Con el apoyo de 84 diputados nacionales al veto Presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario como telón de fondo, en la sede del Sindicato de Obreros de la Industria Maderera, en Posadas, el ex Canciller y ex Ministro de Defensa, Jorge Taiana; Pedro Wasiejko, secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía, la Industria, Servicios y Afines (FETIA-CTA) y actual presidente de Astillero Río Santiago; Sonia Mello, presidenta del Frente Grande Misiones, y José Correa, secretario Adjunto de la FETIA y secretario General de la Asociación del Personal Argentino de Yacyretá (APAY), dialogaron sobre la importancia de defender la soberanía de nuestro país para garantizar un futuro con trabajo de calidad, producción e industria. También estuvo presente Agustín Baez, secretario General del Sindicato de la Madera.
En el encuentro los oradores destacaron la importancia de la educación pública, gratuita y de calidad para el desarrollo de una Argentina con autonomía, imprescindible en los tiempos actuales en los que los cambios tecnológicos y los que impone la inteligencia artificial, entre otros, obligan a los países a fomentar la investigación y la innovación en ciencia y tecnología. También dialogaron sobre la importancia de modificar la actual matriz energética que impusieron en los 90 Menem y Cavallo, que no se modificaron durante los gobiernos siguientes y que se agravaron con los contratos firmados en la gestión de Mauricio Macri que le aseguraron a unas pocas empresas una rentabilidad de alrededor del 80%, muy por encima del promedio del 20% que tienen este tipo de compañías en los países desarrollados. Por último, abordaron la importancia del desarrollo del Canal Magdalena para garantizar la conectividad fluvial y marítima del país, incrementar la seguridad de la navegación y bajar los costos logísticos.
Jorge Taiana aseguró que “la defensa de la soberanía cobra especial relevancia en estos tiempos. Hoy se discute en qué medida Argentina apoya a sus universidades y consolida una formación académica, científica y tecnológica. Soberanía es poder decidir por sí mismo”, sostuvo. Tras analizar la situación actual a nivel mundial y el impacto de la revolución tecnológica no sólo en la forma de producir sino también de distribuir la riqueza y de acumular el poder, el cambio de un mundo unipolar a uno multipolar, el ex Canciller también aseguró que “no se puede pensar hoy en la soberanía si no se lo hace en un marco de integración regional, contrario a las políticas que está implementando el actual gobierno que rompió con todos estos ámbitos. Abandonar los BRICS ha sido un gran error”, expresó.
Por su parte, Pedro Wasiejko señaló que “para tener soberanía es necesario construir autonomía tanto en materia científica, como tecnológica y de infraestructura, entre otros ámbitos. Hoy tenemos un Congreso que está desdibujado, totalmente subordinado al Ejecutivo y que no cuida la los intereses del pueblo. Estos ámbitos de debate son centrales para que pensemos un proyecto que ponga al país de pie nuevamente de manera colectiva”. En ese contexto, destacó distintos períodos de la historia Argentina en los que el país tuvo un plan estratégico en materia de desarrollo de hidrocarburos, fabricación de aviones, de embarcaciones, de desarrollo industrial por sustitución de importaciones. “La Argentina perdió el ego. Pero aún con el deterioro que fuimos sufriendo a lo largo de los años, todavía seguimos teniendo desarrollos científicos y tecnológicos que siguen siendo importantes. “Es central que pensemos en un programa que nos permita recuperar nuestras capacidades”, dijo.
“No podemos mirar callados, esperando a ver qué pasa cuando se están arrebatando nuestros derechos que con sudor, lagrimas y sangre nuestro pueblo ha conquistado. No han dado explicaciones de por qué se llevaron nuestros lingotes de oro. Tenemos la responsabilidad de dejarle a nuestros hijos y nietos una Patria libre, justa y soberana”, expresó Sonia Mello.
Luego de las exposiciones, durante cerca de dos horas, debatieron con los presentes sobre la coyuntura actual, la necesidad de dar los debates en los distintos puntos del país y construir colectivamente un programa que permita garantizar una Argentina con inclusión social, trabajo y producción.