Por siempre, el nombre de Eduardo Luis Duhalde permanecerá asociado a la lucha del pueblo argentino por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Su muerte pareciera agigantar aún más esta justa asociación porque, si ya era incontrovertible que desde 2003 en adelante esa lucha popular se había convertido en política de Estado, ahora, con la partida de Eduardo, su ejemplo militante se convierte en una de las banderas más altas del movimiento por los derechos humanos en la Argentina y más allá de sus fronteras.

En esta despedida, la CTA no sólo tributa homenaje al Secretario de Derechos Humanos de la Nación que, desde su designación por el Presidente Néstor Kirchner en esa responsabilidad, supo impulsar con firmeza el juicio y castigo a los genocidas; también los trabajadores reconocemos en Eduardo Luis Duhalde al compañero que – junto al inolvidable Rodolfo Ortega Peña- nunca dudó en arriesgar su propia integridad para defender a los presos políticos en los tiempos dictatoriales de Onganía, Levingston y Lanusse y, más tarde, cuando las Tres A preludiaban el terrorismo de Estado.

Empujado al exilio, Eduardo hizo de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) una trinchera avanzada de las denuncias contra el genocidio. No conforme con ello, apoyó la creación del TYSAE -Trabajadores y Sindicalistas Argentinos en el Exilio y, desde este nucleamiento que lideraba Raimundo Ongaro, supo ser el interlocutor obligado de las centrales sindicales europeas cuando lo que estaba en debate era la cuestión de los derechos humanos en la Argentina.

Por todo ello será recordado Eduardo, y las mujeres y hombres que integramos la CTA no seremos menos a la hora de reivindicarlo como nuestro amigo y compañero.

Sus restos son velados, a partir de las 17:00, en 25 de Mayo 552, sede de la Secretaría de Derechos Humanos que él dirigiera desde la presidencia de Néstor Kirchner hasta la fecha.-

Por Carlos Girotti
Miembro de la Mesa Nacional de la CTA

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