Querida Diana, esta madrugada desperté soñándote. Comprendí que viniste a sacudirme, el 28 de Junio es el día mundial del orgullo #LGBTIQ+, y en verdad no lo recordaba. El sueño fue tan tierno que me desgarró el alma, y lloré tu ausencia, sintiendo que la opresión y la tribulación de la noche ocupaban el mundo. Tu asesinato trajo rabia y dolor, pero también mucha vergüenza. La vergüenza de no haber hecho nada para evitar tu muerte, ni la muerte constante de centenares de cuerpas disidentes que son atrapadas por el odio patriarcal y torturadas hasta morir.