La Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) junto a la Central de Trabajadores de Argentina (CTA-T) realizaron una presentación hoy en Ginebra, durante la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En la misma, recibida por Horacio Guido, Director del Departamento de control de aplicación de normas de la OIT, denunciaron al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la presencia de asbesto en el ámbito del subte y por el incumplimiento de normas internacionales de protección de la salud contra esta sustancia cancerígena.
Según la OIT, existen obligaciones precisas en cuanto a la prohibición del asbesto en los lugares de trabajo y las exigencias para su eliminación. Asimismo, los empleadores, en este caso tanto la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) como la concesionaria EMOVA, tienen la obligación de informar detalladamente y elaborar un plan que restrinja efectivamente el contacto con esta sustancia contaminante. Sin embargo, ninguna de estas medidas se está llevando a cabo, con la complicidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en medio de un conflicto en el cual los trabajadores, a traves de la AGTSyP, han estado reclamando el cese de la exposición al riesgo.
Una de las normas invocadas por la AGTSyP en su denuncia internacional es el derecho de los trabajadores a interrumpir la prestación de servicios cuando esta conlleve un peligro para su salud. Además, señalan que esta decisión no puede acarrear sanciones por parte del empleador y que los representantes de los trabajadores deben recibir información adecuada sobre las medidas tomadas para garantizar la seguridad y la salud, así como tener la posibilidad de examinar todos los aspectos relacionados con su trabajo en este ámbito. El empleador también debe consultar a los trabajadores en relación con estos asuntos, según lo establecido en el Convenio 155 de la OIT sobre seguridad y salud de los trabajadores.