Ayer los caceroleros, hoy los sindicaleros
¿A quién le sirve el paro del 20-N?

Los trabajadores argentinos no vamos a parar, y nos preguntamos: ¿A quién le sirve el paro del 20-N?, ¿qué impulsan los 4 jinetes del Apocalipsis (Moyano, Barrionuevo, Buzzi y Micheli)?

Como sostiene el dicho popular, “el pez por la boca muere”. Los cuastro fueron fervientes apoyadores del motín de un sector de prefectos y gendarmes, de los caceroleros fogoneados por Clarín y La Naciòn, aplaudidores de los bravatas del gallego De La Sota, y además estuvieron en todas las pasarelas de la derecha política y económica contraria a los intereses de los trabajadores. Moyano le ha descubierto virtudes nacionales, populares y democráticas a Cecilia Pando, a Aldo Rico, a Macri y compañía.

Pobres laburantes, con estos “dirigentes sindicales”.

¿A quienes le sirve el paro del 20-N? Repetimos: a los sectores más concentrados de la derecha económica y política, que pretenden generar un clima destituyente para deslegitimar el voto popular a Cristina Kirchner.
Tengamos memoria; días atrás, el último de los Mitre, director del diario La Nación, la tribuna de doctrina (liberal, agregamos nosotros), sostuvo: “Hay en el país una elite que piensa de una manera y una clase baja que no se informa, no escucha, no toma conciencia, y sigue a la Presidenta, porque cuanto menos cultura, más votos para Cristina”.

¿Qué tal? A estos sectores les da igual un lavado que un fregado, actores intelectuales y fogoneadores del caceroleo, este “paro” les viene al pelo porque genera clima destituyente y arrima agua para el molino de los nostálgicos de la dictadura cívico militar de 1976 y de las políticas neoliberales de los 90.

Bartolomé Mitre también sostuvo: “El gobierno K es una dictadura con votos”. ¡Tengamos memoria! “Los peronistas no son buenos ni malos, son incorregibles”, afirmaba Borges. Y el socialista Américo Ghioldi, frente a la movilización del 17 de octubre de 1945 sostuvo: “Son un aluvión zoológico”. Ni más ni menos que los enemigos de siempre.

A los intereses de estos sectores les es funcional el paro del 20-N. Ni hablar de aquellos compañeros que convocan a formar la “columna clasista”. El discurso no lo ponen ustedes, muchachos, lo pone la burocracia sindical-sojera, que ustedes no dejan de putear. ¿Quo vadis? ¿Qué quiere decir esta expresión? Significa ¿a dónde vas? A donde van ustedes, compañeros.
El revés de la trama, mientras tanto, son los 100 días de permanencia pacífica de los compañeros de los Talleres Protegidos de Rehabilitación de Salud Mental, que defienden el taller intrahospitalario del Hospital Borda defendiendo la salud pública, gratuita y solidaria. Lo hacen frente a los grandes negocios inmobiliarios del macrismo. También es la puesta en marcha nuevamente de Paraná Metal, la ampliación de los derechos democráticos implícita en el voto a los 16 años; es no aplicar el mínimo imponible a los aguinaldos (hasta un salario de $25000), para favorecer el consumo y abrir un debate sobre ese impuesto (algo que para nosotros debe avanzar aún más, llevando adelante una auténtica reforma tributaria para que paguen más los que tienen más). El revés de la trama también es el procesamiento de Blaquier, un símbolo del golpe cívico militar del 76, empresario del núcleo duro y antipopular de la primera hora, que se mantuvo impune hasta hoy.

Decimos esto sin desconocer la batalla inmediata, la de aquí y ahora, es decir, poner en vigencia la Nueva Ley de Servicios Audiovisuales de Comunicación. Una batalla que popularmente conocemos como la del 7-D. Así que sin caer en seguidismos ciegos de las decisiones del gobierno nacional, nosotros no miramos para otro lado y vamos a bancar como bancan los trabajadores, con alma y vida.

Nosotros seguiremos abriendo debates, generando conciencia, pensamiento crítico y organización entre los trabajadores y el pueblo, con autonomía, sin ser neutrales frente al ataque de la reacción, defendiendo el cause nacional, popular, democrático y latinoamericanista abierto en el 2003. Un cauce hijo de la rebelión popular del 2001.

Ese es nuestro compromiso como clase trabajadora, unidos y organizados con el conjunto del pueblo, juntos a los campesinos, los pueblos originarios, la juventud rebelde nacional y popular, los miles de compañeros que defienden y conquistan derechos de género. Ahí estuvimos y estaremos siempre.

Nosotros sabemos que hay que seguir avanzando, por eso nos planteamos la necesidad de terminar con la precarización del trabajo, de elaborar y avanzar en un proyecto de ley sobre el gravámen a los altos ingresos, en la sanción de una verdadera ley de prevención de accidentes y contral de la salud de los trabajadores y en generar un proyecto de ley para tener un código nacional sindical que democratice la vida de las organizaciones obreras. Por eso apoyamos decididamente el tratamiento y aprobación del proyecto de ley que impide el desalojo de los campesinos por 5 años, para detener a los sojeros de la mesa de enlace y a sus sicarios que asesinan compañeros. Así generaremos un camino hacia la soberanía alimentaria.
En esta dirección haremos grande la CTA de los trabajadores, sumando sindicatos, organizaciones campesinas y de pueblos originarios; construyendo decididamente la juventud de la CTA, defendiendo la autonomía de nuestra central, en la claridad que supone saber que el enemigo principal son los grandes grupos económicos de la industria, del agro y las finanzas, que quieren volver a los 90.

Es por esto que ratificamos nuestro apoyo al cauce Nacional y Popular, democrático y latinoamericanista abierto en el 2003, y que tuvo un paso sólido en octubre del 2011, con el 54% de los votos obtenido por la presidenta Cristina.

Vamos por más distribución de la riqueza y por más democracia, en el marco de un pueblo movilizado.

Marcelo Nono Frondizi
Secretario General Adjunto Nacional CTA – De los Trabajadores
Asociaciòn Trabajadores del Estado -Agrupaciòn Pocho Lepratti – Lista Azul - Capital

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