El sindicato que nuclea a trabajadores y trabajadoras del acero, papel, petroquímicos y otros sectores, se reunió con referentes de FeTIA en la CTA de los Trabajadores.
“Los muchachos del sindicato. Los que te trajeron el fin de semana”, se lee en un sticker o calcomanía de la United Steelworkers que circula en Estados Unidos y Canadá. “Antes de que existiera el sindicato, no había fin de semana, se trabajaba todo el tiempo”, relató el representante internacional del sindicato de los United Steelworkers, Jorge García Orgales, nacido en Argentina.
United Steelworkers tiene 73 años de existencia y concentra 850 mil afiliados en todas las provincias y estados de Canadá y Estados Unidos. Su sede principal se encuentra en la ciudad estadounidense de Pittsburgh. “Es un sindicato multisectorial. Tenemos afiliados metalúrgicos, del petróleo, de la química, forestales, del papel, del aluminio, del vidrio, del plástico, del caucho, de hospitales, universidades, acero. Para el modelo argentino estamos más cerca de una central que de un sindicato, por su estructura multisectorial”, resumió García Orgales.
Los representantes del sindicato estadounidense se reunieron con el secretario general adjunto de la CTA y secretario general de la FeTIA, Pedro Wasiejko, y con compañeros y compañeras de la Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FeTIA), en el salón Germán Abdala de la CTA de los Trabajadores, con el objetivo de estrechar lazos.
Rubén Garza, nació en Texas pero es cuarta generación de trabajadores mexicanos radicados en América del Norte. Se desempeña como director del Distrito 13 de Estados Unidos en la United Steelworkers. El Distrito 13 abarca los estados de Texas, Louisiana, Oklahoma y Arkansas.
“Queremos que el sindicato crezca y sea universal, global”, expresó y agregó: “Las leyes de los Estados Unidos son las que dificultan las cosas ya que son en contra de los trabajadores, de organizase y negociar colectivamente”.
Cabe destacar que en Estados Unidos no hay leyes que garanticen vacaciones para los trabajadores. El sindicato debe negociarlas. Sólo gozan de 11 días de feriado al año. “Ahora que gobierna Donald Trump, lo poquito que tenemos, las protecciones, las están atacando”, aseguró Garza.
“Nuestro sindicato fue parte de la lucha por las ocho horas de trabajo, por las vacaciones, las jubilaciones”, contó García Orgales, el representante internacional del United Steelworkers, y añadió: “En este momento, los trabajadores sindicalizados tienden a ganar entre un 20 y un 50% más que los trabajadores no sindicalizados de la misma rama. En general, los trabajadores sindicalizados tienen jubilaciones y pensiones por encima de la pública, porque el sindicato ha negociado eso. Mientras que los trabajadores no sindicalizados de la misma rama no suelen tenerlo”.
“En los sindicatos de base hay buena formación para salud y seguridad para participación en comité, formación técnica, para que los trabajadores puedan ascender. En los trabajadores no sindicalizados eso suele no existir. Hay una diferencia importante entre los beneficios que tienen los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados. Esos beneficios los tiene que pagar la empresa. Esa es la razón fundamental por la cual las empresas pelean tanto contra los sindicatos, porque saben que si entra el sindicato le va a costar dinero”, explicó García Orgales.
En tanto, el director del Distrito 13 de Estados Unidos, señaló: “El sindicato además protege los derechos de los trabajadores cesanteados, que no pueden ser despidos por cualquier razón sino por causa”.
Mientras que en Estados Unidos los trabajadores y las trabajadoras se jubilan a la edad de 65 años, el sindicato puede negociar, por fuera de la pensión pública, un porcentaje para una pensión privada. “Uno puede jubilarse antes pero con descuento. El sindicato negocia pensión privada por encima de la pública. En los lugares donde tenemos el sindicato, en general el trabajador se retira cobrando una pensión pública más una pensión privada que le ha negociado el sindicato. Respecto de la pensión privada, en algunos casos hemos negociado que con 30 años de servicio ya podían jubilarse, o con 60 años de edad en vez de 65. Esas pensiones privadas existen por encima de la pública, nuestros afiliados reciben dos pensiones en los lugares donde hay trabajadores sindicalizados. El trabajador no sindicalizado tiende a no recibir más que la pensión pública”, detalló García Orgales.
Por su parte, Garza se refirió a las metas a futuro desde el sindicato, con más reivindicaciones para los trabajadores. “Queremos más derechos y más protección para los trabajadores. Tratar de cambiar las leyes para que haya más protección y seguridad. Los sectores en los que tenemos afiliados son muy peligrosos, como las refinerías y fábricas de papel”.
En el mismo sentido, García Orgales, explicó que los accidentes de trabajo son administrados por agencias gubernamentales y no por privados como en Argentina. “En Estados Unidos no tenemos aseguradoras. En la mayoría de los casos, lo que ustedes llaman aseguradoras no existen. Lo que hay son agencias gubernamentales, en la que los empleadores tienen que cotizar, pero son entidades públicas las que administran los accidentes de trabajo o enfermedades laborales. La intención de los gobiernos neoliberales es privatizarla y nuestra pelea es garantizar que se mantengan como entidades públicas”.
En cuanto a las mujeres trabajadoras, existe en Estados Unidos igual salario por igual tarea. “Si trabajan en una misma tarea, se paga lo mismo para hombre y mujer. No hay diferencias, ganan todos igual. El pago va por la capacidad y el trabajo”, manifestó Garza.
A su vez, García Orgales señaló: “La negociación del Convenio Colectivo fija salario por categoría, no por género. No importa cuál sea el género de la persona que realiza el trabajo. El salario, los beneficios, el horario, etc., es todo lo mismo para cualquiera. Las diferencias salariales tienen que ver con diferentes sectores de la producción”.
Sin embargo, “la mujer suele encontrarse en la educación, en la salud; mientras que los hombres en la manufactura, en la minería. La mujeres trabajan en lo que protege al ser humano, mientras que el hombre en lo que hace producción. El hombre, en los sectores manufactureros, mineros, forestales, gana mucho más dinero que las mujeres que cuidan al ser humano, a los viejitos, educan a los hijos. Entonces, la diferencia en los salarios entre los hombres y las mujeres tienen más que ver con los sectores en donde se desempeña cada uno”, reflexionó García Orgales.
“Tenemos un sector que se llama ’Women of Steel’ (Mujeres de acero) donde las mujeres se juntan, tienen reuniones y platican sobre lo que les pertenece a ellas. Ese programa tiene más de 30 años”, sumó Garza y García Orgales agregó: “Nuestro sindicato sabe que es un sindicato ’machito’, como muchos otros sindicatos, y que la única forma de cambiarlo es tomando una actitud activa. Así que 30 años atrás formó el programa ’Mujeres de acero’ que es para promover que mujeres consigan trabajo pero también para promover que haya mujeres dentro del sindicato. Por ejemplo, el programa de ’Mujeres de acero’ organiza campañas internas para que las compañeras sean elegidas, porque en un centro de trabajo donde hay mayoría de hombres, es difícil que una compañera llegue a la comisión interna o que la contrate el sindicato para que trabaje de tiempo completo. El programa ’Mujeres de acero’ que el sindicato formó y financia es para promover a la mujer en el centro de trabajo pero también para que la mujer tenga más voz en la vida interna del sindicato”.
Por último, el director del Distrito 13 en EE.UU. , manifestó: “Le quiero dar las gracias al presidente internacional (de la United Steelworkers) Leo Gerard por permitirme que viniera para la Argentina. Nos conocimos en la convención hace un año y Jorge (García Orgales) me presentó a los compañeros y nos pusimos de acuerdo en venir aquí a dialogar y a estrechar vínculos. Es muy diferente el estilo de vida, el trabajo, el dinero, cómo les pagan. Lo que vi en los pocos días que estuve aquí en la Argentina, es que los trabajadores tienen fuerza, tienen derechos y no se acobardan”.