Más de 300 mil personas se movilizaron hoy hacia los tribunales de Comodoro Py para abrazar a la ex presidenta, compañera Cristina Fernández de Kirchner, que fue citada a declarar luego de una insólita imputación. CTA estuvo presente bajo el lema: “Los Trabajadores no olvidamos de qué lado estuviste”.

Cristina Fernández - 13 de Abril 2016

Muchas gracias por esta bienvenida de amor.

Quiero en primer lugar decirles que estén todos tranquilos. Muy tranquilos. No vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos recordando la historia y verán que no es el único caso de una ex presidenta perseguida. Al contrario. Fíjense, un presidente se puede ir con 30 muertos en la plaza y no tiene que ver tampoco con las ideas.

Déjenme contarles que el primer presidente perseguido fue Hipólito Yrigoyen cuando lo derrocaron en 1930 y luego le imputaron hechos de corrupción a granel, lo tuvieron preso en Martín García y el día que lo liberaron, ese día asumía el general Justo, dando inicio a la tristemente célebre Década Infame, donde se vendió una vez más el país y la felicidad de los argentinos.

En aquella oportunidad, Hipólito Yrigoyen encarnaba el movimiento nacional y popular. Él era el que representaba los intereses de los desposeídos, de la clase media recién surgida, y los pequeños productores arrasaron con él, pero era fundamentalmente el obstáculo que impedía lo demás, porque los dirigentes en definitiva no cambiamos la historia, los que cambian la historia son siempre los pueblos.

Y luego lo volvieron a encarcelar en la isla Martín García, pero ya no por corrupción, sino por conspiración. Luego el movimiento nacional y popular encarnó en las figuras de Juan Domingo y Eva Perón, que construyeron historia y época con los derechos adquiridos, con las transformaciones y la movilidad social ascendentes, miren, ya debe estar en los medios electrónicos la manifestación que he dejado y he hecho acá en el juzgado. Basta leer algunos de los párrafos de las condenas judiciales de la Suprema Corte de Justicia. Olvidaba recordar que el golpe de Yrigoyen fue convalidado por la Suprema Corte de Justicia.

En la República Argentina, no podrían haberse consumado los atropellos, las entregas, y la desgracia sobre tantos argentinos y argentinas sin la complicidad del Poder Judicial.

También en la Década Infame arrasó con derechos, garantías y libertades, con entregas vergonzosas de nuestra soberanía nacional, a punto tal que provocó la decisión que fuertes grupos de radicales se fueran del radicalismo y se incorporaran al peronismo.

Lo mismo pasó cuando derrocaron a Perón y a Eva Perón. Eva ya estaba y no estaba, tal vez hubiera sido otra la historia, nunca lo sabremos, seguro que mañana me acusan de evitista, por favor.

Ni qué hablar de lo que fue la proscripción, los decretos prohibiendo decir Perón, peronismo, Eva Perón. Yo estoy segura que si pudieran prohibir la letra K del abecedario, y es así. Después de 18 años de proscripción, de entregas, de adhesión incondicional al Fondo Monetario Internacional, del cual Perón se alejaba sistemáticamente; luego más tarde, el golpe del 24 de marzo de 1976, encarcelando a funcionarios del gobierno derrotado, pero también a importantes dirigentes y empresarios, que eran opositores a ese gobierno, también los encarcelaron.

Recuerdo que en uno de los actos como Presidenta, envié al Archivo Nacional de la Memoria toda la actuación referente a la Conarepa, a esa suerte de inquisición que había permitido encarcelar y apropiarse de los bienes, algunos todavía como el caso Graiver y Papel Prensa, de lesa humanidad, siguen en este sitio. Adentro de este edificio. Deben estar en algún cajón, en algún basurero, está la causa de apropiación ilegítima, torturas, el desapoderamiento de la familia Graiver, que aún espera Justicia en la Argentina.

Cuando se produjo el golpe del 24 de Marzo de 1976, los trabajadores sindicalmente organizados en nuestro país, participaban del 50% del PBI y la deuda externa era tan baja que no implicaba ningún tipo de condicionamiento. Hace pocos días cientos de miles recordaban los 40 años de aquella tragedia, tragedia que dejó un saldo de compañeros desaparecidos.

Quiero reivindicar a muchísimos empleados de este Poder Judicial. Quiero hacerles un homenaje a tantos trabajadores, y seguramente funcionarios que cumplen con su deber, como los que hoy me entregaron esta camiseta del SiTraJu.

Pero cuál es el hilo conductor de cada uno de estos procesos “moralizadores”, el que sacó a Irigoyen, por corrupto; lo mismo pasó con Perón y con Eva luego, el 24 marzo, ¿era por moralizadores? No, venían por los derechos, las conquistas que habían logrado millones de argentinos que habían mejorado su vida.

En esos proyectos políticos, que no es otra cosa que el movimiento nacional y popular que se encarna en las distintas épocas. Por eso yo fui el obstáculo.

Ayer escuché a una señora que decía quería que me inhabilitaran de por vida para ocupar cargos públicos. Otra vez la proscripción en la Argentina. Qué poco originales.

Y ahora han aparecido algunos paladines de la moralidad, pero hay una diferencia con los anteriores. A los anteriores no los conocíamos. Es cierto, querían llevarnos al mundo y nos han llevado por cierto. En todas las tapas de todos los diarios, de todos los medios internacionales, menos en los de la Argentina. Una vez más los medios de comunicación, como lo hicieron contra Irigoyen, contra Perón, y como también ocultaron los desmanes, las atrocidades, la locura de esta dictadura genocida, una vez más intentan tapar el sol con las manos.

Quiero decirles a todos, no hace falta, por lo menos para mí, remitirme a este escándalo internacional. Siendo Senadora de la Nación y como tal, y presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, haber llevado adelante el juicio político contra tres miembros de la Corte de la mayoría automática, la misma mayoría automática que había sobreseído a quien hoy es presidente, de contrabando agravado de autos. Además, por favor, emblema, como nueva insignia de la patria contratista, los escándalos de corrupción, con la basura y con miles de contratos, con cloacas. Pero no es mi idea. Lo tramaron todo prolijamente los medios de comunicación. Yo me pregunto. Y debe haber muchísimos argentinos que ignoran esto. Se imaginan. Díganme sinceramente se imaginan, si yo hubiera sido presidenta con un antecedente de haber sido absuelta por contrabando agravado, por la mayoría automática de la Corte, se imaginan por un instante, que durante mi gobierno se la pasaron buscando la ruta del gobierno K y buscándola, se encontraron con la ruta del dinero M. Se imaginan si hubieran descubierto sociedades y cuentas offshore a nombre mío, de mi ministro de Economía, todos mis hermanos, hermanas, mi madre, mi padre, todos, el perro. En fin, esto demuestra claramente que los argumentos moralizantes, tienen un solo objeto: ir por los derechos adquiridos, por el bienestar que los argentinos ganaron en estos 12 años y medio de gobierno, en los cuales, generamos millones de puestos de trabajo. Hoy tenemos que ver cientos de miles de despidos en el sector público, pero fundamentalmente en el sector privado. Hay muchos más despidos en el sector privado. Persecución ideológica de empleados públicos, que cambian sus perfiles en facebook o en twitter porque tienen miedo y yo no quiero que los argentinos tengan miedo.

Tenemos también industrias en crisis, comercios cerrados, tarifazos impresionantes en los servicios públicos, de los cuales la gente no puede prescindir, el agua, el gas, la electricidad.
Cuando volvía el lunes en el avión de Aerolíneas Argentinas, y espero que siga siendo Aerolíneas Argentinas así, durante mucho tiempo, se acercó una señora, para saludarme, para tomarse una foto y me explicó que su padre, 75 años, jubilado del PAMI, espera turno para operación desde el mes de enero. No le quieren poner la prótesis, ha tomado estado público el tema de los medicamentos, pero hay otros que son dramas cotidianos, ignorados, que son de gente que tiene que operarse, que debe tener una prótesis, que necesita atención. Es lo que está pasando. Un gobierno que no cuida a los argentinos. Y la verdad es que hemos sido respetuosos de esa voluntad popular.

Como ex presidenta he guardado respetuoso y democrático silencio, precisamente por respeto a la voluntad popular. Pero ojo, la voluntad popular no debe ser respetada solamente por la oposición, el que más tiene que respetar esa voluntad popular, es el gobierno que ganó diciendo que no iba a devaluar, que no iba a echar, que no iba a precarizar, que no iba a haber ajustes. Yo quiero también no solamente interesarme por el 49%, sino también por el 51% que lo votó. Que él respete esa voluntad. Lo votaron creyendo.

Y quiero decirles algo a todos mis compatriotas. Sé que hay muchos argentinos enojados que dicen: por culpa tuya que lo votaste, a mí me echaron, ir al supermercado se ha convertido en una odisea. Yo les pregunto a ustedes: y les digo fundamentalmente que no se enojen. Ni con su amigo, ni con su vecino, ni con su pariente por cómo votó. Eso nos divide y no nos sirve. Creo que tenemos que estar unidos. Creo además, que tampoco se puede acusar a alguien de haber creído, porque en definitiva le creyeron, y también entendemos, porque no todos tienen o la capacidad o la actitud, la militancia, lo que fuere, para poder defenderse de medios hegemónicos de comunicación que les picaron la cabeza durante años con mentiras, infamias y barbaridades y hoy nos enteramos, no a través de una investigación, sino que fue descubierto en Panamá, que denuncia a Singer que le pagaba no importa a quién. Por eso les pido no se enojen con otros argentinos. No se enojen.

Y les propongo esencialmente conformar un gran frente ciudadano. Un frente ciudadano en el cual no se le pregunte a nadie a quién votó, ni de qué partido es, ni en qué sindicato está, si es trabajador formal o informal, jubilado o no, si paga ganancias, si no. No se le pregunte nada de eso. Se le pregunte cómo le está yendo. ¿Te está yendo mejor que antes o peor? Ése es el punto de unidad de los argentinos. Reclamar por lo que les han arrebatado. Y ustedes se preguntan pero cómo, cuándo, dónde. A mí se me ocurren algunas ideas. Y se me ocurren no de inteligente, sino porque he sido legisladora desde 1989, hasta que asumimos la presidencia un 10 de diciembre de 2007. Y se me ocurre que ese lugar al que habían convencido a muchos argentinos, que era la escribanía de Cristina, le decían, porque los diputados o los senadores, “decían”, hacían lo que Cristina quería. Y yo quiero que me traigan a un diputado o a un senador, y que me diga aquí en la cara, adelante mío, si votó algo porque yo lo obligué.

Y además tengo el orgullo de ser la presidenta que con 8 años de ejercicio en el gobierno, tengo escasísimos decretos de necesidad y urgencia. Uno de ellos, de esos decretos de necesidad y urgencia, para que tengan una idea, fue el que creó la Asignación Universal por Hijo.

Entonces, creo que ese frente ciudadano que debe estar integrado, tiene que ser plural, porque creo que el punto de unidad es precisamente los derechos perdidos, o la felicidad perdida, porque también, aunque por allí puedas tener medios para hacer frente a lo que está pasando, el que está frente tuyo, o al lado, y como la patria es el otro, ha pasado a ser la patria es del otro, quiero que vuelva a ser “la Patria es el Otro”. Por eso creo que este frente patriótico que debe estar integrado por ciudadanos sin afiliación, ciudadanos que se agrupan en organizaciones sociales, religiosas, porque hay gente que nunca va a ser kirchnerista, pero la cuenta del gas, la luz, el agua, lo tienen que pagar igual, los k, los anti k y todos. A eso voy. A la realidad que está viviendo nuestra gente.

Y creo que ese frente ciudadano debe requerirle a este Congreso, que antes llamaron escribanía de Cristina, que se convierta en una escribanía del Pueblo, de sus derechos y de todas las conquistas adquiridas.

Esa es la responsabilidad que tienen todos los partidos de la oposición. Yo creo que este frente ciudadano, debe agruparse y reclamar, a sus representantes, porque hay cosas que son de la órbita del Poder Ejecutivo, pero invariablemente, siempre el Poder Legislativo es el contralor, por lo menos eso me dijeron siempre a mí, inclusive cuando en mi propio partido tenía discusiones o diferencias con algunos de nuestros diputados, por tal o cual proyecto. Hay partidos políticos que tienen aspiraciones para el futuro. No nos fijemos únicamente en los de adentro, fijémonos en los que dicen una cosa en los medios y votan y hacen otra. Si miramos a quien dio un paso al costado y se fue, me parece que nos estaríamos equivocando. Las instituciones exigen y la democracia exige, que cada uno represente el voto que lo llevó a esta banca. Se los dije el 9 de diciembre en la plaza. No respondan ustedes, tomen las banderas y marchen adelante. No esperen salvadores ni Mesías. No hay. Puede ser un Mesías el día del juicio final, pero no va a entrar a este edificio, estoy segura.

Creo sinceramente que deben unirse los argentinos, porque son graves los problemas que se han provocado en apenas 120 días. Sinceramente, nunca he visto tantas calamidades producidas en 120 días.

Sería muy fácil para mí en forma panfletaria, si se quiere demagógica, emprender contra fulanito o menganito. Pero hay algo más grave. Hay gente que está convencida, que con esas medidas, con esas políticas vamos por buen camino y esto es lo que más me preocupa.

Quiero contarles algo, pero no insulten cuando escuchen el nombre. Ustedes saben que a los pocos días de asumir se eliminaron ingresos tributarios, que pagaban los sectores, de exportación. Se los eliminaron a los sectores de mayor poder adquisitivo, los más beneficiados, y al mismo tiempo se eliminan conquistas como las de Arsat, Conectar Igualdad, podría mencionar problemas que tenemos hoy acá en CABA, y discúlpenme, dos muertos por dengue en CABA, qué hubiera pasado si hubiera sucedido en nuestro gobierno.

Pero vuelvo a la siguiente anécdota. En el año 2013 alguien me dijo que yo tenía que pasar a la historia. Habían pasado ya las elecciones. Que yo podía pasar a la historia, era cuando querían destituirme, y me decía que podía pasar a la historia si yo eliminaba las retenciones del maíz, del trigo, la soja, qué quiero decir con esto. Que lo hizo convencido. Porque tienen estas ideas. Ideas que en realidad deberían contraponer contra su propia historia. Han despotricado contra el estado toda la vida, pero la fortuna de su familia se ha hecho con el Estado nacional, en la patria contratista, vaya a saber qué pasa con la cabeza de cada uno. Hay gente que cree que con estas políticas se puede llegar a buen puerto. Por eso es imprescindible que el estado funcione, que la democracia funcione, y para que funcione la democracia, cuando el Ejecutivo adopta políticas perjudiciales para la mayoría de los argentinos, que ya no son solamente los trabajadores, son los pequeños productores, las economías regionales arruinadas, les hicieron creer, que con el tipo de cambio, iban a mejorar. No mejoraron. No les hablaron de la competitividad y no les hablaron de la recesión mundial. Quiero contarles algo que me dolió en Calafate. Allá casi al lado, yéndonos para el otro lado, pude ver que en un supermercado, en La Anónima, cadena de supermercados, que pertenece al secretario de Comercio de la República Argentina, decía “naranjas españolas”, de Valencia. Quiero decirles que la situación de las economías regionales ha empeorado sustancialmente, y saben por qué, por una razón muy sencilla, porque la mega devaluación impactó negativamente en todos los costos, y lejos de ayudarlos los ha terminado de ahogar y los torna imposible de competir, con economías agrícolas subsidiadas.

Me parece que hay ideas y políticas que corregir, que el Congreso de la Nación, el Parlamento, por constitución, por compromiso, sus dirigentes tienen la obligación de hacer esas correcciones, para que la gente vuelva a ser feliz. Porque otra cosa, yo quiero también referirme a esa sensación de dolor, incertidumbre, angustia, que viven los argentinos. Quiero que la gente vuelva a ser feliz en la República Argentina, que vuelva a tener libertad. No quiero que una dirigente social como Milagro Sala esté encarcelada sin que se sepa a ciencia cierta de qué se la acusa, de qué se la juzga. Porque atenta contra los derechos y garantías elementales de una democracia.

Por eso creo que es importante organizarse, unirse; en cuanto a mí, mis queridos compatriotas, no se preocupen. Ustedes saben que voluntaria y explícitamente renuncié a tener fueros. Se cansaron de publicar que iba a tener un puesto, cargo, que me diera fuero. No lo necesito. Tengo los fueros del pueblo, los que me dio el pueblo.

Hoy, cuando se me leyó la acusación que se me hace a mí, a mi ex ministro de Economía, y al directorio del Banco Central de Asociación ilícita, le contesté que la única organización de la que formé parte fue del Poder Ejecutivo Nacional, como su titular, elegida democráticamente por la voluntad de los argentinos en dos oportunidades. Primero por el 46% de los votos y luego por el 54%.

Le dije que formaba parte de otra organización: del Partido Justicialista. Pero, dejémoslo ahí. Amplitud, estamos en nuevos tiempos. La represión sólo trae dolor, enfrentamientos, sólo genera odio. Quiero que la gente vuelva a sentir amor. Los veo, intuyo en el aire, que las cosas no están bien. Se trata de ustedes. Les digo que ustedes han sido empoderados durante estos doce años y medios, en los que hemos logrado conquistas y avances y la historia que yo relataba al principio desde Yrigoyen, pasando por Peron y Eva, el golpe del 24 de marzo, son la historia de los argentinos.

Quiero dirigirme a todos y cada uno de ustedes, a los jóvenes trabajadores, a los científicos, a los estudiantes, docentes, profesionales, empresarios, productores, a todos, que unan sus esfuerzos, porque no podemos permitir un retroceso como el que hemos vivido en otras etapas históricas, porque después cuesta mucho remontar la cuesta, sobre todo en un mundo tan complejo, donde también vemos que situaciones similares, se replican a nivel regional, con todos los gobiernos populares del Sur, de América del Sur, que permitieron mejorar la vida de millones de sudamericanos. Esto no es una cuestión que nace aquí, en Argentina. Es una matriz comunicacional, política y judicial que se extiende en toda la región, para identificar a los proyectos nacionales y populares con la corrupción, de modo tal que luego vienen los protectores, que te dejan sin nada, pero para cuando esto terminó ya ni te acordás ni quién sos vos. Esto es lo que ha pasado en la historia de la República Argentina.

Por eso, ahora fíjense, que de repente aparece este escándalo internacional, que no hace más que revelar lo que mucho ya sabíamos pero que prolijamente había sido ocultado por los medios de comunicación. Por eso les reitero y les pido. No se enojen con otros argentinos. Estoy convencida, pregúntenle a cualquiera que ustedes conozcan, que haya votado de manera diferente, si conocía la causa de contrabando, Manliba, los dirigentes cooptados y que fueron casi un estereotipo de paradigma de dirigente. Recuerdo un de intendente de Capital Federal, que además tenía las características de ser también, ex ejecutivo del grupo empresario que luego lo llevaba al gobierno. ¿Cuánta gente sabe esto? Ya ni se acuerdan. Porque hay una maquinaria comunicacional, tendiente a tapar todo esto y a elevar a la enésima potencia cualquier otra cosa que sea una distracción de esos mecanismos de corrupción de la entrega que se ha venido operando desde 1930 a la fecha; mecanismos que operativizan estas políticas y que se significan transferencia de ingresos de la clase media, pequeños productores, de los trabajadores hacia a los grupos económicos vinculados. Esa es la historia de Argentina. Yo siento por un momento en que el pasado nos ha atrapado nuevamente y les propongo, con inteligencia, porque esto requiere mucha, que seamos capaces de conformar un gran Frente Ciudadano. Convoquen a los dirigentes sindicales también, a los que nos hacían huelga porque no querían pagar impuesto a las ganancias y hoy están echando a la gente como perros de las fábricas, de los laboratorios, de los ministerios.

Por la mecánica y cómo se mueve el gobierno y este edificio, creo que hay muchos que tienen miedo a que le hagan algo. Bueno, lo importante y definitivo, mis queridos compatriotas es que necesitamos ese frente ciudadano, organizado participativo. Y que no les vengan con reglas, que se tienen que reunir acá. Esas cosas. Cada uno es un dirigente en sí mismo. Cada compatriota sabe, no le tienen que dar cátedra, de cómo se mueve, cómo se organizan. Piensen en una forma organizativa, la comparte con ese grupo, y con el que tiene otra metodología, pero todos con una consigna: Preguntarles a todos y cada uno de los que se acerquen a ustedes. Cómo estabas antes del 10 de diciembre. Propongamos una gran jornada de reflexión nacional. Durante 24 horas que la gente apague la televisión, la radio y no lea los diarios. Un domingo familiar. Sin radio, sin televisión, sin diarios, hasta les propongo sin medios electrónicos. Sin nada, junto a su padre, su hermana, su compañera, sus hijos, sus nietos, piense, cómo estaba antes del 10 de diciembre. Cómo vivió los últimos 12 años. Qué cosas obtuvo y logró los últimos 12 años. Recuerdan cuando yo les decía que muchos creen que fue su propio esfuerzo, y no cree porque hay una política de gobierno. Bueno ahora que vean si están haciendo el mismo esfuerzo y pueden llenar el saco con el mismo esfuerzo.

Esta jornada de reflexión nacional es la que les pido. Para aclarar. Porque también puede ser que eran otras las condiciones económicas, y eso es absolutamente respetable. Por eso digo que ese Frente Ciudadano tiene que preguntarle a nadie de qué partido viene o a quién votó. Tiene que preguntarle cómo estaba, cómo estás y si querés estar mejor de lo que estás.
Esa tiene que ser la gran consigna que debe unir a todos los argentinos. No vine a dividir, al contrario, durante tantos años, millones de argentinos, pudieron expresarse acerca de esta presidenta y sus políticas, de la mejor manera que preferían, con insultos, o sin insultos, porque vivíamos en libertad. Y lo que quiero volver a recuperar para todos ustedes, y este tiene que ser el eje de este frente ciudadano, es la libertad. Porque los argentinos estamos perdiendo la libertad.

¿A qué libertad me refiero? Porque precisamente una de las cosas que nosotros, como proyecto hicimos, fue no solamente la de igualdad. La Igualdad te da Libertad porque tenés trabajo y podés decidir qué querés hacer; porque sos jubilado y te atienden y te dan remedios; porque podés decir lo que quieras frente a una cámara de televisión, frente a un medio, escribir. Lo que tenemos que recuperar, y el gobierno tiene que garantizar, es la libertad de los argentinos; la libertad de poder expresarse sin censura; la libertad de poder escuchar a todos, pensar y acordándome de la Ley de Medios, éste es un ejemplo para ayudar a comprender por qué envenenaron a la gente. Les picaron la cabeza a la gente diciéndoles que con la Ley de Medios iban a desaparecer determinadas señales de cable, como Todo Negativo y otras cosas más. Fíjense, lo último que desapareció fueron los demás.

Por eso, creo que este frente ciudadano debe tener como eje la Libertad. Necesitamos trabajo, porque el Trabajo es Libertad. Necesitamos que ningún empleado público tenga miedo a ser echado por lo que piensa, o por lo que dice, o dónde milita.

¿Qué es eso que no se puede militar en la República Argentina? ¿Qué es eso de que los partidos políticos son estigmatizados?

La Libertad de volver a soñar, porque para soñar, finalmente mis queridos compatriotas, para soñar y realizar una vida plena, junto a nuestra familia, nuestros hijos, nuestros nietos, tenemos que tener Libertad. Sin la Libertad es imposible soñar, y los argentinos en estos 12 años hemos estado llenos de sueño, pero también de realizaciones.

Libertad para volver a crecer. Libertad para volver a trabajar. Para que cuando uno vaya a hacer una compra, no vuelva a ser una tortura.

Libertad, en definitiva, para todos aquellos compatriotas que necesitan volver a creer que el gobierno los cuida y no los maltrata. Necesitamos que vuelvan a cuidar a los argentinos. Los argentinos se merecen ser cuidados.

Por eso, quiero agradecerles la presencia aquí y no se hagan por mí ningún problema. Lo dije en una oportunidad que había renunciado a tener fueros. No tengo miedo ni les tengo miedo.

¿Saben qué? Yo he sido honrada con el voto de todos ustedes y muchísimos más y la única responsabilidad que siento, sinceramente, como militante política es ayudar a que mis compatriotas vuelvan a vivir un poco mejor, que es lo que había prometido.

Respeto a la voluntad popular. Pido también que quienes tienen responsabilidades de gobierno respeten y honren la voluntad popular a la que se comprometieron diciéndoles que todos los días iban a vivir un poco mejor e iban a ser más felices.

Gracias a todos. Los quiero mucho.

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