En el marco del Congreso Ordinario y el Plenario Nacional de Delegadas y Delegados de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T), se realizó un acto conmemorativo a 16 años del No al ALCA. Como todos los años, desde esta Secretaría se recordó aquel hito en el camino por la integración de la Patria Grande. Esta vez, el encuentro tuvo lugar el viernes 5 en la ciudad de Avellaneda, el predio de la vieja estación del Ferrocarril Provincial. Compartimos aquí algunos fragmentos de los discursos que allí se dieron.
Elizabeth Gomez Alcorta, Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación
Hace 16 años hoy le dijimos No al ALCA. Se lo dijimos en la cara al propio Bush, como un grito potente que salió de las entrañas de nuestra Latinoamérica, cansados de siglos de explotación y de colonización. Por eso es un grito de todos y de todas. Le dijimos que no al ALCA pero sí a muchas cosas. En ese mismo grito le dijimos sí a la soberanía política. Sí a la dignidad. Sí a la unión de nuestros pueblos latinoamericanos. Sí a priorizar las necesidades de nuestra gente por sobre los intereses del norte o de un puñado de poderosos que tienen intereses por demás mezquinos. Hoy nos toca recordar ese momento emotivo, ese estadio en nuestra querida Mar del Plata, ese tren, esa caravana del pueblo que fue llegando para juntarse en esa fiesta popular, esa fiesta de hermanos y hermanas latinoamericanos. Ahí dio un discurso histórico el comandante Hugo Chávez, ahí estaba Evo, un compañero cocalero, sindicalista que venía de esas entrañas del pueblo boliviano. Y claro estaba Lula y estaba Néstor. Esa foto nos trajo después de mucho tiempo a líderes que empezaron a parecerse a su pueblo. Una deuda que tenía nuestra política en toda nuestra región. Hoy los recordamos no con nostalgia. Hay que recordarlo como acto militante, porque las convicciones, los compromisos siguen intactos y eso es lo que tenemos que militar cada día en cada lugar que nosotros y nosotras ocupemos. Porque tenemos la certeza que un pueblo organizado, con dirigentes y dirigentas, que nos faltan más en los escenarios pero ya estamos llegando, a la altura de su circunstancia es lo que realmente necesitamos para reconstruir una Argentina y sobre todo, una Patria Grande libre, soberana e igualitaria como siempre lo soñamos.
Estela Díaz, Ministra de Género de la Provincia de Buenos Aires
Hoy podemos estar acá gracias a la campaña de vacunación más grande de nuestra historia. Hace magia el proyecto popular cuando nos cuida. Estamos en esta conmemoración del No al ALCA que se reactualiza con una potencia enorme. Tiene una enorme actualidad porque no hay salida si no es con unidad y con integración latinoamericana. Y nuestros pueblos están de pie y el movimiento feminista y de mujeres es un ejemplo de resistencia a las políticas neoliberales. Y el movimiento sindical de trabajadores y trabajadores que resistió cuatro años de neoliberalismo también hoy está planteando la unidad central que necesitamos. La unidad no es un acuerdo de superestructuras. La unidad es encontrarnos para bancar a los gobiernos populares que están discutiendo la redistribución de la riqueza. La salud, la educación, el trabajo, la producción. Un proyecto que nos incluya a todos y a todas. Es con nosotras y con nosotros de protagonistas de ese proceso de transformación. Con esa fuerza y esa convicción que vamos a seguir construyendo.
Jorge Ferraresi, Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación
Recordar que los líderes políticos de Latinoamérica empezaban a vislumbrar que había que enfrentar algo tan poderoso como era el neoliberalismo a partir de la centralidad del norte. Y había muchas expectativas porque eran gobiernos que recién comenzaban, que empezaban a tomar un rol de disputarle al poder económico la redistribución de la riqueza. Tuvimos avances y retrocesos. Hoy tenemos una correlación de fuerzas distinta a la que teníamos en aquel tiempo. Tenemos que reflexionar porque hemos tenido retrocesos que eran impensados. El neoliberalismo siempre había llegado al gobierno por golpes militares y empezó a llegar a los gobiernos a través de procesos democráticos. Elecciones que ganamos y que parece que los tenemos vencidos y retrocedemos porque no somos capaces de transmitir a nuestro pueblo que todavía tenemos bien presente ese sueño. Sabemos que tenemos una deuda y vamos a concretarla. Estamos en ese camino pero necesitamos la fortaleza, la unidad del campo popular, la mística revolucionaria de los compañeros que militan cada uno de los días. No perder jamás la memoria de los que construyeron aquel No al ALCA. La responsabilidad de este presente es volver a reconstruir la fortaleza que tenían los gobiernos populares de cada uno de nuestros países.
Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación
Tantos presidentes en aquellos años que se parecían, que sentían a su pueblo y avanzaban en esa construcción. Tenemos en la memoria de lucha, que viene de los pueblos originarios, del General San Martín, de Bolívar, de Martí, del General Perón y de Evita. Tantos ejemplos de lucha, la lucha de nuestros pueblos trabajadores y de nuestras mujeres. Y hoy tenemos este recuerdo de hace 16 años. ¿Cuáles son los factores fundamentales? Unidad y construcción de Patria Grande. En las tensiones que seguimos viviendo hoy en nuestra América, donde seguimos sumando ejemplos... y vuelvo a Evo. ¡Qué ejemplo que nos dieron los hermanos bolivianos! Ese siniestro golpe de estado. Y ellos con militancia, reconstruyeron lo que parecía un sueño. A veces hablábamos con Evo que decía “volveremos pronto”. Y decíamos “¿pronto? Pero, ¿cuándo? Si el General que era un genio tardó 18 años en volver”. Y ellos con dignidad, en un año volvieron, recuperaron la democracia, con la paz y ahí está el compañero Lucho Arce nuevamente dirigiendo. Por eso en estos momentos de extrema tensión tenemos los ejemplos de todos los luchadores de nuestra América. Tenemos en nuestra historia ejemplos de valentía. Nos sobran. Tomémoslos. Vamos a vencer. Construyamos Patria Grande y unidad.
Jorge Taiana, Ministro de Defensa de la Nación
Hoy conmemoramos un hecho que fue importante pero que era una única decisión que había que tomar. Esa única decisión que había que tomar era qué hacer tras la caída del Muro, en un mundo que parecía desintegrarse. ¿Nos subordinamos a la propuesta del más poderoso y vamos detrás de él, pensando que ese puede ser el camino de progreso o buscamos entre nosotros, entre los iguales, entre los hermanos de la región la posibilidad de integrarnos y desarrollarnos con justicia, con libertad y con soberanía? Elegimos lo segundo, elegimos la defensa de nuestra soberanía política,de la justicia social y de la independencia económica, que son las banderas históricas del peronismo y que en esa jornada de Mar del Plata pudimos actualizar. No fue fácil. Todavía no estaba Rafael, no estaba Evo como presidente. En la votación éramos 34 y los que nos oponíamos éramos 5, los cuatro del Mercosur y Venezuela. Pero teníamos una ventaja, que éramos dueños de casa. Y siendo dueños de casa, nosotros dijimos no. Acá no nos vamos a subordinar a nadie. Acá no somos seguidores de nadie. Acá queremos libertad y justicia para todos. Y esa perspectiva de integración es la que dio la fuerza en aquel entonces. Hoy es un momento distinto pero algunos de los desafíos son los mismos. Tenemos un desafío de integración. Tenemos el desafío de salir de un mundo hacia una pospandemia, que no sabemos cómo está dejando todo. Sabemos de más de 5 millones de muertos. Sabemos que se está recrudeciendo en Europa. Sabemos que hay que vacunar y cuidarse, pero sabemos que hay transformaciones productivas muy grandes y que deberemos enfrentarlas si queremos tener no solo una recuperación económica sino una perspectiva de desarrollo con justicia, libertad, progreso e igualdad. Ese es el debate que tenemos que hacer entre todos.