La CTA ratificó el camino de unidad de les trabajadores en toda la región
Roberto Baradel
En primer lugar quiero felicitar al Consejo Ejecutivo de la CSA y felicitar y agradecerles el esfuerzo a todos los funcionarios, funcionarias, trabajadoras, trabajadores, por realizar este encuentro. Para nosotros es muy importante y hay que destacarlo.
En segundo lugar quiero recordar y rendirle un homenaje a Kjeld Jacobsen, a Joao Felicio y a Gustavo Codas, sin ninguna duda hombres íntegros, militantes sindicales, que defendieron toda su vida a la clase trabajadora y que, por supuesto, son parte del pasado, del presente y del futuro de esta Confederación Sindical de las Américas.
Estamos en una situación muy compleja, lo sabemos todos lo que estamos viviendo con el tema de la pandemia que vino a profundizar otras calamidades que estábamos sufriendo los trabajadores, las trabajadoras y los pueblos en el mundo.
El neoliberalismo, el sistema capitalista tal como está planteado en el mundo, ha generado exclusión, desigualdad, pobreza, miseria y muerte. Por supuesto que esta pandemia vino a agravar estas condiciones, sumando más muertes, más desigualdad, más exclusión, más pobreza, más miseria. Por eso creo que debemos tener absolutamente claro aquellas cuestiones, como movimiento sindical por un lado, pero construyendo las alianzas sociales y políticas necesarias para llevar adelante, reclamar y para poder salir de esta situación.
Desde ya que el tema de la suspensión de las patentes es crucial y varias centrales sindicales de Europa, América, Asia, África, la CSA, la CSI, nos hemos expresado por la suspensión de las mismas con respecto al tema de la vacunación, porque la vacuna tiene que ser un bien público y tiene que llegar al conjunto de la población, pero paralelamente a esto tenemos que exigir un impuesto a las grandes fortunas en cada uno de los países. Lo está planteando la ONU, el secretario general de la ONU. Lo tenemos que llevar adelante, es fundamental. No puede ser que con esta pandemia los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
Un salario universal que establezca una protección social. Hay un tema en el que debemos levantar claramente la voz: tenemos que decir basta de femicidios. Hay que tener en cuenta el trabajo de las mujeres en América y en todo el mundo. Es fundamental que levantemos la voz en ese sentido. Por supuesto también debemos lograr que haya plataformas públicas, internet libre y dispositivos tecnológicos para cada uno de los chicos y de las chicas que vayan a las escuelas para poder afrontar en otras condiciones esta pandemia.
Sin ninguna duda, el papel que viene jugando la Confederación Sindical de las Américas es central en la articulación en unidad, en el fortalecimiento de las organizaciones sindicales, en la construcción de alianzas sociales que nos permitan transformar social, política y económicamente las condiciones que hoy estamos teniendo. He escuchado al secretario general de la CSA en cada foro internacional denunciando el bloqueo a Cuba, los intentos de golpes en Venezuela, planteando que tiene que haber un Estado presente, denunciando el lawfare, lo que ha sucedido en Brasil, los asesinatos en Colombia, lo que pasa en Honduras, en Guatemala, lo que sucedió en Estados Unidos, donde afortunadamente se ha condenado a los autores del crimen de Floyd; en contra del racismo, en contra de la discriminación y en contra de la desigualdad.
Ese es el camino que debemos continuar. Estoy convencido de que si uno pensara qué central necesitamos para construir fortaleza de la clase trabajadora y unidad en los pueblos, indudablemente pensaría en la Confederación Sindical de las Américas.
¡Fuerza compañeras, compañeros! Estamos en un momento complejo pero con organización, unidad y lucha lo vamos a superar.