Luego de los reclamos y las protestas, el gobierno dio marcha atrás con el recorte de casi el 43% en el Hospital El Cruce - Dr. Néstor Kirchner de Florencio Varela. Dialogamos con Silvia Kochen, médica e investigadora del Conicet y directora de Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencias y Sistemas Complejos (ENyS).

“Como investigadores del Conicet, becarios del Conicet, trabajadores del ámbito de Ciencia y Tecnología (CyT) estamos sufriendo una cantidad de recortes brutales, de ausencia de respuesta de las autoridades, terribles. Pero eso es diferente a esta lucha del Hospital El Cruce. La Unidad Ejecutora del Conicet depende de la UNAJ (Universidad Nacional Arturo Jauretche) y del Hospital El Cruce, y funciona dentro del hospital”, describió la médica e investigadora del Conicet Silvia Kochen y agregó: “La lucha que acompañamos en solidaridad con los trabajadores del hospital no está directamente ligada a este recorte presupuestario que estamos sufriendo los trabajadores de la CyT. Como hacemos investigación traslacional y estamos involucrados con la salud de los pacientes, si hay una reducción en el presupuesto esto también nos afecta. Nos afecta como investigadores y como personas que no vamos a aceptar que no haya investigación en un lugar ni que se restrinjan las condiciones de salud”.

El Hospital de alta complejidad en red El Cruce - Dr. Néstor Kirchner funciona desde hace más de 10 años en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. “Las autoridades recibieron un hospital que es un lujo, una maravilla y que estaba funcionando muy bien. Pero en estos dos años y medio de gestión, todos tenemos claro que ellos se manejaron de manera no idónea, sin compromiso y nos enteramos esta semana que se aumentaron casi el doble su sueldo. Obsceno lo que hicieron”.

“Los trabajadores del hospital tenemos mucho compromiso con esa institución y también con la comunidad que atendemos. La situación fue empeorando y hace una semana atrás las autoridades nos convocaron a los jefes para comunicarnos, con ligereza y falta de compromiso, esta disminución en el presupuesto que lo ponía al borde del cierre. Porque un hospital como éste, ni cualquier institución puede funcionar en un país donde suben los precios, con el 43% menos del presupuesto que tenía asignado”, reclamó la directora de Unidad Ejecutora de ENyS.

“Frente a esto convocamos a una asamblea que fue masiva donde en un clima muy cordial, tranquilo pero firme, se decidió que no íbamos a aceptar ese recorte, que íbamos a hacer una campaña de divulgación y que íbamos a pedir una entrevista al ministro de Salud de la Nación (Adolfo Rubinstein). También se decidió hacer un abrazo, como una forma simbólica de protegerlo, de cuidarlo y de decir ’acá estamos presentes’. Fue conmovedor, no solo por la cantidad de gente que hubo sino por lo que ocurrió. Estábamos todos los trabajadores del hospital y también se acercaba gente que había sido paciente y estaba muy conmovida y decía ’acá salvaron a mi hijo’, ’acá salvaron a mi mamá’. Eso redobla nuestro compromiso con la comunidad”, subrayó la médica.

Para no dar lugar a ninguna provocación, los trabajadores del hospital El Cruce convocaron a asistir al abrazo al nosocomio sin banderas partidarias ni bombos, pero con la bandera argentina. “El sábado las autoridades sacaron un comunicado donde nos calumniaron, dijeron que era mentira, que ellos jamás habían dicho aquello (que iban a hacer un recorte en el presupuesto). Y también nos acusaron de tener un interés partidario. Esto es político pero no partidario. Y enojó mucho, porque además de ser ineficientes e ineptos, son mentirosos. Por eso pedimos a todos que vinieran sin ningún tipo de banderas partidarias”. Además de pacientes, hubo referentes de partidos políticos, de movimientos sindicales y de la comunidad bonaerense.

Por la tarde, luego del abrazo, una comisión de trabajadores se reunió con los ministros de Salud de Nación, Rubinstein, y provincia, Andrés Scarsi, quienes comunicaron que renovarían a las autoridades del hospital y que mantendrían el mismo presupuesto. “Es una victoria. Por supuesto que es algo que comienza ahora y quedamos en trabajar en común, en tener diálogo abierto, cosa que hasta ahora no había ocurrido; y en no desvirtuar el rol del hospital. Porque así como tengo esta doble condición de ser médica, trabajar en asistencia y ser investigadora, cuando la reducción ocurre en el área de investigación, esto afecta el desarrollo de una investigación, la formación de recursos humanos; es tirar por la borda años y años de trabajo. En salud, cuando hay una reducción del presupuesto, significa la muerte. Si a un paciente no le puedo dar determinada atención, significa la muerte. Entonces celebramos la victoria pero estamos bien alertas como para asegurarnos que esto sea así y no haya vuelta atrás”.

Los ministros dejaron para más adelante la discusión sobre las otras demandas referidas a la carrera hospitalaria y pauta salarial, donde los trabajadores del hospital reclaman un piso de aumento del 25%, cuando UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación) firmó un 15%.

“La victoria que tuvimos con la sanción de la ley del aborto en Diputados y esta victoria de ahora tienen una cosa en común. En ambos casos son producto de la lucha en conjunto, unida, donde se trabaja en común y de manera inteligente se ve qué cosas nos unen. El protagonismo no existió y, como en el movimiento de mujeres, hay un trabajo muy horizontal. En el hospital pasó lo mismo. Se acordó todo con consensos, sin conductas burocráticas. Entonces estos tiempos nos obligan a repensar algunas viejas prácticas con las cuales muchas veces hemos perdido”, reflexionó Kochen.

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