La Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina tuvo su primera jornada del programa de Formación Micaela Sindical para la central obrera.
La presentación de la iniciativa fue realizada por la secretaria de Formación de la CTA y de Relaciones Internacionales de la CONADU, Yamile Socolovsky (*); el secretario general de la CTA y diputado nacional, Hugo Yasky, y las ministras de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, de Provincia de Buenos Aires y Nación, respectivamente, Estela Díaz y Elizabeth Gómez Alcorta. Mientras que también las compañeras, junto a la docente e investigadora Nora Goren, estuvieron a cargo de la exposición de los contenidos del encuentro, destinado exclusivamente a la Conducción Nacional.
“Somos las trabajadoras, y particularmente las compañeras de las organizaciones sindicales las que nos apropiamos de la herramienta de formación de la Ley Micaela. Implicó ponernos a pensar cómo avanzábamos en un proceso que hace muchos años venimos desarrollando, pero que requería volver a pensar una estrategia más efectiva para involucrar al conjunto de nuestras organizaciones en el desarrollo que una política que pueda impulsar una acción efectiva contra la desigualdad y la violencia de género, en la sociedad, en el mundo del trabajo y en nuestras propias organizaciones”, expresó Socolovsky y detalló: “Eso en el marco, también, de una serie de definiciones políticas de nuestra Central, que en el 2017 firmó un compromiso por las organizaciones sindicales libres de violencias. Entre 2018 y 2019 se elaboraron y se aprobaron los protocolos de intervención ante situaciones de discriminación, acoso y violencia por razones de género, tanto en la propia organización como en el mundo del trabajo. Un proceso conducido por la compañera Estela Díaz, que involucró a muchísimas compañeras en todas las organizaciones que conforman nuestra central, en todos los territorios donde hacemos nuestro esfuerzo militante y organizativo y que implicó una definición política que nos parece absolutamente relevante: la organización sindical tiene una responsabilidad ineludible frente a esta cuestión, que además también va de la mano del reconocimiento de que en las propias organizaciones hay cuestiones que resolver, dinámicas que hay que transformar y un proceso de democratización y de fortalecimiento de las organizaciones que hay que seguir desarrollando”.
El Programa, impulsado en el marco del Convenio firmado entre la CTA y el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación en el año 2021, consta de dos componentes. En primer lugar, una capacitación dirigida a la Conducción Nacional de la Central: Mesa Nacional y Secretarios/as Generales de CTA de Provincias y Ciudad de Buenos Aires, y de los sindicatos nacionales.
En segundo término, un Programa de Formación de Formadoras, que comenzará en septiembre y estará dirigido a las compañeras que coordinarán la continuidad del proceso de formación en los sindicatos y en las estructuras provinciales de la CTA. Este Programa dura cinco semanas y se dictará a través de una plataforma de aprendizaje virtual en modalidad asincrónica, con algunos encuentros sincrónicos. El resultado de este ciclo será una propuesta específica de formación, planificada por las compañeras asistentes para sus organizaciones.
Por su parte, Hugo Yasky celebró el encuentro, en el marco de la reciente votación, durante el X Congreso Nacional Extraordinario de la CTA, de la paridad de género. “Para nosotros es clave esto porque estamos en un continente donde la disputa entre dos modelos de sociedad se da de una manera incesante y al calor de los vaivenes de un péndulo que hoy avanza con gobiernos populares”, señaló Yasky y agregó: “En una disputa que tiene que ver con construir una sociedad más justa y sacarnos de encima las ataduras de un modelo donde justamente el patriarcado se constituye como la matriz de la desigualdad. Es una desigualdad de clase, que se expresa también en el sometimiento de las compañeras y que fortuitamente aspira a perpetuarse en el tiempo”. Yasky rememoró, a su vez, a la compañera Stella Maldonado, quien habitualmente les señalaba el camino a los compañeros, también en el sentido de erradicar cualquier tipo de machismo arraigado desde el fondo de la historia.
La ministra Estela Díaz subrayó la importancia de la herramienta de formación para el mundo del sindicalismo. “Para nosotras, la igualdad de género, las condiciones de trabajo para las trabajadoras mujeres, para la diversidad sexual es una agenda que hace a la discusión clave de cómo nos pensamos como clase trabajadora”. Se refirió también a la importancia del reconocimiento de las tareas de cuidado, lucha que viene dando la CTA desde sus inicios, y rememoró que ayer (8 de agosto de 2022) se cumplió un año desde que se comenzó a reconocer a las tareas de cuidado para poder jubilarse. “Ayer, junto con Fernanda Raverta, Axel Kicillof y Máximo Kirchner, se les dió este reconocimiento a mujeres de casi todos los municipios de la provincia de Buenos Aires, pero además se dieron 180 mil nuevas jubilaciones. El trabajo que hacemos las mujeres, nuestra presencia en el sindicalismo y el debate de la política plantea esto, que el trabajo tenemos que redefinirlo y hay que reconocer todo el trabajo no remunerado, reproductivo, que garantiza la reproducción, la calidad y el cuidado de la vida que hacemos las mujeres en la sociedad, y eso, en el sindicalismo, cada vez tiene que tener más densidad. Y cuando hay un Estado y un gobierno que lo toman como prioridad de la gestión, nos encontramos con estas iniciativas”.
A continuación, la ministra Elizabeth Gómez Alcorta recordó que Micaela García, víctima de femicidio, cumpliría hoy 27 años. También reivindicó el reclamo de la Central por la libertad de Milagro Sala. Y rememoró que a días de haber asumido, a un año de la promulgación de la Ley Micaela y a un mes de la gestión nacional, el 10 de enero de 2020, el gobierno de Alberto Fernández planteó comenzar con la implementación de la herramienta de formación para lxs integrantes de los tres poderes del Estado y lxs trabajadorxs de la administración pública nacional. “La formación política es clave para poder entender los procesos políticos y las estrategias para las luchas que tenemos por delante”, reflexionó Gómez Alcorta y agregó: “Las transformaciones culturales se tienen que dar en los distintos ámbitos en los que cada uno y cada una se desempeña. Los que somos militantes, será en nuestros propios espacios; los que son sindicalistas, en sus propios espacios; los que son funcionarios, trabajadores y trabajadoras en sus propios espacios. En los medios de comunicación, en los clubes de los barrios. Las transformaciones que tenemos que llevar adelante son inmensas. Esta instancia es eminentemente política, en el sentido más bello que tiene la palabra. Ponerlo en esa clave es poder decir que no es un tema de ‘minas’, para las mujeres, ajeno a las transformaciones y las luchas que tenemos que dar. Y si no logramos verlo así, no vamos a estar a la altura de las consecuencias, sobre todo para todos aquellos que nos consideramos luchadores, luchadoras, de este momento y de la demanda que tiene nuestra sociedad. Y tenemos que darle explicaciones a la historia”.
En su intervención, Nora Goren, hizo una exposición sobre las violencias, desigualdades y brechas de género en el mundo del trabajo, en los hogares y dentro de los convenios colectivos de trabajo. Reflexionó sobre por qué cuesta tanto a las masculinidades compartir los espacios de poder con las compañeras y citó al sociólogo Pierre Bourdieu al referirse a la importancia de ejercer el poder con las mujeres.
Este Programa forma parte de un proceso colectivo que se desarrolla desde hace mucho tiempo en nuestra Central. Es necesario seguir haciendo esfuerzos por generalizar en todos los niveles de la organización la comprensión del modo en que se estructura la desigualdad de género en el mundo del trabajo y su relación con la reproducción de las violencias. Es fundamental reafirmar, a través de acciones concretas, el compromiso de las organizaciones de la clase trabajadora en la lucha contra la desigualdad y la violencia por razones de género, por la justicia social y el reconocimiento de la dignidad de todas las personas.
(*) Además de secretaria de Formación, Investigación, Proyectos y Estadísticas de la CTA, Yamile Socolovsky, está a cargo también de la coordinación de la Secretaría de Igualdad de Género y Oportunidades, junto a las compañeras Karina Nicoletta, secretaria de Género de la AGTSyP-Subtes; Cristina Echegoyen, secretaria de Géneros del SUTEBA; Roxana ‘Polaca’ Rogalski, secretaria de Género de la CTERA, y Mónica Ameneiros, secretaria de Igualdad de Género y Discriminación en el Trabajo de APA-Aeronáuticxs.