En el marco del Congreso Ordinario y el Plenario Nacional de Delegadas y Delegados de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T), se realizó este viernes un acto conmemorativo a 16 años del No al ALCA. Como todos los años, desde esta Secretaría se recordó aquel hito en el camino por la integración de la Patria Grande. Esta vez, el encuentro tuvo lugar el viernes 5, en la ciudad de Avellaneda, el predio de la vieja estación del Ferrocarril Provincial.
En ese marco, el secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-T Roberto Baradel señaló: “Conmemoramos 16 años del No al ALCA. Un punto de inflexión de una lucha que continúa hasta hoy. Homenajeamos a Kirchner, Chávez, Lula, Fidel, Evo, Diego y a grandes hombres y mujeres que pusieron de pie a la Patria Grande”. Luego agregó: “Aquel 5 de noviembre le dijimos al presidente de EEUU que nosotros tenemos dignidad, que queremos ser libres y construir nuestro destino. Todavía hoy resistimos los fuertes embates de la derecha y las corporaciones que intentan desestabilizar y doblegar a los procesos políticos populares”.
Baradel también afirmó: “Esta Central peleó desde el primer día hasta el último contra el neoliberalismo. Orgulloso de los y los dirigentes sindicales que tenemos; que resisten un archivo, que han luchado toda su vida. Ni un solo día cesamos en movilizar para luchar. Esa es la fortaleza de la CTA”.
También tomó la palabra el secretario general de esta Central, Hugo Yasky, quien apuntó de manera enfática: El ALCA, esa gesta, esa movilización, esa construcción de una línea que quedó inconclusa pero que nos marca el camino a seguir. Claramente, hemos decidido que a partir de ahí, retomando la historia de los que lucharon antes de nosotros, dejar claro que no somos el patio trasero de los Estados Unidos de Norteamérica. Somos pueblos libres, tenemos sueños, tenemos la necesidad de construir el futuro para nuestros hijos. Yo sé que las clases dominantes de los países de América Latina, igual que la clase dominante de nuestro país, no se imagina que se pueda vivir en otro estado que no sea arrodillándose ante Estados Unidos de América. Aclarando que respetamos su pueblo, su gobierno y sus decisiones soberanas, pero también aclarando que exigimos el mismo respeto para las nuestras, el mismo respeto para nuestro pueblo y nuestras decisiones soberanas. Ningún embajador argentino se animaría a ir a Estados Unidos a decir qué es lo que tiene que hacer y qué es lo que no tiene que hacer el gobierno que los estadounidenses eligieron. Del mismo modo le decimos a Marc Stanley que nosotros tampoco aceptamos ningún tipo de injerencia porque hace rato que nos declaramos nación independiente”.
“Necesitamos construir un país que termine con el principal problema que tenemos: la desigualdad. Porque no somos un país donde las crisis le pegan igual a todos los que habitan la Nación. Necesitamos darle la mano al pequeño productor agrario. Necesitamos brindarle facilidades desde la política pública al de la pequeña y mediana empresa. Necesitamos un movimiento cooperativista sólido, firme. Empezamos a dar pasos para recomponer el tejido productivo. Porque a diferencia de los que nos gobernaron en nombre de los ricos y para los ricos, nosotros creemos en el trabajo digno, en el salario digno, en el empleo con derechos y en el empleo con obligaciones. No nacimos en cuna de oro. No adoramos las reposeras. Adoramos el martillo, la pala, la tiza, el pizarrón, la camilla. Somos trabajadores y trabajadoras, no parásitos sociales que viven a expensas del dolor y la pobreza de los demás”, añadió luego el también diputado por el Frente de Todos.
Seguidamente, para dar una perspectiva de la región, tomó la palabra el ex presidente del Ecuador, Rafael Correa, quien aseveró: “Hay que luchar contra el imperio del capital. Esa es nuestra lucha. Celebramos 16 años de esa victoria histórica en que inmensos latinoamericanos, el gran Néstor Kichner, Hugo Chávez Frías, Lula Da Silva, vencieron a los intereses del Imperio. Porque nadie es estúpido: no estamos contra el comercio. Pero sí contra el bobo aperturismo, el “sálvese quien pueda”; la dizque “competencia”, cuando unos están en azotea y otros en el subsuelo. No hay país que se haya desarrollado de esa forma, empezando por los Estados Unidos. El iniciador del proteccionismo moderno, que predican lo que nunca cumplieron. No es de locos, de fanáticos o de noveleros que resistimos a esas cosas. Es porque sabemos las consecuencias, la destrucción de nuestra industria, de nuestra clase trabajadora, el atentar contra los más pobres. Lo que un coterráneo de ustedes, orgullo de América Latina, el Papa Francisco, llama “los descartables”. Por eso nos oponemos a ese bobo aperturismo. No debemos buscar crear un gran mercado. Debemos buscar crear la Patria Grande, compañeros”.
El ex primer mandatario también manifestó: “Hay que luchar contra esa globalización neoliberal que solo busca un mercado mundial. No busca ciudadanos del mundo sino consumidores globales. A construir lo que soñaban nuestros libertadores, San Martín, Bolívar: una nación de naciones. Un comercio, sí, pero justo, entre iguales, para el desarrollo y no en relaciones de sometimiento. Hace 16 años se dio una gran victoria, pero no es solo resistir, es construir. América latina y sobre todo Sudamérica está en disputa, pero nuestros pueblos resisten, nuestras causas continúan”.
Otra presencia que acompañó el acto fue la del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que, luego de la proyección de un video alusivo, agregó: “Primero quiero hacer un comentario sobre el video que vimos por lo que nos costó como sociedad, como pueblo, llegar a un momento así donde de nuevo nos podamos reencontrar, reunirnos, discutir, vernos la cara, sentir el calor de compañeros y compañeras después de la pandemia. Tal vez por eso y por lo gigantesco que es lo que ocurrió hace 16 años en Mar del Plata, donde Latinoamérica, la Patria Grande se paró, se puso de pie y le dijo a las principales potencias: “eso es tuyo pero esto es nuestro”. Tal vez por eso sea tan emocionante poder compartir esas imágenes”.
Kicillof también sostuvo: “Lo que importa no es el sentimiento de nostalgia de las imágenes que vimos sino que eso que ocurrió en 2005 define nuestro presente y que eso mismo defina nuestro futuro. Compañeros y compañeras, nunca más oportuno una reunión de los trabajadores en ocasión de la conmemoración del No al ALCA. Porque hoy en la Argentina estamos enfrente de una situación también complicada, que tiene que ver con la deuda con el Fondo Monetario Internacional que nos dejaron Macri, Vidal, Larreta y Santilli, que nos dejaron después de cuatro años de entrega y endeudamiento. Es ahí, no es una postal del pasado. Es lo que dijo el presidente de la Nación, Alberto Fernández: no nos van a ver arrodillados negociando con el Fondo Monetario Internacional. Ahí está vivo el espíritu del NO al ALCA. Ahí hay un pueblo que comprendió que no era una vez sino para siempre”.
Fotos: Prensa CTA Nacional y Prensa CTA Buenos Aires.