Histórica sentencia por el asesinato de la líder travesti Amancay Diana Sacayán que condenó a Gabriel David Marino a cadena perpetua por homicidio agravado por odio a la identidad de género. Se trata del primer fallo que aplica la figura del crimen de odio –travesticidio- al homicidio de una persona trans, incorporando esta perspectiva de la violencia por prejuicio en razón de la identidad de género o su expresión.

El juicio oral por el homicidio de Diana Sacayán comenzó en marzo ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) Nº 4 de la Capital con la imputación de Gabriel David Marino, por homicidio triplemente agravado por haber sido ejecutado mediando violencia de género, por odio a la identidad de género y con alevosía y por robo. Después de 11 audiencias, el tribunal -integrado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez- resolvió que Marino, quien cumple prisión preventiva hace dos años, sea condenado a perpetua, como solicitaron la fiscalía y las dos querellas, que agrupan a representantes de la familia de la víctima y al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).

La líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA) y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) fue una de las principales impulsoras de la Ley de Cupo Laboral trans que el Senado bonaerense aprobó en septiembre de 2015 para la administración pública de la provincia de Buenos Aires, donde el 1 por ciento de los cargos deben ser ocupados por personas trans (travestis, transexuales y transgénero), con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público. También fue una de las impulsoras de la Ley de Identidad de Género y durante un acto en 2012 recibió de la mano de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner el DNI con su identidad.

El 13 de octubre de 2015, Diana Sacayán fue encontrada muerta en su departamento en el barrio porteño de Flores. A amigas y compañeras les había llamado la atención la ausencia de la líder trans en el 30º Encuentro Nacional de Mujeres y que tampoco respondiera sus mensajes o llamadas. Dos días después de que la puerta de su casa estuviera entreabierta, el portero informó a la dueña del departamento, quien a su vez dio aviso a la policía que constató el crimen de la militante trans. Estaba atada de manos y pies a la cama, amordazada y con signos de haber sido salvajemente golpeada y herida hasta provocar su defunción.

Tanto el fiscal Ariel Yapur como su colega Mariela Labozzetta, titular de la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres y personas LGTBI) insistieron desde un principio en que la muerte de la activista trans fue un crimen de odio, ejecutado mediante violencia de género. Marino, quien había conocido a Sacayán en una serie de charlas a las que asistía para recuperarse de sus adicciones, negó desde un principio las acusaciones aunque afirmó que había tenido sexo cuatro o cinco veces con Diana “a cambio de droga”.

Se estima que Diana murió entre el 10 y el 11 de octubre de 2015 en manos de Marino, con quien había mantenido una breve relación, y otra persona que no fue identificada. Su cadáver estaba atado de manos y pies, en el lugar se encontraron un martillo y una tijera, además de un cuchillo de cocina y el cuerpo tenía 27 lesiones de las cuales 13 eran puñaladas. Además, sus asesinos le robaron 20 mil pesos que tenía en su casa (delito por el cual Marino fue absuelto) y, para huir, debieron romper la puerta desde adentro.

Diana Sacayán, además, había integrado el área de Diversidad Sexual del Inadi y, de la mano del colectivo LGTBI, construyó la primera organización de gays, lesbianas y trans en La Matanza a principios del 2000.

Romina Pereyra, activista lesbiana y secretaria de género de CTA de los Trabajadores seccional La Matanza, reclamó desde un principio, y así lo ratificó en una entrevista para Radio Universidad de La Matanza el 15 de octubre de 2015, “una investigación profunda, seria, que derribe algunos mitos y que construya por otro lado lo que nosotras sentimos que hay que definir que es que esto se trata de un travesticidio, un crimen de odio por la identidad trans de Diana Sacayán”.

Entrevista a Romina Pereyra, activista lesbiana, secretaria de Género de CTA seccional La Matanza y militante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

-¿Estás conforme con el proceso judicial y con la sentencia obtenida?
- Estamos conformes por lo que logramos y por lo que significó el contenido del juicio. Hubo una investigación y fue la primera vez en que se utilizó el protocolo de violencia de género en el país, por lo cual en la escena y en la investigación forense, hubo cuidados que no hay en otras situaciones. Eso determinó tener un expediente tridimensional, con varios cuerpos, que permitieron antes de diciembre de 2015 tener detenido a Marino y lograr esta condena, de calificación mundial, con una sentencia no sólo histórica en nuestro país. En el mundo la figura del travesticidio, la identidad de Diana, una travesti, afiliada de la Central, una organizadora popular, que se identificaba con esa identidad, a diferencia de otras que se sienten trans, ella resignificaba la identidad travesti que es una identidad vinculada a nuestra tierra, a nuestro territorio, y fundamentalmente a la condición de pobres de muchas de las travestis. Lograr esta tipificación para nosotras, primero es histórica, mundial, pero es parte de lo que le juramos lograr a ella, porque ella misma construyó subjetiva y objetivamente en términos políticos esa definición. Ella habla de un modo de vivir y un modo de morir de las travas de nuestro territorio. En el modo de morir, gran parte de ellas son asesinadas y gran parte mueren producto del abandono del Estado o por falta de política del Estado, o por el propio odio que existe en una sociedad patriarcal que genera condiciones que tienen que ver con que las chicas mueran solas en los hospitales. Hay muchas muertes también por cuestión de siliconas mal puestas, todo ese bagaje se planteó en el juicio y también es el primer juicio en el cual hubo travestis que declararon, que fueron testigas y que no fueron acusadas por algún delito.
Testigas internacionales travestis e incluso la incorporación del testimonio de Lohana Berkins post mortem.
Recordemos que Lohana murió en febrero de 2016 y fue la primera declaración que tomó (Mariela) Labozzetta (de la UFEM) que es la fiscalía especializada, que dicho sea de paso jugó un rol extraordinario. No hubiéramos logrado esto si no hubiera habido una intervención de la UFEM y del Ministerio Público Fiscal que pusieron lo mejor de sí en un proceso casi de aprendizaje de todo el entorno judicial.

-La titular de la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres), Mariela Labozzetta, organismo que depende del Ministerio Público Fiscal de la Nación, expresó que durante las audiencias se incluyó activamente a las agrupaciones de diversidad y que desde el principio el juicio se llevó adelante con respeto y perspectiva de género. ¿Coincidís con esta visión?
- Francamente el tribunal se mostró respetuoso durante todo el proceso. Respetuoso con nosotros y con el imputado. Nosotras como militantes hemos vivido otros juicios, de lesa humanidad y decíamos que no hubiéramos logrado esto sin la construcción histórica de las Madres, por ejemplo en lo referente a los juicios de lesa humanidad, en términos de respaldar la identidad de las víctimas. El tribunal ha sido muy cuidadoso. Lamentablemente la sala era pequeña en relación a lo que significaba. Eso es lo que no pudieron dimensionar, pero repito, actuaron de manera muy respetuosa y el fallo lo demuestra. Un fallo por mayoría, en el cual la palabra de Diana Sacayán estuvo presente en todo el proceso judicial y en el fallo se da cuenta de un respeto a lo que decía, vinculado con la declaración de Lohana que siempre se incorporó y ahí se logra interpretar, porque Lohana lo marca con mucha claridad, desde el primer día, que se trataba de un travesticidio, de un asesinato con una fuerte carga de odio a la identidad travesti de Diana, porque no hay manera de negar que la persona que acabó con la vida de Diana no hubiera podido percibir de quién se trataba, qué es lo que estaba atacando porque hubo un claro ensañamiento en el cuerpo travesti.

-Continúa una etapa investigativa para dar con el otro coautor del crimen o coautores ¿Verdad?
- Nosotras planteamos que en la escena del crimen y en toda la investigación, en la primera etapa de la misma, que tiene que ver con hallar a los responsables, se encuentran muchos datos, entre ellos importantes datos de ADN. Hay que contrastarlos con algo, y por eso el fallo es tan contundente, porque Marino no pudo negar que estuvo ahí y que está vinculado a los elementos que acabaron con la vida de Diana. Pero además hay otros autores aparentemente. De eso hay cuenta en la etapa investigativa y es lo que planteamos, respecto a la apertura de la carátula, para que no se cierre la etapa de investigación, que muchas veces ocurre en este tipo de juicios. El Tribunal nos dio la razón y planteó que hay que seguir investigando y buscar los responsables, porque ésa es otra característica del asesinato de las travestis. No siempre es su pareja o una sola persona, se actúa en manada contra las travestis. Esto es también un dato de carácter mundial si se quiere, lograr que se siga investigando.

-Amancay Diana Sacayán fue una de las impulsoras de la Ley de Cupo Laboral trans que el Senado provincial aprobó en septiembre de 2015 para la administración pública en la provincia del Buenos Aires donde el uno por ciento debe ser destinado a cargos para las compañeras trans . También impulsó la Ley de Identidad de Género. Con el legado de compañeras tan valiosas como Lohana Berkins y Diana Sacayán, ¿cómo continúa la agenda de lucha y reclamos del colectivo LGTBI?
- Es un gran legado porque luego del asesinato de Diana ganó (Mauricio) Macri a nivel nacional y (María Eugenia) Vidal en la provincia de Buenos Aires. Tanto Diana como Lohana eran activistas de izquierda, militantes de la Central las dos y entendían el contexto político y lo que significaba que ganaran esos tipos en nuestro territorio, en nuestro país. De hecho que en diciembre, antes de que fuera asesinada Diana, se logró la aprobación de la Ley de Cupo Laboral travesti trans en provincia de Buenos Aires que lleva dos años sin reglamentar y la gobernadora dio órdenes explícitas de no poner en funcionamiento la Ley de Cupo, que es una ley que resolvería en parte la situación de los travesticidios, porque sin duda vivir en prostitución es vivir en violencia y el 90 por ciento de las travestis viven en situación de prostitución. Entonces, nuestra agenda es una agenda que se mueve en términos dialécticos, vinculando la memoria y la historia de estas compañeras y la situación coyuntural actual que tiene que ver con defender los intereses de nuestra clase y en esa clase está el colectivo LGBTI.
Cuando mencionamos que Diana funda la primera organización en el 2000 de travestis, trans, lesbianas, gays, en La Matanza, que fue histórico, superfuerte en ese momento, nos vinculamos quienes somos parte de una clase y por tanto tenemos un quehacer que tiene que ver con eso todo el tiempo. Por eso, ya el 28 de junio de este mes que el Día del Orgullo Internacional, tenemos la Marcha Nacional contra los travesticidios y transfemicidios a las 18:00 en Plaza de Mayo. Además vamos a seguir peleando por la aplicación de cupos y junto a toda nuestra clase contra las políticas neoliberales, porque cuando se firma un acuerdo con el FMI de parte de nuestro Estado se le está asignando un destino de muerte al colectivo travesti. No hay política neoliberal que resuelva la vida de la colectividad LGBTI, porque la colectividad es parte de la clase trabajadora, tenga o no tenga trabajo.
Más allá que el macrismo tenga gays y lesbianas, lo gay y lesbiana no resuelve si tu identidad ideológica es neoliberal y anticlase. Nosotras siempre decimos: lo puto no saca lo facho ni lo esconde. Los funcionarios gays, lesbianas y travestis del gobierno macrista, son funcionarios neoliberales y por tanto hoy son nuestros adversarios.

-Compañera, no puedo dejar de preguntarte por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que fue aprobada en Diputados y ahora pasa a Senadores. ¿Qué expectativas tenés?
- Tenemos muchas expectativas. Costó mucho, yo soy militante de la Campaña hace años y en La Matanza tenemos una Consejería de pre y post aborto desde el 2013. Nosotras estamos muy involucradas en esto y tanto Diana como Lohana eran parte de la campaña, así que en principio sentimos una alegría tremenda el 13 de junio de comenzar a resolver una cantidad de cuestiones históricas. Primero porque era una deuda de la democracia, sin duda, es una deuda histórica y discutir ley de interrupción, cuando nosotras discutimos el derecho a decidir de los cuerpos, también estamos discutiendo por las travas el derecho a ser, así que son temas que se relacionan profundamente.
En política lo que nosotras vemos, es que en el Senado se va a expresar lo que se expresó en Diputados, con símiles tensiones. No es fácil, hay que seguir peleándola, pero está clara que la batalla cultural la ganamos. El pañuelito verde sin duda le ganó al muñequito ridículo, con el que nos amenazaron los sectores retrógrados, porque la juventud quebró la realidad. Le dijo que no al patriarcado, en este contexto le dijo “nuestros cuerpos no son territorio dominable por otros y otras”. Entendemos que es una situación compleja porque se ha vendido la idea de la cortina de humo, pero entendemos que va a ocurrir una comprensión de parte de todo el movimiento popular, respecto a que cualquier combate del movimiento de mujeres y del movimiento feminista es sin duda una victoria de todo el movimiento popular.
Cuesta, no va a ser fácil el Senado, pero vamos a tener una situación muy parecida, y esa disputa se va a dar en la calle para que impacte en el Senado y decimos que si el 18 de diciembre hubiéramos logrado construir algo tan amplio como lo que fue la movida del 13, las discusiones serían otras. Ahora debemos lograr una alianza profunda entre las movilizaciones del 13 de junio y el 18 de diciembre para despenalizar y legalizar el aborto y frenar al FMI en nuestro país.

-Celebramos el fallo histórico, con la tristeza de no tener a la compañera Diana Sacayán pero con la alegría de saber que hay compañeras que están levantando las banderas de Lohana Berkins y de Amancay Diana Sacayán.
- Nos alegramos que se sienta eso, y tanto sea la movilización del 25 de junio respaldando nuestra clase y la del 28 de junio en Plaza de Mayo, las y los esperamos, para seguir juntando victorias en memoria de Diana y Lohana.

Invitamos a todas las compañeras y compañeros a participar de la movilización contra el FMI el 25 de junio y el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTBI, en que llevará adelante la marcha nacional contra los travesticidios y transfemicidios, a las 18:00 en Plaza de Mayo.

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