Entrevista a Hugo Yasky por Roberto Caballero y Pablo Caruso en Radio del Plata, am 1030. El secretario general de CTA y diputado nacional habló sobre el veto de Macri a la ley contra el tarifazo, el acuerdo del gobierno nacional con el FMI y el próximo paro con movilización hacia Plaza de Mayo convocado por ambas CTA para el 14 de junio.

Roberto Caballero: Una evaluación de lo ocurrido ayer. ¿Cómo está viendo este proceso que lleva a la CGT a la Casa Rosada, y a retirarse poco menos que con nada y todavía estar vacilando sobre si se suma al paro nacional de la CTA?

Hugo Yasky: Me parece la expresión lamentable, casi ruinosa de la crisis de una conducción sindical que hoy por hoy no es respetada por los trabajadores. Que hace que la inmensa mayoría de los trabajadores ya desconozca absolutamente a las conducciones que los representan.
Lamentablemente hay un vaciamiento que se expresa de manera patética hoy porque estamos en un segmento de tiempo de apenas poquito más de una semana en el cual hay un veto a una ley que mitigaba un tarifazo y hoy un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que todos los diarios, inclusive los que intentan ser taparrabos de las miserias del gobierno, aun ésos, tienen que decir que este acuerdo impone un esfuerzo enorme, lo de esfuerzo enorme lo digo entre comillas, en términos del ajuste que va a requerir cumplir los compromisos con el Fondo.
Eso lo sabe un nene en la escuela porque lo debe haber escuchado anoche en la mesa con el padre, lo que significa que otra vez caigamos en las manos del FMI y ante eso, pasar a un cuarto intermedio, vacilar, cavilar, pretender mostrar como un avance la migaja que en el día de ayer el gobierno puso sobre la mesa, para tratar de tapar el sol con las manos, porque todos sabemos lo que se viene, me parece lamentable.
Por eso cuando convocamos al paro, ayer, la consigna fue: “La Dignidad no se negocia”.
No podemos cambiar por un 5% que no van a cobrar todos, porque cuando uno lee la letra chica, ese 5% es un verso, para un pequeño sector. Eso no se puede cambiar, lo que va a significar en término de penurias para los trabajadores, en términos de despidos, en el sector público y en el privado la consecuencia de este ajuste brutal.
Y por supuesto el tarifazo, que fue el preludio, porque evidentemente uno de los requisitos del Fondo era la dolarización de las tarifas, y bueno, lo hicieron por si acaso antes de que el Fondo lo pidiera.

Pablo Caruso: Le reitero la pregunta que le hacíamos hace un rato a Héctor Amichetti, de la Corriente Federal. ¿Por qué la CGT hace esto? ¿Por qué queda tan en evidencia en su falta de representación ante los trabajadores y trabajadoras? ¿Por qué escribe una página tan ominosa de la historia de la propia representación gremial? ¿Cuáles son las razones de fondo?

H. Y.: Creo que hay dirigentes en el movimiento sindical argentino que ya decidieron representar a los grupos de poder ante los trabajadores y no a los trabajadores ante los grupos de poder.
Son títeres, marionetas de los que detentan el poder económico y bailan al son de la música que ellos tocan. Tienen miedo que en la Argentina vuelva a tomar cuerpo un gobierno que sea capaz de llevar adelante políticas populares, porque saben que ellos quedarían en la línea de fuego de ese poder fáctico, con el que inevitablemente habrá que enfrentarse.
Y no quieren eso, rehuyen de eso, prefieren la paz que tienen en los ambientes climatizados, prefieren seguir pisando alfombras, lejos de los lugares donde la gente trabaja y donde deberían dar respuestas que no tienen. Porque la pregunta que se hacen todos hoy en las fábricas, en los talleres, en las oficinas, en los bancos, hospitales, escuelas, es ¿qué pasa? ¿qué hay detrás de esta actitud de permanente sumisión a la política del gobierno?
Y lo que hay es eso, es una defección que se expresa en esta actitud de seguir durmiendo en la misma cama con un gobierno que demuestra que no quiere un movimiento sindical que sea capaz de reivindicar lo que por derecho le corresponde al trabajador, sino quieren un movimiento sindical que sea una especie de apéndice de las políticas del gobierno.

R. C.: ¿Qué modalidad va a tener el paro del jueves 14? ¿Va a ser un paro activo? ¿Confluyen con Camioneros? ¿Cómo va a ser?

H. Y.: El lunes nos reunimos con Camioneros, con quienes estuvimos ayer hablando, también con los sindicatos de la Corriente Sindical Federal, con los movimientos sociales. Vamos a tratar de confluir el 14 en una gran movilización. Por supuesto se convocará al cese de actividades para garantizar esa movilización. Vamos a ir a Plaza de Mayo. Vamos a hacer un acto que sabemos va a tener masividad y va a expresar esa dignidad que no se negocia que es la de los trabajadores, la del pueblo argentino que sabe que en el 2001 lo que terminó estallando por el aire tuvo que ver con otro acuerdo con el FMI suscripto por De la Rúa, que los diarios de la derecha festejaban del mismo modo que hoy festejan esto.
En el momento en que De la Rúa recibió los 30 mil millones de aquella época del Fondo Monetario, los diarios también decían: “Otra vez el mundo nos recibe en sus brazos”, “Otra vez el respaldo de la comunidad de negocios para la Argentina”, “Otra vez se apuesta por nosotros”, y terminamos incrustados en la miseria y en la pobreza.
El pueblo sabe eso y por ese motivo irá a Plaza de Mayo el jueves 14 de junio.

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