La CTA expresa su solidaridad con los trabajadores del Subte que fueron golpeados por una patota de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y denuncia, una vez más, las actitudes mafiosas a las que ese gremio nos tiene acostumbrados.
Frente al hecho constatado en la práctica de que el sindicato verdaderamente representativo de los trabajadores es la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, resulta inconducente querer dibujar acuerdos paritarios con dirigentes que no tienen representación real en el sector, causa genuina de la sucesión de conflictos que se han vivido. Por eso produce estupor la persistencia obstinada del macrismo en querer desconocer a los legítimos representantes de los trabajadores.
Es llamativo que, además de esa jugada, Macri pretenda impulsar una ley de traspaso que desconoce elementales derechos laborales y sindicales. Lo que hace pensar que desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se aplica una lógica perversa que tiende a incentivar el conflicto y a generar enfrentamientos, en lugar de garantizar una transición que no agregue mas traumas a los acumulados en tantos meses de desgobierno.