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Familias, militantes y jóvenes coparon la Plaza
La fiesta popular del 9D
La juventud copó la Plaza
Son las 3 de la tarde. Por las calles aledañas a Plaza de Mayo, una marea humana avanza y es fiesta. Y la gran mayoría son pibes y pibas que van llegando en pequeños grupos, calzan ojotas, pantaloncitos y llevan botellas de agua. Y cargan, por sobre todo, alegría. Somos las gloriosa jotapé, canta una muchacha. Tiene 16 años, es de Moreno y se llama Camila Heredia. “Nosotros somos la jotapé porque eso está en nosotros, es de mi viejo, de mis tíos que lucharon y yo estoy por Cristina. Pero estoy por nosotros. En el barrio nos juntamos, pintamos una escuela, o hacemos murales o enseñamos a los chicos deportes”. ¿Pero ustedes que piensan de la ley de Medios, por ejemplo? “Nosotros pensamos que el que está contra Cristina está contra nosotros. Es así de simple”. Eso nos dejó Camila. Y es posible que el ojo se esté acostumbrando a que la masa que mueve el kirchnerismo sea mayoritariamente la juventud. Esta nueva generación que se hizo visible cuando fue la muerte de Néstor Kirchner pero que era, en realidad, donde Néstor Kirchner había apostado con toda su fuerza: la nueva generación.
Una generación que tiene su expresión política en Unidos y Organizados pero que se extiende y ramifica sobre todo hacia expresiones que les son propias, existe como una conformación de pequeños grupos hacia el interior de toda la sociedad y todo el territorio nacional. Y que como muestra estuvo la presencia de Feria de Industrias Culturales por la Democracia, que estuvo en stands sobre Diagonal Norte, donde había artesanato de primera calidad, demostrado el vigor de esto nuevo que está surgiendo ante nuestros ojos. Esto que en 2001 no existía y hoy cuenta con el apoyo estatal. Esto no va separado de las cientos de pequeñas editoriales que se han creado en los últimos años y donde se van editando libros de artistas jóvenes o la movida del nuevo cine argentino o en rubros como plástica o los murales populares.
Esa explosión social, con un nuevo signo y donde como en el aniversario del Bicentenario, surge también desde “arriba”, desde el escenario una nueva estática donde se desarticula lo tradicional y aparecen referentes populares de todos los tiempos y disciplinas, como fue ver junto a Cristina a León Ferrari, a Luppi o a Griselda Gambaro –prácticamente desconocida para la multitud. Todo eso pretender abarcar en una crónica un cambio social que tiene un emergente juvenil como elemento fundamental. Eso ya fue hacia el final de la fiesta, pero son demostraciones que estamos hablando de un tiempo nuevo, donde van surgiendo matices diferentes y está aquello que resumía en una frase el poeta Juan Gelman: “No tenés nombre todavía”.
Lo nuevo no tiene nombre. Pero bajo un sol que rajaba el asfalto el vestuario promedio del "Festival Patria Popular", bermudas para ellos y shortcitos para ellas, lo que evidenciaba dos cosas: el tremendo calor de la jornada y, hay que remarcarlo, la mayoritaria presencia juvenil. Una vez más, el proceso político iniciado hace casi una década mostró un acople perfecto con el sector sub 30 de la sociedad argentina. Así lo vimos, por ejemplo, al tenista profesional Martín Vassallo Argüello, paseando muy sonriente y de la mano de su novia: “Vine porque esta es una fiesta popular, y a mí me parece muy interesante que la gente se manifieste en la calle, por lo que piensa y lo que opina, y más si se hace en este buen clima, con bandas y música”. Párrafo aparte, Vassallo Argüello apoya la vigencia plena de la ley de Medios, pero la fiesta del domingo no se limitó a un único tema ni a un reclamo específico por la puesta en marcha total de la ley.
Son apenas engranajes de una marea humana que se movía con una alegría envidiable.
Donde se juntan las aguas
También marcaron presencia las columnas de los movimientos sociales y las agrupaciones sindicales. Como un homenaje en recuerdo de aquel levantamiento popular del 2001, las banderas y los bombos fueron clamorosos en su fervor popular. Y siempre en defensa de los derechos esenciales de los pueblos. De hecho, ese fue el rasgo que destacó el secretario General de la CTA, Hugo Yasky, presente en la Plaza junto a toda la Central. Entre el calor, la gente, los trapos históricos de la CTA y las banderitas de mano hechas especialmente para la ocasión, Yasky destacó que “vivimos un momento de reafirmación de la defensa de los derechos humanos, la reafirmación del compromiso de nuestro pueblo con la democracia y también la reafirmación de la fuerza del gobierno de Cristina Kirchner”.
En este marco -sigue diciendo Hugo Yasky-, “la presencia multitudinaria de la juventud de nuestro pueblo le da un tinte especial a esta jornada. Porque todo lo que representa el multimedio Clarín, que desprecia la causa de los derechos humano, los que quieren una democracia raquítica, que solo implique respetar los derechos de los poderosos y votar cada tanto, va en contra de esta corriente enorme y noble del pueblo argentino que apunta a más pluralidad, más derechos y más democracia, entendida también como la práctica de la construcción de iguales, con los mismos derechos y obligaciones. Eso es precisamente lo que los monopolios y las corporaciones no quieren”.
También fue visible una importante participación del conjunto de la dirigencia de la CTA y de los movimientos sociales. En la Plaza de Mayo, estuvieron Marcelo "Nono" Frondizi, Roberto Baradel, Gustavo Rollandi, Eduardo Pereyra, Carlos Girotti, Martin Chapu Urrelli, Norberto Gonzalo y Carlos Monestes, entre otros.
Cristina
Una escenario –ya lo dijimos- no convencional. Artistas, músicos, referentes de Derechos Humanos y Cristina escuchando y esperando que Fito Paéz con “dale alegría a mi corazón” terminara con su recital, para tomar la palabra: Emocionada y tranquila, dijo: “Yo quiero, a pocas horas de este nuevo 10 de diciembre, de estos 29 años de la democracia, de este nuevo aniversario en el Día Universal de los Derechos Humanos, quiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes que me permitan participar en esta verdadera movilización y fiesta popular de alegría y de amor.
No saben lo que significa para una militante política, que desde tan joven se incorporó a la militancia luego de ver tantas cosas en nuestro país, también de conocer esa historia de desencuentros, de odios, de enfrentamientos y confrontaciones inútiles y estériles que solo servía como siempre a un puñado que aprovechaba luego de la desgracia y el sufrimiento de miles de argentinos. No saben lo que significa poder hoy estar frente a ustedes con alegría, con amor celebrando estos 29 años de democracia y esta década ganada desde el 25 de mayo del año 2003.
Yo quiero una democracia plena y profunda comprometida, sin privilegios. Porque los sectores minoritarios, y estoy hablando de las minorías políticas, no estoy hablando de las minorías culturales, estoy hablando de ese poder económico minoritario, ultraminoritario y concentrado, que en una etapa se sirvieron de los militares. Por eso tenemos solamente 29 años de democracia, porque vamos a decirlo con todas la letras: no eran golpes militares, eran golpes cívico-militares. Hay que decirlo de una buena vez por todas”.
Estos son algunos de los párrafos de un discurso de Cristina, discurso que tuvo mucho de dialogo, de hablar como a cada uno, cada una de los compañeros y compañeras presentes o que participaban en otros actos en el interior del país. Después llegó otra vez la música, los fuegos artificiales y un fin de fiesta de una plaza que se fue despoblando como de a poco, como que había ganas en esos pibes, de seguir soñando.
¿De que lado está el odio y la mentira?
Hoy, en los grandes medios, la multitud que se manifestó en la Plaza, “sin palabras de odio, agravios ni descalificaciones contra nadie”, como señaló Cristina Kirchner, fue previsiblemente ninguneada por el periodismo “independiente”. Los grandes medios optaron por no consignar la foto de la masividad, exactamente al contrario de lo sucedido en cacerolazos y piquetazos recientes.
Las voces de la CTA
Eduardo López, titular de UTE: “Es una demostración de democracia y derechos. Los maestros de la ciudad de Buenos Aires, de CTERA, que tenemos 650 docentes detenidos desaparecidos, sentimos la obligación gremial de estar aquí, respetando y reivindicando la democracia, por la cual han luchado 30.000 compañeros, además es el día de ellos derechos humanos y venimos a pedir la sanción plena de ley de medios, que democratiza la palabra y de pluralidad a las distintas expresiones”.
Gustavo Rollandi, secretario de coordinación de la CTA: “La cantidad de jóvenes que hay, realmente importante, después de 29 años de democracia que hayamos conseguido esto y que llenen la plaza, la verdad que todos esto lo construimos con muchos años de lucha y hoy con un gobierno que tuvo visión política de lle