Una representación de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras de España visitó este mediodía la CTA. Manuel Rodríguez, responsable de América Latina de Comisiones Obreras, y José García Utrilla, responsable de Relaciones Internacionales del sector bancario de la CCOO, fueron recibidos por Hugo Yasky, secretario general de la CTA; Marcelo Frondizi, secretario general adjunto, Gustavo Rollandi, secretario de Organización y Andrés Larisgoitia, director de Relaciones Internacionales de la Central.

En ese marco, Rodríguez sostuvo que “La CTA y la CCO son sindicatos hermanos desde hace muchísimos años. Nos hemos apoyado en momentos complicados de unos y de otros y hemos venido para ver nuestro accionamiento internacional, coordinarlo, porque estamos en sintonía, e intercambiar opiniones”.

¿Cómo está la situación en España?

Rodríguez: Bueno, es muy complicada. Nuestro problema mayor como país y como sindicato es que hay seis millones de desempleados, de cuarenta y siete millones de habitantes. Hay doscientos mil hogares que no perciben ningún tipo de rentas. Y a pesar que el umbral social de desempleo es más favorable, no dejamos de ser un país de crisis. Con ayudas, subsidios y pago de desempleo, pero llevamos sufriendo la crisis más de cinco años y los períodos de desempleo han superado toda previsión. Normalmente las crisis son de un año o dos, pero no de cinco o seis. Además, hay un gobierno de derecha que está teniendo una praxis antisindical en cuanto a que cuestiona legislativamente el derecho a la negociación colectiva y pretende quitársela a los sindicatos para que los trabajadores estén inermes. Y evidentemente nosotros no vamos a aceptar eso. Por tanto, tenemos un conflicto muy importante con el gobierno de Mariano Rajoy.

¿De qué se trata esa iniciativa legislativa?

Rodríguez: Hay un dato que tiene mucho que ver con la situación y es que este gobierno salió con mayoría absoluta. Entonces, las primeras semanas de gobierno, cada viernes, que es el Consejo de Ministros, sacaba una ley recortando derechos. Derechos de negociación colectiva a los sindicatos, o el seguro de desempleo a los trabajadores. Derechos que nos han costado con distintos gobiernos en los últimos 30 años, derechos sociales muy importantes y homologables con lo que es Europa, que pretenden sacarlos a través de una legislatura. Por lo tanto, nosotros que teníamos un diálogo social razonable incluso con gobiernos de derechas como el del Presidente Aznar, este gobierno sigue los dictados de Alemania. Por ejemplo, ahora estamos en un conflicto porque pretende reducir la cuantía de las pensiones y que pierdan lo que hasta ahora teníamos, que era que se adecuaban a fin de año con la inflación.

¿Se demostró que estas medidas de ajuste han estabilizado la situación fiscal del estado?

Rodríguez: Bueno, hasta hoy día no ha dejado de haber más desempleados. Hemos batido todos los récords. Parece que el ajuste que se ha hecho vía gastos y también ingresos, porque no ha subido el impuesto a las ganancias, pero de momento los trabajadores pagamos más impuestos que antes. La situación es que cada vez hay más desempleo, que da como efecto el no consumo, porque el trabajador que pasa a desempleo no consume y el que está empleado, se asusta y tampoco consume. Al no gastar, la industria no tira. Las empresas, al no tener ventas, despiden a más gente.

Llegaron versiones sobre la baja de la desocupación y se decía que era meramente estacional.

Rodríguez: Bueno, la bajada ha sido de veintiún trabajadores. Veintiuno. Es una cosa insólita. El desempleo es insoportable. Hoy se da un caso llamativo: como consecuencia de las presiones sindicales y los avances que hubo desde final de la dictadura hasta que entró Rajoy, habíamos conseguido la indexación de las pensiones. Los pensionistas ganaban un salario que se ajustaba automáticamente sin que el Gobierno pudiera meter un dedo. Hoy se da que la pensión del abuelo sirve para dar de comer al hijo y al nieto. De tal manera que el abuelo, con una pensión digna da de comer al nieto. Y ahí se da el sentido latino de la familia. Si esto ocurriera en Alemania o Noruega, habría gente muriendo en las calles. ¿Por qué no estalla España, con seis millones de desempleados? Por la ayuda familiar. Porque un latino, teniendo él empleo, no puede concebir que su hermano o su hijo muera de hambre.

¿Qué ocurren con las denuncias de corrupción que tocan a distintas esferas del gobierno español?

Rodríguez: Hay un dato muy importante: el gobierno de España está apoyado por una mayoría absoluta. En el modelo parlamentario de España es impensable que ocurra lo que en el Reino Unido, que Cameron ha perdido una votación. En España es imposible, porque la forma de integrar las listas es la clave del problema, pues son los partidos los que deciden quiénes las integran. Por tanto, los diputados no se equivocan nunca y votan en el sentido en el que piden los presidentes. Es el mundo del revés, porque parece que es el Presidente de Gobierno quien pone a los diputados, cuando son los diputados quienes ponen al Presidente de Gobierno. El Gobierno ve evidente que no puede salirse de la sensación de corrupción, porque es palmario, no hay ninguna duda. Entonces, dice que al Gobierno lo eligieron los españoles para resolver la crisis española y que las denuncias de corrupción son menudencias. Y como el Parlamento de ninguna manera va a desaforar a los implicados, han decidido que el tema quede ahí y está embalsamado. El tema es gravísimo, la situación sería insostenible, pero no es descartable que el Gobierno continúe sin hacer caso a la opinión pública. Teniendo mayoría absoluta, da igual, no genera ningún problema.

José García Utrilla; además, hay que tener en cuenta que la sensación que tiene el pueblo español de la corrupción del sistema político, de la clase política, es generalizada. Por lo tanto, ellos piensan que la derecha tiene este problema, pero que en su momento también lo tuvo la izquierda, que además es el único partido que ha sido condenado por corrupción. La sensación que tiene el pueblo español es que todos son iguales, que todos meten la mano en la caja

Rodríguez: Y que además nos lleva al peor de los escenarios, que es la desafección por la política. Ese es un caldo de cultivo que ustedes conocéis, que es letal: si todos son iguales y los políticos no representan a nadie ¿quién va a representar a la gente? Hay movimientos muy sugerentes, como fue el 15M, pero son como el suflé, suben muchísimo y ahora están desapareciendo. En una situación que es infinitamente peor que a la de hace dos años, que dio lugar al 15M, el 15M ya no está. No hay absolutamente nada. Eso es un problema. Y nosotros sabemos que la democracia tiene muchísimos defectos, pero las dictaduras son la corrupción en sí mismas.

Portada del sitio || Noticias || Por Latinoamérica y el mundo || La CTA recibió a Comisiones Obreras