La CTA-T expresa su solidaridad con el reclamo del pueblo ecuatoriano por mejores condiciones económicas para su ciudadanía y exige el cese de la represión a las protestas pacíficas, que son encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE)
Van dos semanas del inicio de las protestas en Quito, Ecuador. Este domingo 26 el presidente Guillerno Lasso anunció una baja de 10 centavos en el precio del combustible, mientras que el lunes 27 aceptó convocar al diálogo a los referentes del movimiento indígena. Al mismo tiempo, en el Parlamento se debate su destitución. En las calles, se cuentan cinco víctimas fatales por la represión, 166 heridos y 123 detenciones irregulares.
Ante los anuncios difundidos por el Poder Ejecutivo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) emitió un comunicado donde señala: “Nuestra lucha no cesa, ni tampoco el derecho a la resistencia y la protesta sigue vigente, pese a las amenazas de criminalizarnos y perseguirnos. Seguimos firmes en nuestra convicción para que en Ecuador la vida digna no sea un privilegio de unos pocos”.
Los reclamos de la CONAIE dan cuenta de la grave situación del país. En el pliego de diez puntos, se enumera “Reducción y no más subida del precio de los combustibles; el alivio económico para más de 4 millones de familias; Precios justos en los productos del campo; Políticas e inversión pública para frenar la precarización laboral y asegurar el sostenimiento de la economía popular”. También exigen una “Moratoria a la ampliación de la frontera extractiva minera/petrolera; Educación intercultural bilingüe, justicia indígena, autodeterminación de los pueblos indígenas”, además de reclamar por el “Alto a la privatización de los sectores estratégicos; Políticas de control de precios y especulación en el mercado de los productos de primera necesidad. Presupuesto urgente frente al desabastecimiento de los hospitales por falta de medicinas y personal y la garantía del acceso de la juventud a la educación superior. Seguridad, protección y generación de políticas públicas efectivas para enfrentar la ola de violencia”.
Desde esta Central nos solidarizamos con el pueblo ecuatoriano y con sus luchas y exigimos que sus reclamos sean escuchados y se ponga fin a la violenta represión ordenada.