Hoy falleció el dirigente metalúrgico Alberto Piccinini, obrero de Acindar y referente del Villazo. Un luchador que soñaba con la democracia sindical y la unidad de los trabajadores.
La lucha de los metalúrgicos de Villa Constitución lo erigió secretario general de la UOM. Poco tiempo después llegó la intervención de la burocracia del gremio y la cárcel durante más de 5 años.
El 6 de diciembre 1982, en la entrada a la empresa Acindar, detuvo los colectivos que transportaban a los obreros para pedirle a los compañeros adherir a un paro convocado por la CGT dirigida por Saúl Ubaldini. Esto le posibilitó recuperar el sindicato y practicar la democracia interna con la que siempre soñó.
Años después fue convencional constituyente en 1994 y diputado nacional de 2001 a 2005.
Siempre reivindicó la figura de Agustín Tosco como su maestro, a René Salamanca, Atilio López, Raymundo Ongaro y a Jorge Di Pascuale, como ejemplos de lucha y coherencia y al sindicalismo clasista y combativo como el modelo sindical para un proyecto de Liberación Nacional.
Su memoria descansará en ese panteón de los grandes dirigentes obreros de nuestra historia.
(*) Secretario de Derechos Humanos de la CTA de lxs Trabajadorxs y dirigente histórico de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución.