Una delegación de cinco mil compañeras y compañeres de nuestra Central participó el último fin de semana en la ciudad de San Luis del 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersex y No Binaries. La presencia masiva de compañeras y compañeres que llegaron a la cita con las diversas organizaciones que conforman nuestra CTA, participaron en las actividades del Encuentro y se movilizaron en el marco de una coordinación permanente, expresa un salto cualitativo en el desarrollo de la fuerza del feminismo en la Central y es un índice del crecimiento de una militancia que puso en evidencia que somos muchas, que estamos en todas partes, que tenemos compañeras con una capacidad política destacable, y con una inquebrantable voluntad de cambiar todo lo que haya que cambiar, para que el mundo sea como lo queremos, y nuestras vidas puedan ser como las deseamos.
Compañeras y compañeres de todo el país organizadas en CTERA, ATE, CONADU, APA, AGTSyP, SUTEPA, FOETRA, SUPASO, AJB, CICOP, el MTL, CTA Chaco, CTA Mendoza, CTA Provincia de Buenos Aires y otras, participaron muy activamente de las comisiones que comenzaron luego de la apertura el día sábado 8 y se extendieron hasta el domingo por la tarde, llevando la posición política de la Central en cada una de las cuestiones y reivindicando con mucha convicción la actuación de nuestra organización en este momento histórico tan complejo.
Pusimos en común frente a más de 100 mil participantes la agenda que venimos llevando adelante desde el sindicalismo feminista: la exigencia de condiciones laborales y salarios dignos para compañeras y compañeres; reducción de índices de pobreza, indigencia, desocupación y trabajo informal; superación de las brechas de género en el mundo del trabajo; apoyo a las unidades productivas autogestionarias y cooperativas; reorganización de las tareas de cuidados y su valorización; lugares de trabajo y de participación política libres de discriminación y violencias por razones de género; convenios colectivos de trabajo con perspectiva de géneros; avance en cupos laborales para personas travestis, transexuales y transgénero; incorporación de mujeres y diversidades en sectores del trabajo masculinizados y el incentivo de la participación de varones en las tareas históricamente feminizadas; reforma judicial transfeminista; pedido de justicia para los femicidios y transfemicidios, entre otras demandas por las que venimos realizando acciones desde nuestras organizaciones sindicales.
Al final de la tarde de la primera jornada, el cansancio por las largas horas de viaje no fue un obstáculo para reunirnos en el Plenario de las Trabajadoras que nuestra CTA impulsó junto a las otras Centrales en el marco de una articulación intersindical que se sostiene con firmeza desde los primeros meses de la resistencia a las políticas antipopulares y antiderechos del gobierno de Mauricio Macri. Compañeras de la CTA de las Trabajadoras y les Trabajadores, de la CTA Autónoma, de la UTEP, de la CGT y la Corriente Federal, junto a nuestra compañera Estela Díaz, Ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, tomaron la palabra en el patio de la Universidad Nacional de San Luis para celebrar una vez más una unidad construida en la lucha y en las calles, en la que se expresa una definición política compartida y la determinación de defender las conquistas, hacer valer las reivindicaciones del feminismo sindical, y profundizar el contenido popular en las decisiones que reclamamos a nuestro gobierno para asegurar que en 2023 no se produzca un retroceso que sería desastroso para la clase trabajadora y el conjunto del pueblo. A pocas horas de haberse producido la renuncia de la Ministra de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación, tras la represión, encarcelamiento y traslado de las mujeres mapuches de Villa Mascardi en Río Negro, y luego del intento de magnifemicidio de la compañera Vicepresidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner, las intervenciones, coincidieron en repudiar la criminalización de la protesta de los pueblos originarios, defender el Ministerio como un logro irrenunciable de la movilización feminista en nuestro país, y reclamar el cese de la persecución que intenta proscribir la actuación política de la compañera Cristina.
El domingo 9 fue justamente la Plaza de Cristina, la actividad que convocó a las compañeras de la Central, ahora en articulación con las organizaciones del Frente de Todxs, para expresar el apoyo a nuestra Vicepresidenta, y para denunciar que el intento de asesinarla lleva al extremo y se vincula con la campaña de persecución que se viene desplegando hace ya varios años a partir de la puesta en acto del mecanismo mediático-judicial y de la construcción de escenarios de odio, con la que la derecha procura desacreditar y deslegitimar su rol político, intentando inhabilitar su condición de conductora del movimiento popular. Esta vez, como en cada Encuentro desde que Milagro Sala fue encarcelada en 2016, denunciamos también la persecución contra nuestra compañera y contra la Tupac, y la sistemática violación de derechos y garantías constitucionales en la Provincia de Jujuy, por parte de Gerardo Morales y sus aliados, serviciales a un poder económico que aún pretende disciplinar por la fuerza a la clase trabajadora, como lo ha hecho históricamente, y como lo demuestra su participación en el proceso represivo durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica.
Concluía la Plaza de Cristina y ya las compañeras comenzaban a trasladarse al Parque de la Cerámica, punto de concentración de la marcha que cada año recorre la ciudad elegida, haciendo escuchar y ver la diversidad y masividad que define al movimiento feminista en nuestro país, y que es la clave de su potencia transformadora. Una movilización de más de 120 mil mujeres y diversidades se desplazó por las callecitas de la ciudad. Vecinas y vecinos asistieron al paso de la columna de las trabajadoras, contrastando la alegría de esa marcha siempre festiva y vibrante con las advertencias que había difundido la derecha local intentando estigmatizar al feminismo para instalar temor y rechazo a la presencia de las mujeres y diversidades convocadas por el Encuentro. Las numerosas muestras de simpatía y solidaridad que recibieron las compañeras y compañeres en su paso por la ciudad, en un contexto en el que no se produjo ningún incidente que diera sustento a la campaña de terror promovida por los grupos antiderechos, hacen indiscutible la legitimidad y la condición democrática de una política que se expresa con las cuerpas, en la calle, en la reunión igualadora de la multiplicidad de voces, colores e identidades que constituye la maravillosa fuerza del pueblo movilizado.
Cerramos este Encuentro el lunes, votando por amplísima mayoría la próxima sede, que será la provincia de Río Negro. Y emprendimos el regreso, agradecidas con nuestras queridas compañeras de CTA San Luis, que durante tres años, mientras el Encuentro quedaba suspendido por la pandemia, no dejaron de trabajar y sostener la compleja tarea política de construir acuerdos en la Comisión Organizadora, para recibirnos y cuidarnos amorosamente esta primavera. Volvemos a nuestras provincias y a nuestros sindicatos con la certeza de estar protagonizando un nuevo tiempo en la lucha de la clase trabajadora contra todas las formas de opresión, y con el orgullo de reconocernos militantes de un sindicalismo que está a la altura de las tareas emancipatorias de esta etapa histórica. Apostamos a que en 2023 volveremos a tener un único Encuentro, que aloje todas las posiciones en debate, y que nos permita seguir enriqueciendo esta fuerza poderosa que conmueve al mundo, a la región, y a nuestras organizaciones.
Fotos: Natalia Monserrat Rodríguez.