Nosotros los y las jóvenes trabajadores bregamos por más participación. Creemos importante y necesaria la creación de un Concejo Consultivo de Jóvenes trabajadores en la estructura OIT, con carácter permanente, que permita incorporar la perspectiva joven de forma transversal en la organización. Para propiciar más y mejores prácticas en la resolución del desempleo juvenil.
Los jóvenes trabajadores debemos ayudar a incorporados al proceso de creación de políticas públicas en los países, incluyendo grupos como los estudiantes, grupos culturales, de derechos humanos, religiosos, étnicos y de otra índole.
También el espacio joven debe ser fortalecido en los sindicatos, teniendo en cuenta la particularidad de cada país y cada sindicato para establecer una política progresiva de juventud.
Además, hay que sumar las voces de aquellos que no tienen espacios para canalizar sus demandas sobre empleo, para ello los sindicatos deben incorporar a sus estructuras y a las agendas a los jóvenes desocupados, migrantes, trabajadores de frontera, trabajadores informales, entre otros.
Asimismo, sin remplazar los métodos tripartitos ya existentes en el mundo, creemos que existe la necesidad urgen de generar una nueva forma de discusión sobre los pactos sociales, y por ello proponemos la creación de un Convenio Colectivo Social, donde no solamente participe el tripartismo tradicional, sino también que participen otros actores que estén vinculados en la generación de empleo, y que incorpore temas como la educación, la salud, la vivienda; y asimismo establecer ayudas sociales para los sectores mas postergados de nuestras sociedades en lo que respecta al empleo joven.
Políticas Públicas para la creación de empleo joven
Las políticas públicas deben fortalecerse en la lucha contra el empleo precario, estableciendo seguridades para el primer empleo, y la creación de espacios que ayuden a los jóvenes a encontrar el mismo.
Protección Social
Los Estados deben ser los garantes de la protección para aquellos que no pueden acceder al primer empleo, como aquellos que no se encuentran en un empleo decente. Por medio de políticos públicas que garanticen unos niveles de protección socio-económica para logran un desarrollo integral de los trabajadores jóvenes. Por ejemplo poseer un contrato, ser formado en el trabajo, poseer un seguro de salud, no ser discriminado, etc.
Por ello, se debe proteger especialmente a las personas que están en proceso de transición de la escuela y el trabajo.
*Esta fue la disertación de Pablo Reyner -referente de Derechos Humanos de la CTA- en la actividad de Empleo Joven, en el marco de la 101º Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo, en Ginebra, Suiza.