Pese a la persecución a la que es sometido, el movimiento obrero de Mendoza unido se movilizó para repudiar las políticas de recorte, la criminalización de la pobreza, el acuerdo con el FMI; y reclamar aumento salarial de emergencia y reapertura de paritarias.
En el marco del paro nacional convocado por la CGT y las CTA, alrededor de 20 mil personas se movilizaron por las calles del centro de Mendoza para repudiar el ajuste de los gobiernos de Cornejo y Macri.
El mensaje del movimiento obrero unido fue claro: Basta de ajuste, No al FMI, Basta de Criminalizar la protesta, la pobreza y la organización sindical; no más persecución, fin de las políticas que utilizan a lxs trabajadorxs como variable de ajuste, reapertura de paritarias y aumento salarial de emergencia; entre otras exigencias.
Largas columnas de manifestantes marcharon desde el Kilómetro Cero de la Ciudad, hasta la Casa de Gobierno, donde los y las dirigentes de las organizaciones participantes encabezaron un acto. Mientras tanto, en la Legislatura vallada por Cornejo, sus legisladores –frente al mensaje contundente en las calles- desistieron de aprobar el Código Contravencional que ataca a los sectores más vulnerables.
Gustavo Correa, Secretario General de la CTA de los Trabajadores, aseguró que “el enemigo está en la Casa de Gobierno” y que las organizaciones sindicales “nos seguiremos movilizando en las calles para frenar el ajuste y exigirle a Cornejo que termine con su persecución y desgaste institucional y económico contra la clase trabajadora”.
Asimismo, el dirigente gremial dedicó unos párrafos a los senadores Héctor Bonarrico (MASFE-PI) y Ernesto Mancinelli (Libres del Sur) –quienes dieron quórum en el Senado para tratar el Código Procesal Laboral y el Régimen Disciplinario del Empleado Público- por “ser funcionales a un Gobierno de derecha que persigue a l@s trabajador@s”.