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El sindicato LAB del País Vasco apoya la Marcha Antirracista y Antifascista
A través de un comunicado, las Comisiones Obreras Abertzales (Langile Abertzaleen Batzordeak - LAB, en euskera), del País Vasco, expresaron su solidaridad y acompañamiento a la Marcha Antirracista y Antifascista, frente a los dichos de Javier Milei en Davos y a las políticas públicas del gobierno que encabeza, las que afectan al conjunto del pueblo argentino.
Apoyo desde el País Vasco a las marchas antifascistas en Argentina
El sindicato LAB del País Vasco muestra todo su apoyo y solidaridad a la Marcha Antirracista y Antifascista convocada en Argentina para este 1 de febrero, en repudio a las deleznables palabras del Presidente Javier Milei en Davos.
En el último Foro de Davos, el presidente del país latinoamericano atacando frontalmente el feminismo, la diversidad, la inclusión, la equidad, la inmigración, el derecho al aborto, y el ecologismo, haciendo especial énfasis en sus ataques al feminismo y lo que la ultra-derecha considera "ideología de género".
A todo esto hay que sumarle los alagos a miembros de la internacional ultra-derechista, y las cordiales palabras que Javier Milei dirigió a su "amiga" Giorgia Meloni de Italia, Nayib Bukele de El Salvador, Viktor Orban de Hungría y genocida Primer Ministro Israelí Benjamin Netanyahu. Toda una declaración de intenciones acerca de a dónde nos quieren llevar.
Hemos dicho en numerosas ocasiones que nos preocupa especialmente el fortalecimiento de la extrema derecha a nivel mundial. La extrema derecha y la derecha extrema nos quiere llevar a la guerra e incitan directamente el odio y la muerte. La violencia y la persecución contra las mujeres también van en aumento, y frente al aumento de la correlación de fuerzas obtenida por el feminismo, varios líderes conservadores y de ultra-derecha confrontan con violencia lo que consideran "ideología de género", una vez más atentando contra los diferentes movimientos de emancipación protagonizados por las mujeres. También crecen los ataques contra las naciones sin estado, ya que los estados no están perdiendo poder, están usando su poder de manera coercitiva en el mantenimiento de una supuesta seguridad y del orden público.
Por todo ello es necesario construir un sindicalismo de clase, feminista y antiracista que sea una herramienta en la defensa de todos los derechos de todas las personas. Frente al fascismo de Milei y compañía, debemos alzar nuestra voz, para reivindicar unas nuevas relaciones internacionales, que se basen en la solidaridad, y en el respeto a los derechos de todas las personas y todos los pueblos. Los sindicatos tenemos el deber ético y político de actuar y rápido para construir un muro antifascista que frene la oleada ultra.