Familiares y amigos de Enrique Romero, el trabajador asesinado por el sargento Isaías Cano -efectivo de la Comisaria 5° de Florencio Varela- realizarán este viernes, a las 17, una marcha por el centro de esa ciudad para reclamar justicia e impedir que el crimen quede impune.
La movilización comenzará en la puerta del domicilio del hombre asesinado, en el barrio de San Nicolás de ese distrito, en donde vivía con su esposa y cuatro hijos.
Según informaron los organizadores la columna pasará por el frente del bar donde se produjo el brutal crimen y posteriormente se dirigirá hacia el Monumento a las Madres, ubicado en Sallares y Av. San Martín, en donde la Central de los Trabajadores de la Argentina de la provincia de Buenos Aires, organizaciones sociales, de derechos humanos y alumnos de centros de estudiantes de los colegios secundarios de la región realizarán una fuerte convocatoria y concentración.
En el acto se denunciará la complicidad de algunos sectores políticos y policiales de intentar ocultar el caso y de buscar la impunidad haciendo pasar el crimen como un acto de legítima defensa en intento de robo.
Esta úlima fue una hipótesis descartada por la cantidad de testigos que aportaron a la causa como así también por las evidencias filmadas por las cámaras de seguridad de los negocios comerciales de los alrededor en donde ocurrió el hecho.
Los familiares de la víctima mantendrán este jueves una reunión con el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, para solicitarle su apoyo institucional para impedir que el crimen no quede impune. Del mismo modo, solicitaron una reunión con el ministro de Justicia y seguridad bonaerense Ricardo Casal y la procuradora general de la Corte Suprema bonaerense, María del Carmen Falbo.
Cabe recordar que el fatal episodio, donde Romero fue víctima del gatillo fácil, ocurrió en la madrugada del 21 de julio, en la puerta del bar-pool " La Casona ", situado en avenida Eva Perón y Tres de Febrero, de Florencio Varela.
Según informa la Agencia Nova el sargento Isaías Cano, quien a su vez es hijo del jefe de la departamental de ese distrito, se hallaba de franco de servicio junto a dos amigos en su auto, Chevrolet Tigra y al parecer tuvo un entredicho con Romero y el resto de sus amigos. Acto seguido, el efectivo policial extrajo su arma reglamentaria y comenzó a dispara contra la multitud hiriendo de muerte a Romero y dejando gravemente herido a Ramón Pereyra.
Por su parte, allegados y familiares de Romero aseguraron que el entredicho entre ambos sectores comenzó dentro del bar y que el efectivo policial en estado de aparente ebriedad se "hacía el canchero con el arma" y disparó contra el grupo.
Cano quedó a disposición de la Gendarmería detenido en una comisaría de la zona a la espera de que avance su causa judicial.