Prat Gay habla en nombre de los grupos empresarios que hoy se sienten dueños del país, con derecho a pisotear las conquistas de los trabajadores como si fueran el felpudo donde se van a limpiar la mugre de los zapatos. Pero el ministro Prat Gay y los de su clase, que creen estar ante la oportunidad del revanchismo social para llevarse puestas las conquistas de los trabajadores, van a tener que hacerse a la idea de que las paritarias libres, sin condicionamiento alguno, son una conquista histórica a la que la CTA y los trabajadores no estamos dispuestos a renunciar.

Hace pocos días hemos coincidido con la CGT en que, precisamente, las paritarias libres, la garantía de la preservación de las fuentes de trabajo y la vigencia del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil son los ejes de la política social que vamos a seguir defendiendo para evitar que, además del atropello que significa el aumento desmedido de los precios, ahora además pretendan llevarse puestas las bases de los instrumentos en los que se funda el diálogo social. No hay diálogo social posible con prepotencia patronal ni lo hay con ministros que pretenden llevar a los trabajadores a aceptar la entrega del único instrumento que nos permite sostener nuestras posiciones en la puja distributiva.

En el transcurso de esta semana intentaremos manifestar en forma conjunta con el resto de las expresiones del movimiento sindical en Argentina, el compromiso de defender el derecho a seguir teniendo paritarias libres.

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