Discurso del Secretario General de ATE Capital y Adjunto de la CTA durante el homenaje a Néstor Kirchner.
Buenas tardes, queridas compañeras, compañeros.
(Cánticos: “¡Soy de ATE, soy de ATE, de ATE yo soy!”)
Quiero agradecerles a nuestras queridas Madres, presentes aquí, Pina (de Fiore), Visitación (de Loyola) y Carmen (Arias), por sus 45 años de lucha. Vienen de marchar de Plaza de Mayo. La bandera de la resistencia siempre con las trabajadoras y los trabajadores. No saben el enorme placer de poder compartir esto con ustedes. Saben que las quiero, las admiro, y para todas las compañeras y compañero de ATE es un orgullo poder estar hoy aquí con ustedes. Están siempre en todas las movilizaciones y acciones que hacemos, son el faro que nosotros miramos para saber por dónde tenemos que ir. ¡Estas son nuestras Madres! Las queremos mucho. Siempre vamos a estar con ustedes porque sabemos que siempre estarán al lado de la clase trabajadora.
Se hace difícil, muy difícil estar acá con estos hombres: Axel, Hugo, Edgardo. La verdad es que hacía mucho que no me temblaban las patas. Lo digo en serio. Estoy muy emocionado. Porque cuando los escuchaba a ellos me fueron pasando muchas cosas. Tenemos una discusión con Robi porque él quiere que Axel siga siendo gobernador un mandato más. Está todo bien, que entre en calor, pero nosotros lo necesitamos en algún momento para conducir la Presidencia del país. Vamos a seguir discutiendo. No nos ponemos de acuerdo. Será cuando pueda ser. Será cuando tenga que ser, pero tiene que ser. Vamos a seguir discutiendo. (Risas y aplausos).
Más allá de eso, ya que tenemos muchos cuadros enormes de nuestro espacio político, acá tenemos a compañeros legisladores de la Ciudad de Buenos Aires (Victoria Montenegro, Eduardo Valdez, Javier Andrade y otres presentes), que todos los días batallan contra el neoliberalismo. La verdad es que nos sacamos el sombrero porque, en serio, es muy difícil estar todos los días con tantas adversidades. Entonces, cómo no pensarnos dentro de lo que es la memoria colectiva que, en definitiva, es lo que te empuja, lo que te mueve, lo que te lleva.
Lo escuchaba a Edgardo, y ustedes saben que Edgardo fue quien posibilitó que cuando estábamos en un conflicto durante un tiempo, un conflicto sostenido, hizo que nos recibiera el Presidente de la Nación. No podíamos salir de ese problema. Somos ATE, así que está bien que estuviéramos en ese momento de tensión y Edgardo logró que un viernes por la tardecita, casi a la noche, nos pudiera recibir Néstor. Era un montón de situaciones cruzadas, porque los militantes de ATE veníamos de una escuela donde se nos había despolitizado muchísimo. Se negaba a Perón, se negaba a Evita, había mucha resistencia con Néstor. De hecho, cuando ganamos este sindicato restituimos los bustos de Perón y Evita porque no estaban y, es importante también decirlo, había un nivel de conflicto con lo ideológico, con la identidad del peronismo. Pero ese día que entramos a Casa de Gobierno, Néstor nos dice: “Bueno, muchachos, qué quilombo están armando, pasen. ¿Qué necesitan?”. Y nosotros: “Bueno, necesitamos 8 millones para resolver la situación de los contratos”. Y nos dice: “Bueno, ya está, el lunes está resuelto. Vengan que les muestro donde Menem fue entregando la soberanía del Estado”. Nos empezó a hacer todo el recorrido político, histórico, dentro de la Casa de Gobierno, hablándonos con una ternura, con un amor, con tal cariño, que mi primera experiencia con un presidente fue con él. Fue gracias a vos, Edgardo (Depetri), que nos abriste la puerta, pero también fue gracias a que nosotros no bajamos las banderas de lo que necesitábamos y era que nuestras compañeras y nuestros compañeros pudieran tener mejores condiciones de vida. Hubo comprensión entre una cosa y la otra y él lo pudo resolver.
Y lo otro que pensaba al escucharlos a Edgardo y a Hugo (Yasky) recién, era en el rol de Carlos Girotti, cuando nos tocó recuperar la ex Esma, el rol histórico de Carlos ese día, ya que si había algo que nosotros no pensábamos que iba a pasar era que un gobierno popular se atreviera a recuperar ese lugar para la vida, para el pueblo y que ese día estuviera la clase trabajadora con el presidente de la Nación. Esos fueron momentos que están en nuestra piel. Solamente de pensar en lo que fue ese día en el cual Néstor le pide perdón a nuestro pueblo por el genocidio de Estado, nos tiene que decir lo que fue este hombre para cada uno de nosotros y nosotras.
Yo podría decirles qué bárbaro, que un hombre que pensó en el matrimonio igualitario, en la recuperación del sistema previsional, la recuperación del empleo, de qué manera él fue abrazando todas las deudas que había con nuestro pueblo y lo fue jerarquizando y poniendo en lugar histórico, de mucho protagonismo. Creo que eso es parte de lo que todas y todos sentimos, sentir que el sujeto político no solamente es el peronismo, el sujeto político es el kirchnerismo como nuevo sujeto que irrumpe en la vida de cada una y de cada uno de nosotros y nosotras.
Y también ese día cuando estuvimos en Casa de Gobierno, Néstor nos dijo “cuiden a Alicia, muchachos, porque en ese Ministerio hay otras prácticas sindicales que le pueden hacer daño y Alicia va a necesitar de ustedes para poder avanzar en el proyecto político de inclusión”. Asumimos ese compromiso y cuidamos de Alicia porque entendimos el mensaje. Porque nos quedó muy claro su rol como ministra. Un rol histórico, porque hubo una época en nuestro país, no muy lejana, que fueron 12 años de inclusión social, en los cuales nuestros pibes y nuestras pibas dejaron de ir a comer a los comedores para empezar a comer en sus casas. Y esto fue porque políticas de Estado; esto fue porque hubo un Estado presente; esto fue porque hubo una planificación de todos los días para que nuestro pueblo pudiera vivir con dignidad.
Otra cosa que me pasa es que no puedo dejar de pensar en aquel otro 27 de octubre, cuando Emiliano (Bisaro) me llamó. Emiliano no paraba de llorar y me decía “se fue Néstor” y yo no tenía forma de contenerlo porque no había forma de contener nada. Era una situación muy angustiante porque había un país que sentía una situación de vacío. Un país que no podía pensarse en materia de justicia social cuando este hombre nos dejó. Esa situación fue muy dura y encontrarme con mis compañeros en la calle para despedirlo; encontrar trabajadores de distintos sindicatos de la CGT, de la CTA, bajo ese aguacero que no se distinguía si eran las lágrimas de nuestros ojos o la lluvia que caía. No nos importaba.
Es un momento que está en nosotros. Esa sensación de pérdida, una sensación muy cruel, porque además entre las cosas que nos pasaban era verlos a Cristina, a Máximo y a Florencia. Y la mochila que esta mujer tenía en la espalda. Toda la incertidumbre que sentía el pueblo, que no sabíamos si se iba a poder avanzar en ese contexto. Y toda la derecha que venía por ella, toda la derecha agazapada, diciendo que era un títere de Néstor y que no iba a poder gobernar. ¡Cómo se equivocaron! Porque Néstor, entre otras cosas, la había llamado “la mujer coraje” y nosotros como pueblo también lo hicimos, pero no hizo falta. Ella nos pudo cuidar a todos y a todas. A cada una y a cada uno de nosotros y nosotras. Esta mujer se transformó en una heroína para nuestro pueblo. Esta mujer se transformó en un todo para el movimiento obrero. Esta mujer no solamente garantizó que no hubiera un golpe institucional, una corrida golpista; garantizó que nosotros y nosotras no empeoráramos nuestra calidad de vida sino que la mejoráramos, que ganáramos en conquistas sociales y en más derechos. Hubo mucha más inclusión social.
Por eso hoy, cuando vemos cómo los medios de comunicación quieren ningunear lo que le pasó, decimos: qué bueno sería que la justicia llame a Millman, no porque tiene nombre, porque hay un testigo, porque lo escucharon decir que se iba a Mar del Plata y la iban a matar mientras él estaría en camino a la costa. Quiero saber qué relación tiene el PRO en el marco de intento de asesinato a Cristina. Queremos que la justicia actúe.
Por eso para nosotros es muy importante levantar la bandera de Néstor. Este sindicato respira kirchnerismo. Esta seccional respira kirchnerismo. Hay muchas seccionales en el país que lo sienten, que tienen esa necesidad de abrazar a Néstor y lo están haciendo en cada una de las provincias. Por ahí es muy egoísta decir que Néstor era nuestro. Néstor es de todos. Néstor está en el corazón de cada compañera y compañero independientemente de los colores.
Compañeras, compañeros: quiero decirles que para nosotros hoy es un día muy especial, porque además que está nuestro líder sindical, Hugo Yasky, que obviamente es el mejor compañero que tenemos y para mí es un honor acompañarlo, también está mi compañero Edgardo Llano, están todos los compañeros de la Mesa Nacional de la CTA. Están mis compañeros hermanos de la CGT, con quienes, la verdad, me enamoró resistir durante los cuatro años al macrismo y me enamora pensar que hay unidad en el movimiento obrero porque ustedes tienen el compromiso asumido de levantar las mejores banderas de la resistencia.
Quiero decirles también que es ésta es una situación atípica, lo que a mí también me pone nervioso: tener al gobernador de la Provincia de Buenos Aires acá con nosotros, tenerlo a Axel en este día porque, les cuento, el 17 de Octubre en la Plaza él estaba abajo mientras que yo estaba arriba del escenario y entonces le pedí a una compañera que estaba cerca de él que lo llamara. Creí que se iba a dar vuelta, pero no, el tipo se vino por atrás. Eso habla de un jugador, eso habla de un tipo que no especula, que está y que quiere estar. Y le pregunté: ¿Axel, tu agenda te permitirá compartir el 27 un acto en ATE? Y me contestó: “Creo que sí, mañana mandame un mensaje”. Vine muy ilusionado al sindicato y les conté a los compañeros: “¡Me dijo que sí!”. Y ellos: “¡Mandale el mensaje!”. Bueno, pensé ¿y si dijera que no? Me voy a desilusionar. Son cosas que pasan. Pero dijo que sí y automáticamente nos pusimos a trabajar, a coordinar y lo cierto es que eso habla de la grandeza de un gobernador que firmó una de las mejores paritarias para las trabajadoras y trabajadores. Que tiene un ministro de Trabajo, como Walter Correa, que la rompe, que deja todo para que esto pase, que tiene también la colaboración de Estela Díaz, de muchos compañeros que todos los días demuestran la grandeza para poder seguir avanzando y eso habla que en este momento en el cual muchos especulan que un puntito más, un puntito menos, se está trabajando para mejorar estructuralmente la calidad de vida de todas las compañeras y compañeros.
Y eso hace que uno muchas veces piense en mudarse. A veces es mucho más fácil pensarse estructuralmente en un lugar de ofensiva, donde uno puede estar acompañando una gestión de gobierno que te va generando la posibilidad de pensarte en una mejor calidad de vida y qué duro es ser porteño, yo no soy porteño, pero vivo acá. Qué duro es tener que transitar todos los días con este neoliberalismo que nos ahoga, con un neoliberalismo que está destapado, que nos dice qué van a hacer si llegan a ser gobierno.
Entonces, a nosotros nos pasan dos cosas: tenemos candidata y tenemos candidato para el 2023. No les tenemos miedo, vamos a dar la pelea en las urnas y vamos a ganar, porque no hay lugar para la derrota. Nosotros no tenemos lugar para la derrota. Por eso nuestro pueblo tiene que abrazarse a la esperanza. Nuestro pueblo tiene que estar convencido de que hay una posibilidad estructural de ganar las elecciones. No por una casualidad. No por si hay tal o cual candidato. Hay un proyecto de país, que es el del Frente de Todos y ese proyecto de país lo va a encabezar Cristina a nivel nacional y Axel a nivel provincial y nosotros vamos a acompañar. Porque nosotros vinimos para quedarnos. Nosotros vinimos para que nuestro pueblo pueda triunfar. Para que sea parte de la victoria. Para que podamos pensar en una Latinoamérica para todos y todas.
¡Mucha fuerza, compañeras y compañeros! Los abrazo.