Discurso del Secretario General de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina y Diputado Nacional en el encuentro de la militancia en Foetra junto a la fórmula de Unión por la Patria encabezada por Sergio Massa y Agustín Rossi.
"Compañeras, compañeros, gracias por la presencia, por el afecto, pero fundamentalmente por el compromiso militante.
Todos los que están acá y todas integran algún estamento de nuestra conducción sindical. Otros están ejerciendo algún cargo en algún espacio público, otras otros pertenecen también a la militancia social. Esta Central tiene un compromiso histórico y es el compromiso de que el movimiento sindical siga de pie luchando por las banderas históricas, que nos hicieron ser en la Argentina una mosca blanca del movimiento sindical …
Hoy América Latina sufre un retroceso de la fuerza sindical en la mayoría de los países. Argentina sigue siendo un lugar donde el sindicalismo tiene raíces fuertes, tiene poder real. Tiene presencia dentro de la fábrica a través del cuerpo de delegados y de la Comisión Interna, condición que no reúne ningún otro movimiento sindical del mundo. Y eso las patronales, los grandes grupos empresarios, no lo soportan. Sueñan con volver a un país preperonista. A un país parecido a aquel que nosotros, los que somos maestros en la escuela, definíamos como el de la década infame. Un país donde los oligarcas decían, había mucha riqueza, pero donde el peón de campo no tenía ningún derecho. Lo empezó a tener con Perón. Donde los trabajadores no tenían derecho a la indemnización y lo empezaron a tener con Perón. Donde no tenían derecho a las vacaciones pagas, lo empezaron a tener con Perón.
Donde no conocían el aguinaldo, lo empezaron a conocer con Perón. Donde no podían pensar en llegar a una Universidad pública, lo empezaron a tener con Perón. Y cuando todo eso generó la respuesta de la oligarquía, Perón terminó en la cárcel. Y Perón ya se despedía de su vida pública. Ya imaginaba una vida con Eva Perón, disfrutando de esa parte de lo que era su vida. Sin embargo sucedió algo que no estaba en las previsiones del poder oligárquico, de los grandes patrones. Sucedió el 17 de Octubre, un acto de rebeldía. Que hizo que el pueblo saliera a la calle y decidiera en nombre de la clase trabajadora que el destino de Perón era ser el conductor de un movimiento nacional y popular, el que hoy nos sigue representando.
Y nosotros somos tributarios de esa historia de lucha, por eso durante la dictadura militar, durante el genocidio, muchos de nuestros compañeros y compañeras dieron la vida. Por eso nunca agachamos la cabeza ante el poder. Por eso cuando en la Argentina, después de tres mandatos de Néstor y Cristina, mandatos que significaron conquistar derechos, o recuperar otros perdidos. Porque es verdad que tenemos un problema, una asignatura pendiente con los jubilados que cobran la mínima, pero en Colombia, el 23% de los que se jubilan tienen cobertura; en América Latina el 20% de los que se jubilan tiene cobertura; en la Argentina lo tiene el 97%, el 98, y eso es gracias a Néstor y Cristina.
Porque si no hubiésemos recuperado el sistema que estaba privatizado, si no le hubiésemos sacado el caramelito de la boca a los grupos financieros, si no le hubiésemos metido la mano en el vientre para recuperar la jubilación, eso hoy era un negocio de cuatro o cinco vivos.
Esas eran acciones compradas a una compañía. Y esto es una conquista que hay que defender. Por eso cuando asumió Macri, desde el primer día estuvimos en la calle. Desde el primer día.
Porque empezaron con la grasa militante; lo primero que atacaron el Centro Cultural Kirchner; hoy hacen campaña haciendo concursos para ver quién cierra más ministerios.
Empezaron diciendo que iban a usar dinamita para hacer volar al Estado y eso lo hicioeron, porque acordémonos, cuando vino la pandemia, el Ministerio de Salud no existía. Lo tuvimos que recuperar nosotros. Y echaron decenas de miles y miles de compañeras y compañeros y encarcelaron a otros.
Nosotros desde aquí le enviamos ese saludo a Milagro Sala. Todavía sufre la cárcel. Nosotros vivimos lo que fue el macrismo. Fue un frenesí de ataque a los trabajadores para bajar el costo laboral, fue un festival de especulación financiera. Fue fuga de capitales; fue volver a una Argentina en la que ganaba el vivo que especulaba con los dólares y perdía el empresario que trabajaba. Hoy acá hay empresarios Pymes, están frente a mí, estos compañeros y compañeras de Producción y Trabajo, con los que peleamos juntos, denunciando el cementerio de Pymes en que se había convertido la Argentina. Y todo porque había que modernizarse. ¿Modernizarse qué era? Era abrir la economía, que entrara lo de afuera. Hacer imposible el crédito, la producción, y eso significó bajar los salarios. ¿Cuánto perdimos con el macrismo? Veintidós puntos promedio los privados 30 puntos en el Salario Mínimo Vital y Móvil. Treinta puntos. Hoy todavía no lo pudimos recuperar. Hoy los salarios han mantenido, casi diríamos corriendo de atrás, pero mantuvimos un empate con la inflación. Solamente algunos sectores del sector público pudieron levantar un poquito por arriba de la inflación. Pero lo que perdimos con Macri no lo pudimos recuperar.
Imagínense si eso pasó con uno que venía diciendo, que lo que estaba bien lo iba a dejar bien, que no íbamos a perder nada, porque Macri decía eso. Hoy nos están diciendo directamente, que van a horadar el piso de los convenios, que vamos a volver a foja cero, que no va a haber indemnización, que no va a haber derecho a la estabilidad laboral que no va a haber ningún derecho que tenga que ver con sostener con dignidad a aquel hombre o mujer que trabaja.
Entonces esta decisión de la CTA, que muchos de la derecha dicen: Pero cómo una central sindical que hace política. ¿Cómo? Y cuando un empresario hace política. Cuando un empresario de la Sociedad Rural agarra el micrófono y se da el lujo de escupir en la cara de todos los argentinos su soberbia, y ese dejo a dictadura con el que hablan. ¿Eso está bien?, que un empresario, como un patrón de estancia, revolee la fusta, haciendo política, ¿eso está bien?
Ahora cuando los débiles decimos nosotros somos peronistas porque el peronismo nos devolvió la dignidad, entonces está mal.
No señor, nosotros orgullosamente fuimos parte de la recuperación de la democracia. Fuimos parte de la recuperación con Néstor y Cristina de derechos que se habían perdido y creemos que mirando al futuro, estos dos compañeros que están acá, Sergio y el compañero Agustín, sean los que expresen una nueva etapa. Reconocemos todo lo que significó Cristina, todo lo que significó Néstor, pero hay que pensar que hoy necesitamos la unidad del campo popular y la unidad del campo popular la expresa esta fórmula.
Y no es cualquier elección. No es que si perdemos esta elección no importa, porque total son jóvenes, dentro de cuatro años volvemos. Mentira. Mentira. No es mentira que sean jóvenes. Es mentira que va a ser tan fácil volver.
No es una elección para hablar de la alternancia en el gobierno entre un gobierno que tiene matices con otro. No. Hay dos modelos en pugna. Ellos quieren destruir la base de lo que significa el sustento de un proyecto político, en el cual la alianza que quieren producir, cualquier tipo de empresario y el que quiere trabajar, sea indestructible.
Para nosotros la unidad del campo popular es clave. Acá está el Paco Manrique, del Smata. Extraordinario compañero con el que nos conocimos peleando en estos años de macrismo. Y está la compañera Julia Strada, Julia es economista, nos da elementos a las Pymes, a los sindicatos, pero además tiene algo de su propia historia, que es que tuvo un padre, el compañero Aldo Strada, quien fue un gran dirigente sindical de la UOM de Villa Constitución.
Como dice Cristina, todo tiene que ver con todo. Nada es casualidad. Entonces, termino diciendo algo que para mí es muy importante.
Nosotros necesitamos que Sergio Massa, el próximo lunes en la tapa de los diarios aparezca como el candidato más votado. Eso es clave.
Si Sergio es el candidato más votado el próximo lunes, entonces tenemos que inflar de aire, de oxígeno los pulmones y salir a caminar todo el país.
Aquí hay dirigentes de todo el país: de Santa Fe, de Córdoba, de San Luis. Tenemos que hacer un esfuerzo enorme para ir casa por casa, taller por taller, fábrica por fábrica, escuela por escuela. Hablar con los compañeros y las compañeras para decirles que no es lo mismo un país donde tengamos que vivir de rodillas y sentir vergüenza de ser laburante, a vivir en un país donde vos vas a sentir la dignidad que significa que te respeten como trabajador, como trabajadora.
Y compañeras, compañeros, hay que militar, hay que trabajar, hay que poner el cuerpo y el alma en esta pelea, porque América Latina. Me decían los compañeros de la CUT de Brasil: América Latina está pendiente de esta elección en la Argentina. Hay una oportunidad regional si ganamos la elección. Si perdemos la elección, otra vez van a usar a la Argentina como un tapón para impedir que la región de América Latina se pueda poner de pie y construir un destino propio.
Así que fuerza, a militar, a hacerlo con esperanza. Hacerlo todo con alegría. No nos derrotaron. No nos van a derrotar.
¡Viva el Peronismo!
¡Viva la clase trabajadora!
¡Viva Unión por la Patria!".