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.VENEZUELA
El gobierno y la oposición venezolana acordaron continuar con las reuniones de cara al proceso de diálogo que busca reducir las tensiones en medio de la crisis política que atraviesa el país sudamericano. Evidentemente es un avance político importante.
.COLOMBIA
En este último tiempo, se estuvo viviendo una situación extremadamente preocupante porque hay una larga lista de víctimas de líderes asesinados y varios atentados. Siendo el último caso, el del también miembro de Marcha Patriótica José Antonio Velasco, encontrado muerto y con signos de tortura en su cuerpo.
.ESTADOS UNIDOS
El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos nos obliga a pensar las consecuencias que su gestión tendrá sobre América Latina. En primer lugar, hay que recordar lo sucedido durante la gestión de Barack Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton, tendencia que se hubiera profundizado con el triunfo electoral de ésta.
.CUBA
Comité Internacional
Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos
Hasta Siempre Querido Comandante!!
La Habana, 26 de noviembre de 2016

Esta nota no va a ser como tantas otras que realizamos en este espacio en el que queremos exponer lo más objetivamente posible la realidad en que vivimos. Esta nota tiene un peso subjetivo muy fuerte y no lo vamos a negar. Murió Fidel.

El viernes 25 de noviembre de 2016 a las 10,29, murió el Comandante en Jefe, Fidel Castro. Si bien sabíamos que con su avanzada edad no iba estar mucho tiempo entre nosotros, inconscientemente también había una negación que nos hacía ver que no se iba a ir nunca. Y nos llenó de tristeza. Nos hizo pensar en todo lo realizado, en los avances y en los retrocesos. En lo que hicimos y lo que nos queda por hacer. En los triunfos y en las derrotas de todos estos años.

Los jóvenes de la generación de los 60, 70, fuimos sus hijos políticos. Esa juventud que desafiaba las “normas” imperantes no sólo en lo político, en lo filosófico, sino también en el arte, en la forma de vida. En esa época tan convulsionada y rica en la lucha por la liberación de los pueblos, vivimos las distintas experiencias liberadoras con entusiasmo y con la idea de que comenzaba una nueva etapa histórica, hacia otros tipos de sociedades más igualitarias, más humanas. Pero la que nos iluminó en ese camino de posibilidades hacia un nuevo mundo, fue la Revolución cubana y el Comandante Fidel Castro.

A lo largo de todas estas cinco décadas, se demostró que los objetivos propuestos no eran un sueño de un grupo de delirantes: no sólo se llevaron a la práctica, sino que se demostró que “otro mundo era posible”.

Y así fue que de ser el burdel de Estados Unidos, Cuba pasó a ser un país digno y soberano. Que desarrolló un proceso revolucionario con la identidad cubana, los tiempos de su pueblo; respetando su historia basada en el legado de Martí. Poniendo los pilares en un tipo de organización social democrática desde las bases, desde cada rincón de Cuba, más allá de lo que se ha ocultado esa manera participativa de llevar la política. Una democracia basada en las necesidades populares, Y crecimos políticamente con ese ejemplo: el de avanzar enfrentando la mentira de los traidores y la del enemigo y seguir luchando.

Pero por sobre todo, la convicción de avanzar con la revolución a pesar de todos los escollos que ponía el enemigo. Avance más allá del daño terrible a nivel económico ocasionado por el bloqueo. Más allá de todos los intentos de asesinato a Fidel. Más allá de la propaganda en contra utilizando a los más bajos métodos de propaganda. Más allá de todo, igualmente se vieron los avances en alimentación, en salud, en educación, en ciencia que lograron los cubanos.

Y esa convicción, esa seguridad en lo realizado, esa fortaleza también nos daba como latinoamericanos, la idea de la posibilidad de la liberación de nuestros pueblos. Y por eso, la juventud tomó como ejemplo a Fidel y al Che y se desarrolló la lucha popular y revolucionaria en Latinoamérica.

Pero, hoy viendo la realidad global que estamos viviendo, podemos decir que el logro más importante, no sólo fue planificar y resolver su subsistencia, sino que también realizar una tarea con el pueblo cubano logrando la idea de dignidad, de autoestima como seres humanos libres, no dependiendo de ninguna potencia. Eso llevó a tener conciencia del proceso histórico que estaban construyendo, conciencia de Patria, conciencia de independencia, conciencia de revolución y sentir que más allá de los errores, de lo que faltaba que debían defender lo que lo logrado.

Y lo más importante que nos dejó Fidel fue la seguridad en el camino emprendido hacia un nuevo tipo de sociedad que no es perfecta, pero donde se logró un desarrollo social, humano y sobretodo basado en valores como la solidaridad, siendo los cubanos los primeros en llevarla a la práctica ante las necesidades de otros pueblos. No dudando en cobijar a exiliados políticos o colaborar con gobiernos y pueblos que los necesitaban. Uno de los ejemplos hasta el día de hoy, es el rol de los médicos cubanos, los educadores entre otros.

Es decir, tener valores humanos. Una nueva sociedad, pero también “un hombre nuevo”. Ese hombre que tanto soñamos en lograr. En ese plano, el enemigo también actuó imponiendo una sociedad con valores basados en el egoísmo, el individualismo, la traición, al abandono de ideales para poder triunfar a nivel personal. Y esa es la batalla más importante que tenemos que ganar.

Hoy, podemos decir que seguimos teniendo los objetivos que compartimos con Fidel. Es otro momento histórico, pero es la misma lucha:

«Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo».

VENEZUELA

El gobierno y la oposición venezolana acordaron continuar con las reuniones de cara al proceso de diálogo que busca reducir las tensiones en medio de la crisis política que atraviesa el país sudamericano. Evidentemente es un avance político importante.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, apuesta por el éxito del proceso de diálogo con la oposición, en la búsqueda de una solución a la crisis social y política del país. “Apuesto al éxito de los procesos de diálogo, de reencuentro. Yo reconozco a la oposición venezolana. Se ha dado un paso importante en medio de tensiones y discusiones para sentarse a conversar”. Según Maduro, en la escena política venezolana hay dos modelos, “el revolucionario y el de las elites”. “No me ha tocado fácil darle continuidad al proyecto de (el ex presidente Hugo) Chávez. Luchar por la justicia es un camino de batallas, no de rosas. Tiene su sacrificio y su esfuerzo que hemos hecho en estos 17 años”, indicó.

El representante del Vaticano, Monseñor Celli, anunció que se seguirá una hoja de ruta para lograr normalizar las relaciones entre los poderes públicos, en especial entre el Ejecutivo y la Asamblea Nacional de mayoría opositora. El Gobierno Nacional y la MUD asumieron el compromiso de poner en práctica una estrategia para ir normalizando la relación institucional. También señaló que se estaría avanzando en acuerdos en materia económica para ir solucionando el tema del desabastecimiento en los productos de primera necesidad.

A continuación, el comunicado íntegro:

GOBIERNO NACIONAL Y LA MESA DE UNIDAD DEMÓCRATICA (MUD) DE VENEZUELA CELEBRAN II REUNIÓN PLENARIA EN EL MARCO DEL DIÁLOGO
NACIONAL

En conformidad al acuerdo alcanzado durante la reunión plenaria, celebrada el 30 de octubre de 2016 en el Museo Alejandro Otero, el día de hoy, 12 de noviembre de 2016, concluyó la II reunión plenaria del Diálogo Nacional con la participación de los delegados del Gobierno Nacional y de la MUD, y el acompañamiento de la Santa Sede, representada por Monseñor Claudio María Celli, de los expresidentes Leonel Fernández, José Luis Rodríguez Zapatero y Martín Torrijos y del secretario general de Unasur, ex presidente Ernesto Samper.

Al inicio de la reunión, el secretario general de Unasur destacó el compromiso del Gobierno Nacional y de la MUD con el proceso del Diálogo Nacional y la contribución que hicieron a la paz, renovando el llamado para mantener un tono respetuoso y pacífico en el discurso y la acción política.

Por su parte, Monseñor Celli, hizo llegar a la mesa un mensaje personal del Papa Francisco para mantener y perseverar en el camino del Diálogo, que es el único posible para resolver las legítimas diferencias entre los venezolanos. Asimismo, señaló que durante los últimos días se han escuchado las voces de diversos sectores de la sociedad y se ha renovado la fé en que el camino elegido es el correcto. A tiempo de llamar a los representantes del Gobierno Nacional y de la MUD a actuar en el marco de la convivencia democrática, el reconocimiento y el respeto mutuo.

Durante la sesión se presentaron los informes de los acompañantes sobre la constitución formal y los avances de las cuatro Mesas Temáticas,
comprometiéndose las partes a profundizar y consolidar el positivo
funcionamiento de las mismas. En ese contexto, destacaron:

El Gobierno Nacional y la MUD asumieron el compromiso de poner en práctica una hoja de ruta que permita normalizar la relación constitucional entre los poderes del Estado, el respeto recíproco entre los mismos y explorar medidas de acompañamiento económico en el marco legal, constitucional y de respeto a la soberanía nacional, que contribuyan a mejorar las condiciones de abastecimiento de la población.

A tal efecto, se acordó instar a los poderes públicos, en pleno respeto de sus
competencias constitucionales, para:

1. En el campo económico – social el Gobierno Nacional y la MUD acordaron trabajar de manera conjunta para combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana. Decidieron priorizar en el corto plazo la adopción de medidas orientadas al abastecimiento de medicamentos y alimentos sobre la base de contribuir a promover su producción e importación. Promover el diseño y aplicación de políticas de cooperación entre los sectores público y privado para monitorear, fiscalizar y controlar los mecanismos de adquisición y distribución de insumos y mercancías.

2. En el campo político, se acordó avanzar en la superación de la situación de
desacato de la Asamblea Nacional dictada por el Tribunal Supremo de Justicia.
En ese sentido, se acordó instar a los poderes públicos competentes a actuar en la resolución de la situación del caso Amazonas en términos perentorios. En el mismo contexto, se asumió el acuerdo de trabajar conjuntamente, en el marco de lo establecido en la Constitución, para el nombramiento de los dos rectores del Consejo Nacional Electoral, que finalizarán su mandato en diciembre 2016.

3. En el marco de la soberanía nacional y en resguardo de la integridad territorial, ACORDAMOS nuestra posición unánime de defensa de los derechos legítimos e inalienables de Venezuela sobre la Guayana Esequiba y de defensa del Acuerdo de Ginebra de 1966, instrumento jurídico vigente entre las partes que dirime esta controversia territorial.

4. Se adoptó la Declaración Conjunta "Convivir en Paz".

5. Con el propósito de reforzar institucionalmente el Diálogo, se decidió incorporar a la mesa a un gobernador por cada una de las partes; invitar a representantes de los diferentes segmentos de la sociedad, y establecer una Comisión de Seguimiento para dar continuidad al proceso que será coordinada por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, por los acompañantes, Jorge Rodríguez, por el Gobierno Bolivariano y Luis Aquiles Moreno, por la MUD.

COLOMBIA

En este último tiempo, se estuvo viviendo una situación extremadamente preocupante porque hay una larga lista de víctimas de líderes asesinados y varios atentados. Siendo el último caso, el del también miembro de Marcha Patriótica José Antonio Velasco, encontrado muerto y con signos de tortura en su cuerpo.

Por eso, desde varios rincones del país, sobre todo los que han sido marcados por la violencia, apoyaron que, tras varias semanas de incertidumbre, exista una nueva posibilidad de consenso.

Por eso es un hecho histórico tan esperado que los delegados del Gobierno colombiano y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) firmaron el tan esperado acuerdo definitivo para la paz tras recopilar e incorporar las propuestas de los detractores del primer acuerdo en el plebiscito. Como dijo Iván Márquez “El nuevo acuerdo de paz es la victoria de Colombia”.

El comunicado conjunto expresa: “Hemos alcanzado un nuevo Acuerdo Final para la terminación del conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno”.

El jefe de la delegación del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, agradeció la generosidad del Gobierno cubano “por el trabajo diplomático impecable” que permitió un diálogo sincero con las FARC-EP.

“Pedimos superar el conflicto armado, abrir caminos a la reconciliación y lograr una sociedad más equitativa, ese es el reto, por nuestros hijos, por nuestros nietos”, exhortó el jefe de la delegación gubernamental.

Por su parte, la delegación de las FARC-EP, destacó cómo contra viento y marea, Cuba, Venezuela y Chile ayudaron por largo tiempo a encontrar la senda de la reconciliación. Difícil pero fructífero fue este largo proceso para alcanzar la paz entre ambas partes. Y expresaron que los resultados del plebiscito, pusieron en serio riesgo cinco años de esfuerzos para la reconciliación, pero para fortuna de millones de compatriotas, la paz sigue su camino irrefrenable.

“¡Hemos cumplido! Lo único que falta es construir una paz estable y duradera”, deseando que se sumen los compañeros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los poderes públicos del Estado.

Posteriormente con 75 votos y ninguno en contra, la plenaria en del Senado avaló el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC_EP). La aprobación se dio tras un extenso debate, en el que fueron escuchados todos los sectores políticos, organizaciones civiles, sociales, víctimas y sectores juveniles.

Fue un debate en el que se le dio todas las garantías a la oposición y se realizó con altura y con ideas. Luego de refrendar los acuerdos, vendrá la implementación que comenzará con la radicación del proyecto de amnistía que le dará seguridad jurídica a los guerrilleros que se desmovilicen.

ESTADOS UNIDOS

El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos nos obliga a pensar las consecuencias que su gestión tendrá sobre América Latina. En primer lugar, hay que recordar lo sucedido durante la gestión de Barack Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton, tendencia que se hubiera profundizado con el triunfo electoral de ésta.

Nuestra región vivió una ofensiva del país del norte que se desató luego del No al ALCA. Estados Unidos gestó un modelo de integración alternativa, la Alianza del Pacífico, cuestionó y desprestigió al Mercosur, Unasur y Celac. Alentó y apoyó golpes de Estado en Honduras, Paraguay y Brasil, colaboró con la creación de una “nueva derecha” con Mauricio Macri en nuestro país, con el venezolano Henrique Capriles, en Uruguay con Lacalle Pou, en Ecuador con Mauricio Rodas. Hostigó a los gobiernos que fueron pilares de la integración: Brasil, Venezuela y Argentina. Es decir, una actitud agresiva hacia la integración regional e intervencionista en lo político.

Seguramente, Trump no cumplirá literalmente sus promesas, pero pensamos que su gobierno tendrá el sesgo de lo dicho en la campaña, y además, fue lo que lo hizo ganar. De lo planteado habría que destacar los aspectos que cumplirá y que nos atañen. Endurecerá la posición con Cuba, continuará confrontando con Venezuela y será muy duro con México, no sólo con los migrantes sino también con su gobierno. Sin embargo, será menos hostil e intervencionista con el resto de la región.

Concentrará sus esfuerzos, especialmente, en lo interno. Será, como ya han hecho históricamente los republicanos, menos entrometido con Latinoamérica y habiendo vivido la injerencia de EE.UU. en nuestros países, sería lo más conveniente. Claro que nuestra responsabilidad es analizar y planificar más lo que debemos hacer nosotros en esta nueva etapa que sólo suponer la relación de EE.UU. hacia nosotros.

Habrá más dificultades para exportar a EE.UU. y ellos tratarán de vendernos todo lo que puedan, con lo cual nos costará más colocar nuestros productos en ese país y, por otro lado, los que le vendían a Norteamérica tratarán de hacerlo en nuestras tierras. Si se siguen impulsando procesos de apertura indiscriminada, como lo están haciendo los gobiernos de Brasil y Argentina, el futuro será durísimo para las industrias nacionales, para su mercado y para los asalariados.

Está claro que nunca fue virtuoso el proceso de “libre comercio” para nuestros países, pero con una China en expansión comercial, y un EE.UU. que se cierra,
el cóctel puede ser explosivo. En esto, también tiene que ver más lo que hagamos nosotros por nosotros que pedirle a EE.UU. que nos favorezca. El mercado interno y el comercio interregional es la receta para sortear este momento mundial.

Para atraer inversiones e impulsar su economía, EE.UU. aumentará las tasas, con lo cual es muy mala idea endeudarse, como está haciendo el gobierno argentino, ya que será más caro, más difícil y se puede entrar en un círculo vicioso que ya es conocido, que trajo resultados nefastos en el pasado. Una vez más, nuestro destino está en nuestras manos. Se trata de planear y concretar con los países de la región una estrategia que nos proteja de lo negativo de la globalización y nos potencie. ¿Serán capaces los que dirigen nuestros países de estar a la altura de esta coyuntura tan peligrosa? ¿El movimiento popular tendrá la fuerza para resistir los planes neoliberales y gestar nuevas mayorías? La solución de esta pregunta está, más que en el accionar de Trump, en la posibilidad de que se profundice nuestra dependencia o que transitemos un camino autónomo y de prosperidad.

CUBA

Comité Internacional
Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos

Hasta Siempre Querido Comandante!!
La Habana, 26 de noviembre de 2016

Con profundo dolor comunicamos que en horas de esta madrugada el Presidente Raúl Castro dio a conocer, en mensaje televisado, el fallecimiento del Comandante en Jefe Fidel Castro a las 10:29 horas de la noche del viernes 25 de noviembre.

Se nos ha ido el más grande de los revolucionarios, el gigante, el guerrillero del
tiempo, el más amado. El que nos enseñó con el ejemplo de su extraordinaria vida que “nada es imposible para los que luchan”.

Habrá que luchar mucho más de aquí en adelante. La mejor forma de honrar su memoria es renovar nuestro compromiso y jurar ser fieles a la Revolución, a los principios, las ideas y el legado que Fidel deja a toda la humanidad.

Hasta Siempre Querido Comandante!!! Hasta la Victoria Siempre!!!

Viva Fidel!!! Viva la Revolución Cubana!!!

Patria o Muerte!!!

Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad

FIDEL EN NUESTRAS VIDAS

Esta nota no va a ser como tantas otras que realizamos en este espacio en el que queremos exponer lo más objetivamente posible la realidad en que vivimos. Esta nota tiene un peso subjetivo muy fuerte y no lo vamos a negar. Murió Fidel.

El viernes 25 de noviembre de 2016 a las 10,29, murió el Comandante en Jefe, Fidel Castro. Si bien sabíamos que con su avanzada edad no iba estar mucho tiempo entre nosotros, inconscientemente también había una negación que nos hacía ver que no se iba a ir nunca. Y nos llenó de tristeza. Nos hizo pensar en todo lo realizado, en los avances y en los retrocesos. En lo que hicimos y lo que nos queda por hacer. En los triunfos y en las derrotas de todos estos años.

Los jóvenes de la generación de los 60, 70, fuimos sus hijos políticos. Esa juventud que desafiaba las “normas” imperantes no sólo en lo político, en lo filosófico, sino también en el arte, en la forma de vida. En esa época tan convulsionada y rica en la lucha por la liberación de los pueblos, vivimos las distintas experiencias liberadoras con entusiasmo y con la idea de que comenzaba una nueva etapa histórica, hacia otros tipos de sociedades más igualitarias, más humanas. Pero la que nos iluminó en ese camino de posibilidades hacia un nuevo mundo, fue la Revolución cubana y el Comandante Fidel Castro.

A lo largo de todas estas cinco décadas, se demostró que los objetivos propuestos no eran un sueño de un grupo de delirantes: no sólo se llevaron a la práctica, sino que se demostró que “otro mundo era posible”. Y así fue que de ser el burdel de Estados Unidos, Cuba pasó a ser un país digno y soberano. Que desarrolló un proceso revolucionario con la identidad cubana, los tiempos de su pueblo; respetando su historia basada en el legado de Martí.

Poniendo los pilares en un tipo de organización social democrática desde las bases, desde cada rincón de Cuba, más allá de lo que se ha ocultado esa manera participativa de llevar la política. Una democracia basada en las necesidades populares, Y crecimos políticamente con ese ejemplo: el de avanzar enfrentando la mentira de los traidores y la del enemigo y seguir luchando.

Pero por sobre todo, la convicción de avanzar con la revolución a pesar de todos los escollos que ponía el enemigo. Avance más allá del daño terrible a nivel económico ocasionado por el bloqueo. Más allá de todos los intentos de asesinato a Fidel. Más allá de la propaganda en contra utilizando a los más bajos métodos de propaganda. Más allá de todo, igualmente se vieron los avances en alimentación, en salud, en educación, en ciencia que lograron los cubanos.

Y esa convicción, esa seguridad en lo realizado, esa fortaleza también nos daba como latinoamericanos, la idea de la posibilidad de la liberación de nuestros pueblos. Y por eso, la juventud tomó como ejemplo a Fidel y al Che y se desarrolló la lucha popular y revolucionaria en Latinoamérica.

Pero, hoy viendo la realidad global que estamos viviendo, podemos decir que el logro más importante, no sólo fue planificar y resolver su subsistencia, sino que también realizar una tarea con el pueblo cubano logrando la idea de dignidad, de autoestima como seres humanos libres, no dependiendo de ninguna potencia. Eso llevó a tener conciencia del proceso histórico que estaban construyendo, conciencia de Patria, conciencia de independencia, conciencia de revolución y sentir que más allá de los errores, de lo que faltaba que debían defender lo que lo logrado.

Y lo más importante que nos dejó Fidel fue la seguridad en el camino emprendido hacia un nuevo tipo de sociedad que no es perfecta, pero donde se logró un desarrollo social, humano y sobretodo basado en valores como la solidaridad, siendo los cubanos los primeros en llevarla a la práctica ante las necesidades de otros pueblos. No dudando en cobijar a exiliados políticos o colaborar con gobiernos y pueblos que los necesitaban. Uno de los ejemplos hasta el día de hoy, es el rol de los médicos cubanos, los educadores entre otros.

Es decir, tener valores humanos. Una nueva sociedad, pero también “un hombre nuevo”. Ese hombre que tanto soñamos en lograr. En ese plano, el enemigo también actuó imponiendo una sociedad con valores basados en el egoísmo, el individualismo, la traición, al abandono de ideales para poder triunfar a nivel personal. Y esa es la batalla más importante que tenemos que ganar.

Hoy, podemos decir que seguimos teniendo los objetivos que compartimos con Fidel. Es otro momento histórico, pero es la misma lucha:

«Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo».

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