En el marco de la jornada nacional de lucha del sector nuclear, en conjunto con otros sindicatos del área nos movilizamos a las puertas de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Los reclamos incluyeron el freno a la suspensión de la cuarta central con Planta Industria de Agua Pesada (PIAP), freno a la privatización de DIOXITEK, la finalización de los despidos y el desarme de la actividad nuclear en la Argentina, entre otros reclamos.
En la primera jornada de paro, se realizó una movilización en la localidad de Zárate de trabajadores y trabajadoras de Nucleoeléctrica Argentina S.A, en la cual se alertó sobre los inminentes despidos que implicará la decisión que tomó el gobierno nacional de cancelar la construcción de ATUCHA III a partir de las negociaciones con el FMI. Además, exigieron aumento salarial y resolución de las paritarias en la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el fin de la precarización laboral y el pase a planta permanente de todos los contratados/as.
En la segunda jornada que cumplió con un paro de 48 horas en todo el país, cientos de trabajadores y trabajadoras se concentraron en la sede de NA-SA y movilizaron hasta la sede central de CNEA.
Según la Junta Interna de la CNEA, a raíz de los anuncios del macrismo en el año 2016 de no seguir con el plan nuclear y bajo el pretexto de “reducción de déficit”, se “ahorraría” el dinero que habían convenido con la República Nacional de China para la construcción de la cuarta central, en la cual ese país nos financiaba el 85 % de la inversión a pagar en 8 años.
“Ese proyecto era autosustentable, porque una vez que eso arranca, empieza a generar energía y le devuelve toda la inversión que hace el Estado y aún deja ganancias para nuestro país”, explicó Pablo Sánchez, delegado de ATE en el sector.
“Los anuncios ya implicaron los despidos de 5 mil trabajadores de la construcción, 700 trabajadoras y trabajadoras de nucleoeléctrica a punto de ser despedidos y otros 1000 despidos en la construcción que estaban contratados para la 4° central nuclear”, denunció Sánchez.
Ciclo de elaboración de energía nuclear intervenido
Al mismo tiempo, en Dioxitek S.A. procuran reducir el sector de elaboración de Cobalto con amenazas despidos, “básicamente se están metiendo con el ciclo de elaboración nuclear que se abastece sólo y es autosustentable”, denunció el delegado.
Otro de los puntos críticos de las decisiones del Gobierno Nacional en la suspensión de la cuarta central de agua pesada es que no sólo llevaría al desguace del sector nuclear, sino también la finalización de 5000 puestos de trabajo que derivan de proveedores calificados que trabajan de manera indirecta para la empresa estatal.
Según la página oficial de la empresa estatal, “Dioxitek S.A. fue creada por el Poder Ejecutivo Nacional en 1997, perteneciendo actualmente en un 51% al Ministerio de Energía y Minería, 48% a la Comisión Nacional de Energía Atómica y 1% a Nuclear Mendoza Sociedad del Estado”.
En 2002, incorporó el diseño, producción y comercialización de fuentes selladas de Cobalto 60, un insumo fundamental tanto en medicina nuclear como en la industria, convirtiéndose en el tercer productor mundial y el primero de América Latina y el hemisferio sur.