En la tarde del martes 15 y frente a un nutrido grupo de compañeros y compañeras, se inauguró el Departamento de Trabajadores Migrantes y Refugiados. La pluralidad invadió el Salón Azul de la CTA de los Trabajadores de la Argentina, para abrir este nuevo espacio, articulado entra la Central y el Instituto de Estudios de América Latina.
En la mesa de apertura estuvieron presentes el secretario general de esta Central, Hugo Yasky; el secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, Roberto Baradel; el secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), Eduardo Pereyra; el director del Instituto de Estudios de América Latina, Oscar Laborde y la responsable del Departamento de Migrantes, Lourdes Rivadeneira.
La palabras de bienvenida a este nuevo espacio, estuvieron a cargo de nuestro Secretario General Hugo Yasky. En su intervención sostuvo: “Nosotros quisiéramos que todos ustedes tengan la oportunidad de vivir dignamente. Con trabajo con derechos. El trabajo siempre debe ser trabajo con derechos, para que no estemos obligados a tener que sobrevivir siempre con adversidad. Esa construcción la tenemos que hacer desde la unidad. Los trabajadores somos fuertes si estamos unidos. Por eso para nosotros no hay diferencia entre el trabajador o la trabajadora que tiene el convenio y el sindicato del que como en el caso de ustedes, no lo tiene. Nosotros tenemos que construir nuestro propio convenio entre nosotros, que es un convenio de solidaridad. Tenemos que tomar nuestra fuerza. Les damos la bienvenida a esta casa que es donde tratamos de organizar la lucha y construir conciencia para que esa lucha pueda ser efectiva, para que los débiles le ganen a los fuertes. Bienvenidos, a partir de hoy nos encontraremos peleando por nuestros derechos”.
Seguidamente, Lourdes Rivadeneira expresó : Compañeros, cada uno de los que estamos acá venimos construyendo hace muchísimos años y hemos visto cuánto pudimos lograr y hoy cuántos de esos derechos se nos están negando. Por eso, abrir este espacio, el Departamento de Trabajadores Migrantes, me parece que es una celebración de la que debemos estar orgullos y agradecidos con los que siempre han estado al lado nuestro. Sabemos que nada es fácil, sabemos de las lágrimas que nos ha costado y los compañeros y compañeras que hemos perdido. Pero pienso mucho en la palabra “celebrar”. Pienso que hay que celebrar esto, celebrarlo desde la diversidad que hay en cada uno de nosotros, en nuestros colores y nuestras diferencias, nuestra diversidad. Porque amamos a la Argentina como a nuestra patria, porque le hemos dado lo mejor de nosotros, que es nuestros hijos, que van a seguir haciendo grande esta patria”.
Luego tomaron la palabra varios representantes de comunidades migrantes que viven en nuestro país. Allí se escucharon intervenciones de hermanos y hermanas latinoamericanos. La más emotiva fue la de un compañero de Haití, que extendió una bandera de su país y con su acento francés señaló lo que dice el escudo: la unión hace la fuerza.
Para finalizar el acto, tomó la palabra Roberto Baradel. El Secretario de Relaciones Internacionales manifestó: “Este es un día de alegría. Poder configurar este espacio es muy importante. Primero, porque nos sentimos partes de la misma clase. Somos seres humanos y somos trabajadores y eso nos identifica, acá, en Argentina, en Perú, en Haití, en Europa o donde sea. Históricamente han habido situaciones que nos obligan a migrar por distintas razones, económicas, por genocidios, por guerras, que también fueron por razones económicas también. Las corporaciones o los mismos países imperiales que organizan las guerras o hambrean a la población, después se niegan a recibir a los migrantes. Esto es lo que está pasando en Europa, con el desastre que han hecho en Medio Oriente, en África y en los diferentes países en los que plantean que es un problema las migraciones, cuando ellos mismos generaron situaciones que han dejado a miles de familias en absoluta desprotección”.
Finalmente, Baradel agregó: “Todos tenemos el mismo derecho y deberíamos recordárselo a los dirigentes políticos y a las fuerzas de seguridad, el bienestar y la libertad no son solamente para los argentinos, sino, como lo dice el preámbulo de la Constitución Nacional “para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”. Habría que modificar esa parte, para que diga: “hombres y mujeres”. Ustedes tienen los mismos derechos que cada uno de nosotros que hemos nacido en esta tierra, porque lo marcan las leyes, la constitución y porque lo marca el pueblo argentino, más allá de los brotes de xenofobia”.