El documental de Tristán Bauer se presentó en el Cine Teatro La Máscara, con la presencia de su director, del periodista Juan Alonso, quien estuvo a cargo de la investigación periodística, y de Omar Quiroga, co-guionista del film. También estuvieron presentes el secretario general de la CTA y diputado nacional Hugo Yasky, el secretario general del Suteba Roberto Baradel y miembros de la Mesa Nacional.
Frente a una sala colmada, Hugo Yasky, Roberto Baradel y Tristán Bauer brindaron unas palabras a los presentes previo a la proyección de la película ’El camino de Santiago. Desaparición y muerte de Santiago Maldonado’. “Es un testimonio impactante de este hecho que va a quedar en la historia como una de las páginas negras del gobierno de la clase dominante que representa Mauricio Macri”, definió el secretario general de la CTA.
El cineasta y ex director del Sistema Nacional de Medios Públicos, Canal Encuentro y Radio y Televisión Públicas, manifestó sentir una gran emoción y orgullo de presentar el film junto a “dos luchadores extraordinarios y fundamentales en los tiempos que nos tocan vivir”.
“Es un documental hecho desde el alma, desde el amor, desde ese espíritu solidario de Santiago Maldonado y queremos que sirva para la reflexión y para que no se apague el clamor por justicia”, expresó Bauer, que además recordó y dedicó la proyección a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, la vicedirectora y el auxiliar docente muertos en la escuela Nicolás Avellaneda de Moreno como consecuencia de la negligencia del gobierno de María Eugenia Vidal.
“Otras muertes producto del ajuste, la desidia, el desprecio. Con el permiso de los compañeros, quiero dedicarles esta proyección en su memoria. Para que esas muertes no existan más en nuestro país”, afirmó el documentalista y agregó: “En los momentos más duros es cuando más unidos tenemos que estar y cuanto más tenemos que luchar frente a estas atrocidades que nos quieren presentar”.
A su vez, Roberto Baradel manisfestó: “Sandra y Rubén son nuestra preocupación. Para que no quede impune y no ocurra nunca más. Seguramente ellos, como tantos docentes de Ctera, llevamos adelante un cuadernillo que decía ’¿Dónde está Santiago Maldonado?’ y eso nos valió la crítica furibunda, otra más, del poder. Hoy ratificamos nuestro compromiso con los derechos humanos pasando en esta casa la película de Santiago Maldonado”.
A continuación, Bauer detalló cómo surgió y llevaron adelante el trabajo colectivo. “Cuando llegaron las primeras noticias de la desaparición de Santiago Maldonado, un grupo, incluso muchos entre nosotros no nos conocíamos, desde la solidaridad y la necesidad de comunicar, nos sumamos a aquel clamor, que era en aquel momento, de ’Aparición con vida de Santiago Maldonado’. Nuestra forma de hacerlo fue en una serie de micros que se fueron emitiendo por C5N, que los subió a la web Página/12, que se viralizaron rápidamente. Desde ese momento, Darío Grandinetti, un enorme y querido actor (que participa con la voz en off), se sumó a la patriada, y la verdad es que no pensábamos hacer un documental. Nuestro sueño era que Santiago apareciera y que esos videos sirvieran para esa situación. No fue así. Y que aquel fatídico 17 de octubre, cuando aparece el cuerpo de Santiago allí en el río, nos propusimos hacer el trabajo que vamos a compartir”.
“El rodaje de la película fue hermoso y duro al mismo tiempo. Cuando filmamos en 25 de Mayo, el pueblo natal de Santiago Maldonado, y conversamos con el papá y con la mamá Stella (Maris Peloso), ella habitualmente no da testimonios, ese mismo día nos enteramos de que a orillas del Lago Mascardi era asesinado por la espalda, por otra fuerza de seguridad, Rafael Nahuel. Y de ahí que también incorporamos a la película esa segunda muerte joven en la patagonia trágica, como diría don Osvaldo Bayer. Entonces también la película es un reclamo de justicia por Rafael Nahuel”, subrayó Bauer.
“Antes de terminar el trabajo y que la película vea la luz, la ministra Patricia Bullrich salió a criticarla, a atacarla. El día que hicimos el preestreno en la sala del ND Ateneo, de nuevo la violencia, la destrucción de cristales, de vidrios, como en otros tiempos. Nos tenemos que remitir a la dictadura cuando se atacaba y se mandaba al exilio a los actores o cuando se quemaban teatros como esa maravillosa experiencia de Teatro Abierto”, rememoró el cineasta.
Luego de la proyección, dos jóvenes registraron con celulares los rostros y aplausos de los presentes para tener un testimonio de la devolución del público frente a tan valioso y necesario material. El mismo continuará proyectándose en el Cine Teatro La Máscara, los lunes, martes, miércoles, jueves y domingos a las 19:00. También en el Centro Cultural de la Cooperación, los martes y miércoles a las 19:30, y en la Sala Caras y Caretas de la UMET, los viernes a las 17:00.