El conflicto en la empresa Kromberg & Schubert -que está ubicada en el Parque Industrial Pilar y cuenta con una planta 600 trabajadores/as- se originó en marzo, cuando un grupo de empleadas/os decidieron afiliarse a la Federación de Trabajadores de la Industria (FETIA-CTA), porque la entidad gremial que les corresponde por su actividad, el Sindicato del Plástico, no les daba respuesta a sus reclamos por mejores condiciones laborales.


La respuesta de la empresa a la movilización de las y los trabajadores buscando asesoramiento e iniciando los reclamos fue de 12 despidos de personal efectivo y 44 contratados a partir del 8 de junio. Con ese resultado, la comisión de representantes del personal de la empresa convocó a una asamblea en la que decidieron iniciar un paro a partir del lunes 10 de junio, por dos días. Ante la falta de reacción de su empleador, cumplido el tercer día los trabajadores bloquearon todas las entradas al Parque Industrial apoyados por más trabajadores de la zona. Luego de 14 horas de corte, con intervención del titular de FeTIA, Pedro Wasiejko, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y la empresa reincorporó a los 12 despedidos. Sin embargo, pasado un mes, vencido el plazo de conciliación, la empresa ratificó los despidos e intentó producir un vaciamiento, intentando trasladar maquinaria y personal a otra planta en Pacheco.
Luego de semanas de intensa negociación, las y los trabajadores de Kromberg & Schubert, con la comisión de representantes al frente y reunidos en asamblea, decidieron levantar el paro. Debido a las presiones sufridas tanto por parte de sus empleadores como también por el Sindicato del Plástico, la falta de predisposición para sentarse a dialogar de la empresa y la excesiva prolongación del conflicto sin resultados visibles a corto plazo, este valiente grupo retomó sus tareas para continuar su lucha pero desde dentro de la planta.
En solidaridad con su situación, la FeTIA y la CTA de la provincia de Buenos Aires realizaron un acto el viernes 26 de julio frente a la planta industrial, en donde Pedro Wasiejko y Claudio Marín, ambos dirigentes de la feTIA, solicitaron ser recibidos por el presidente local de la empresa. Aunque dicha solicitud fue denegada, se hizo saber en el acto que la FeTIA continuará la lucha al lado de los trabajadores y trabajadoras, que conservan intactos su voluntad y compromiso de mejorar las condiciones de trabajo y la participación y representación sindical.
Cabe destacar, que la empresa Kromberg & Schubert produce el cableado eléctrico para las Volkswagen y Mercedes Benz. Aunque se define como una empresa autopartista, su personal de 600 personas -en su mayoría mujeres- son encuadrados en el convenio colectivo del plástico, modalidad que le permite evadir responsabilidades y abonar por ejemplo el 50% del salario que perciben los trabajadores de la Autopartista Yazaki, quienes realizan la misma tarea para Toyota y están bajo el convenio de SMATA. Kromberg & Schubert fue denunciada por sus trabajadores, por el maltrato y la discriminación de la que eran y son objeto diariamente. Además, sus empleados sufren enfermedades como cervicalgia, tendinitis, túnel carpiano, propios de los movimientos repetitivos, sin la adecuada preparación.
Muchas mujeres integran la Comisión interna de la fábrica, las que en muchos casos son sostén de hogar. Ellas han sido un ejemplo de lucha y resistencia en estos días. Ahora seguirán, junto a sus compañeros de trabajo, reclamando la reincorporación de las 12 personas cesanteadas, condiciones dignas de trabajo y libertad de organización y participación sindical.

Portada del sitio || Secretaria de Género || Kromberg & Schubert: una lucha que no termina