encuentro de Bolivia, de Francisco cuando dice: molesta que se hable de ética; molesta que se hable de solidaridad mundial; molesta que se hable de distribución de los bienes; molesta que se hable de preservar las fuentes de trabajo; molesta que se hable de la dignidad de los débiles; molesta que se hable de un Dios que exija un compromiso con la justicia, esta palabra que evidentemente ponen como sujeto al que molesta este tipo de formulaciones, aquellos que tratan de defender la ley del más fuerte y del mercado, la vamos a llevar a Bolivia, para que sobre la base de definiciones como las que formula Francisco en su llamamiento al encuentro y a la construcción de sociedades, fundamentada en valores, podamos explicar el rechazo de los pueblos de América Latina, a este intento de volver a ponernos bajo el peso de esa deuda, que algunos pretenden que sea no solamente externa, sino también eterna.

La única manera de que prevalezca el pueblo, la ética social, el sentido del bien común, la construcción de lazos de comunidad, que tienen que ver con la justicia social, es justamente desde la práctica de esa convocatoria al encuentro.

Gracias y ojalá podamos volver a encontrarnos en nuevas convocatorias como ésta.

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