Con la idea de analizar la coyuntura chilena en el marco de las elecciones por la reforma constituyente, el miércoles 19 se realizó un conversatorio vía online en las redes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T).
Titulado "Análisis de actualidad y perspectivas en Chile", allí participaron Tamara Muñoz, secretaria de Relaciones Internacionales de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT Chile); Marcelo Brignoni, especialista en Relaciones Internacionales; Juan Pablo Sanhueza, integrante de COMUNES, Frente Amplio chileno y Oscar Laborde, presidente del ParlaSur.
Bajo la moderación del Secretario de Relaciones Internacionales de la Central, Roberto Baradel, el evento contó con la presencia de dirigentes y militante de la CTA-T de todo el país. A modo de apertura, Baradel señaló: “abrazamos al hermano pueblo chileno, a los compañeros y compañeras de la CUT y decirles que hemos seguido permanentemente la lucha de las movilizaciones que llevaron adelante todo este tiempo. Y que además de producir una transformación fundamental en Chile, han hecho un aporte al proceso de integración regional en América Latina. Son nuestros hermanos, sin ninguna duda”.
La primera en tomar la palabra fue Tamara Muñoz, que antes de realizar un racconto de los hechos que llevaron a las elecciones del pasado domingo, afirmó: “Este proceso constituyente que se está dando en Chile no ha sido ni fue por impulso de los partidos políticos ni tampoco de la institucionalidad. Fue una irrupción de movimientos sociales. Es necesario partir de eso. Todos debemos recordar ese 18 de octubre de 2019 se genera toda una revuelta popular que tiene una síntesis que lleva al pueblo de chile a las calles, movilizándose a propósito de muchas demandas que históricamente el pueblo había transitado pero que no habían tenido la adhesión que empezaron a tener desde entonces. Estas demandas tenían que ver con el desgastado modelo neoliberal”.
Al mismo tiempo, Muñoz indicó: “días anteriores a esa fecha, el presidente Piñera había salido en un programa de televisión diciendo que Chile era un oasis, a partir de las movilizaciones que se estaban dando en esas fechas en Ecuador. A partir de la lejanía que tiene la clase política con el pueblo en general, se genera este despertar. De tanto abuso, corrupción, privatización, de tanto vivir en condiciones precarias. Este estallido instala la necesidad de una nueva Constitución, impulsada por el pueblo, en las calles y con movilizaciones que costaron violaciones de derechos humanos, víctimas de traumas oculares, asesinatos durante la revuelta y lo escandaloso que al día de hoy todavía tengamos presas y presos políticos”.
Seguidamente, fue el turno de Juan Pablo Sanhueza Tortella, quien analizó el contexto político de su país: “Yo pertenezco a COMUNES, que es un partido que, si bien tiene 2 años de existencia, hoy día estamos con la candidatura que ha concitado mayor apoyo dentro de la oposición popular hacia el gobierno de la Región Metropolitana, que es un cargo creado ad hoc para estas elecciones. Que por primera vez en la historia vamos a tener una elección de estas dimensiones. Que además, por el caudal de votos que va a tener esta elección de gobierno regional en la Región Metropolitana en particular va a ser solamente superado por la elección presidencial. Para que vayamos dimensionando la importancia política y simbólica. Pero me gustaría referirme a lo que mencionaba Tamara. Creo que en Chile estamos en un profundo proceso de reflexión”.
Luego Sanhueza Tortella agregó: “Este domingo contra todo pronóstico, se logró generar una composición de una Convención Constitucional bastante diversa y representativa de lo que es el Chile actual, a contrapelo de lo que se decía en todos los plató y canales de televisión, donde se auguraba que el 70% de la Convención iba a estar compuesto por representantes de la derecha, el oficialismo y la ex Concertación. Ya tenemos un punto de análisis que nos puede presentar la distancia que existe entre este establishment, esta élite política, económica y cultural y la realidad que está sucediendo en el Chile concreto, del día a día, de la gente común”.
El joven dirigente chileno también enfatizó: “En Chile estamos viviendo un momento populista. No en el sentido peyorativo del populismo, en el que siempre las élites nos van a hablar, de cómo el populismo es todo lo malo, lo indeseable, lo incómodo. Por supuesto que a las élites les incomoda que haya una revolución popular, plebeya en los procesos históricos. Pero me parece que también se inscribe en una serie de luchas, irrupciones plebeyas que se están dando en otro lados. (…) Creo que se movió el eje de cómo nos posicionábamos en este país, políticamente hablando. Creo que la nueva Constitución será parte de una traducción institucional y política de este momento populista”.
A continuación fue el turno de Oscar Laborde, quien realizó un profundo análisis de la situación del país trasandino: “Esta lucha, que derrumba una Constitución, fue sostenida por sectores de la Centro Izquierda, en los hechos, o por omisión, empezó por el aumento de los boletos. Entonces, los pueblos luchan contra las consecuencias de los modelos neoliberales. En ese proceso, una parte del pueblo empieza a cuestionar al Gobierno que lleva a cabo esas medidas. El pueblo puede hasta cuestionar al modelo neoliberal. Y puede ser como sucedió en Chile, que está proponiendo un candidato que cuestiona la institucionalidad. No al modelo neoliberal, sino la propia Constitución. Y eso es muy sano. El neoliberalismo y la burguesía lograron una cosa extraordinaria: el único derecho que ejercen todos es el de votar. Pero lo que dice la Constitución es que todos los derechos deberían ser compartidos. Tenemos derecho a votar, pero tenemos derecho al trabajo, a una vivienda digna, a la igualdad. Hay que salir de esa trampa de que la única expresión de la democracia es el derecho al voto”.
Hacia el cierre, Brignoni aportó un estudio sobre el fenómeno del proceso constituyente chileno y sus repercusiones en la región: “Entender que aún en diferencias menores, la posibilidad de conseguir un triunfo popular implica, además de la cuestión cualitativa, una cuestión cuantitativa imprescindible. Me parece que en el movimiento popular latinoamericano debemos asumir definitivamente que no hay triunfo sin una política cuantitativa, sin una política de masa. Que tengamos razón, no significa que podamos gobernar. Y si no podemos gobernar, nuestros pueblos la van a pasar peor. El escenario de amplitud de la construcción popular en América Latina tiene que tener una disputa leal por el sentido de la conducción de esa organización popular, de esa amplitud. Pero esa disputa por el rumbo de la organización popular no puede poner en duda la propia existencia de su herramienta organizativa”.
Para finalizar, Baradel retomó la palabra y expresó: “Tenemos que seguir disputando, sin ninguna duda. Ayer escuché a un compañero decir que la derrota es dejar de luchar. Lo demás son idas y venidas que nos depara la historia. Tener la convicción y la voluntad de lucha, de unidad y organización, nos da la perspectiva de poder luchar. Les agradezco a todos los compañeros de todo el país que están escuchando este conversatorio. Y a quienes participaron, que nos hayan aclarado con tanta información”.
La charla completa puede verse ingresando aquí.