El 18 de enero la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), la Unión de Personal Superior (UPSA) y la Asociación de Técnicos de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), emitieron un comunicado dirigido al gobierno nacional.
“En el momento en que es más violenta la campaña contra AEROLÍNEAS ARGENTINAS y su personal, por parte de los defensores del modelo neoliberal impulsado por el macrismo, aparece un convenio promovido por el Ministerio de Turismo y ejecutado por el Ministerio de Defensa para que LADE, empresa aérea estatal de fomento bajo jurisdicción de la Fuerza Aérea Argentina, opere un avión con personal militar para vuelos de la empresa low cost FLYBONDI”, denunciaron los sindicatos.
Desde la cartera que dirige Matías Lammens argumentaron que el objetivo es “sostener la presente temporada estival”, por los cambios y cancelaciones de vuelos por contagios masivos de Covid-19 de su personal de vuelo, que había anunciado la empresa.
Ante esta explicación los gremios respondieron que “las autoridades de AEROLÍNEAS ARGENTINAS y JETSMART han anunciado posibles cambios y reprogramaciones en algunos vuelos. Sin embargo, sugestivamente, el convenio firmado por el Ministerio de Defensa con FLYBONDI sólo parece reflejar preocupación por la operación de esta empresa. Precisamente, la empresa emblemática y favorita del período macrista de gobierno, durante el cual sostuvo su política de precios de dúmping sobre la base de la precarización laboral; la supresión de las bandas tarifarias que regulaban la oferta; la operación de un aeropuerto militar “low cost” (El Palomar) reciclado por el Estado Nacional, el desfinanciamiento público permanente de la aerolínea de bandera y la guerra declarada a los gremios aeronáuticos a través de la creación de un sindicato pro-empresa rápidamente aceptado por el Ministerio de Trabajo de ese período”.
“Solicitamos a todo el Gobierno Nacional coherencia en la defensa de nuestra aerolínea y nuestras empresas aeronáuticas de bandera y del trabajo aeronáutico argentino digno y altamente calificado. Las contradicciones internas y pujas de intereses sólo benefician a sus enemigos”, finaliza el comunicado.
Este viernes estuvo en Radio Gráfica, Edgardo Llano, titular de APA que explicó: “LADE es una empresa de fomento que no puede hacer viajes comerciales. Sin embargo el gobierno hizo un acuerdo para que vuele para FLY BONDI con pilotos militares. Lo grave es que, creo que el ministro Taiana no sabía a qué se estaba exponiendo, porque mirá la paradoja, el avión de LADE se llama Malvinas Argentinas y este año se cumplen 40 años de la guerra y le estamos dando el servicio a una empresa con sede en Londres. No quiero pensar en la memoria de los que murieron… es una falta de respeto a todos lo que combatieron en Malvinas”.
Con mucho enojo Llano describió que al llegar el avión de LADE apareció la tripulación y otro avión para FLY BONDI “lo que demostró que era todo mentira lo de los contagios de COVID y el objetivo era mejorar el negocio“.
El dirigente remarcó que favorecer a esta empresa “low cost” de capitales británicos y macristas, es parte de la estrategia neoliberal para liquidar nuestra aerolínea de bandera.
Finalmente, un apunte. El Foreign Office despliega hace siglos una diplomacia de la provocación y la humillación. Este no parece ser un hecho aislado. Que el Boeing 737 “Malvinas Argentinas” vuele para FLY BONDI tiene la marca del accionar pirata. Esta empresa fue la que empezó a volar a nuestras islas un día clave para nuestra memoria patriótica, el 20 de noviembre de 2018 (un capítulo de los Acuerdos del coloniaje Foradori – Duncan).
Edgardo Llano contó que, por ahora, ninguno de los dos ministros atendieron el reclamo de los sindicatos.