Rodrigo Borrás, director del departamento de Migración de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA-T, participó de la organización de un seminario internacional convocado por la Red Internacional de Estudios Sindicales (REDES), sobre estrategias para enfrentar al fascismo.
El evento tuvo lugar este miércoles 20 en la sede de Valladolid de la central española Comisiones Obreras (CCOO). El objetivo de la iniciativa era, a partir del análisis de los contextos nacionales y globales, diseñar acciones y propuestas alternativas a los extremismos de derechas.
Allí participaron dirigentes sindicales como Mariela Kohon, del Congreso de Sindicatos del Reino Unido TUC (Trades Union Congress, según sus siglas en inglés); Clair Siobhan, de la Central Única de Trabajadores (CUT) del Brasil y David Acuña de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile. También, Sergio Bassoli de la Confederación General Italiana del Trabajo y Cristina Faciaben de la CCOO de España.
Luego de una bienvenida de la mano de Vicente Andrés, secretario general de CCOO de Castilla y León, tuvo lugar una intervención de Steven Forti, historiador especializado en el estudio de los fascismos, nacionalismos y las extremas derechas en época contemporánea, quien acompañó el encuentro compartiendo reflexiones tras años de investigación sobre este fenómeno que se expande prácticamente por todo el mundo.
En este marco, Borrás, que formó parte de la organización de la actividad, expresó que este fue “el primero de una serie de encuentros que se realizarán en los países de los sindicatos promotores, a través de los que definiremos la estrategia internacional para enfrentar el fenómeno global que suponen la ultra derecha y el fascismo”. A la vez que remarcó: “Elegir Valladolid como punto de partida del debate no es casual y responde al hecho de que el partido de derecha Vox dirija el gobierno autonómico de Castilla y León y desde el inicio de la Legislatura haya explicitado su desprecio y falta de respeto por los sindicatos, así como por el reconocimiento constitucional de nuestro papel en el estado de derecho”.
Al mismo tiempo, Borrás señaló: “Vivimos tiempos de incertidumbres en un mundo cada vez más desigual, donde la retórica reaccionaria del neofascismo y la extrema derecha avanza, poniendo en riesgo las democracias. El sindicalismo de clase, como defensa de lo colectivo, de la igualdad, de la democracia y la tolerancia es uno de los principales enemigos del fascismo. Eso nos desafía a elaborar estrategias comunes para frenar la progresión de su discurso en los debates públicos y entre parte de la clase trabajadora y las clases populares.”
En la búsqueda por fundar nuevos escenarios posibles, el año pasado se conformó la Red Internacional de Estudios Sindicales (REDES), compuesta por los sindicatos de Europa y América Latina (CUT Brasil, CUT Chile, CTA de los Trabajadores de Argentina, CGIL de Italia y CCOO, junto a la TUC británica), con el objetivo de definir una estrategia global para combatir los discursos de la extrema derecha, para enfrentar al fascismo a través del intercambio de experiencias y el armado de alianzas con otros movimientos sociales y políticos, desde los sindicatos.