El jueves 8 de noviembre, los 12.300 trabajadores/as del grupo Aerolíneas Argentinas – Austral realizaron asambleas y retención de tareas durante 10 horas por la política salarial de la patronal.

Cumpliendo con el mandato otorgado y ratificado a las comisiones directivas de los siete Sindicatos Aeronáuticos Unidos (APA, APLA, APTA, ATCPEA, ATEPSA, UALA y UPSA) en el Plenario Nacional realizado el 27/9/18 en el centro recreativo de APA, por el cual se las facultó a adoptar todas las medidas gremiales, legales y políticas que apunten a frenar la nefasta política aérea del gobierno macrista, todo el personal de Aerolíneas Argentinas-Austral se expresó en forma contundente.

Trabajadores y trabajadoras del grupo, afiliados a todos los sindicatos, en todo el país, en todos los sectores y en todos los turnos, ejercieron su derecho a discutir en asambleas y hacer retención de tareas en protesta por la decisión empresaria de no respetar el acta firmada en paritarias en 2017, homologada por el entonces Ministerio de Trabajo y ejecutada durante todo 2018. La patronal pretende desconocer la cláusula de ajuste por inflación (gatillo) de septiembre y dilatar el inicio de la nueva negociación colectiva hasta enero de 2019, con lo que congelaría de hecho los salarios del último cuatrimestre de 2018, que ya registra los niveles más altos de inflación y devaluación de toda la gestión de Cambiemos.

Pese al inmenso aparato de desinformación desplegado por el gobierno y su red de medios de comunicación adictos, que llevó incluso a los periodistas de los grupos Clarín y La Nación a incentivar a los pasajeros afectados a descargar su bronca contra los trabajadores, la medida de fuerza fue contundente y dejó bien claro que el estado de asamblea es permanente en toda la actividad aeronáutica.

Movidos por la ambición de lucro, gran parte del gabinete, encabezado por el propio presidente Macri, dejaron muy claro que su defensa a ultranza de su modelo “low cost” tiene por objetivo convertir al transporte aéreo en un negocio particular de grupos económicos a los cuales están asociados directa e indirectamente, desconociendo que se trata de un servicio público, una industria y un factor fundamental de soberanía, integración y desarrollo.

La desastrosa política aérea, que pomposamente han llamado “revolución de los aviones”, sumada a la desastrosa política económica nacional, no sólo se propone desmantelar e, incluso, hacer desaparecer a las empresas estatales (Aerolíneas-Austral, Intercargo, la fábrica de aviones Fadea), sino que ya está afectando a empresas privadas como Andes y Latam, que han comenzado a reducir drásticamente rutas, operaciones, flota y personal, lo que inevitablemente llevará a próximos conflictos.

Tenemos un presidente y un ministro de Transporte que suprimen el apoyo estatal a sus propias empresas y atacan permanentemente los “subsidios” a las mismas -mientras con fondos públicos se construye el aeropuerto de El Palomar para que lo usen sus grupos favoritos (FlyBondi y otros) y los gobiernos de Tucumán y Córdoba, así como el municipio de Bariloche subsidian a esos mismos grupos privados. Tenemos un ministro de Transporte que, en el foro más importante del transporte aéreo latinoamericano, expresa su admiración por el ministro de Transporte peruano porque en Perú “no hay empresa de bandera” y califica a los trabajadores aeronáuticos argentinos y sus sindicatos como “dinosaurios” que defienden “una falsa visión de soberanía en los cielos”.

Queda claro que, frente a este grupo depredador que pretende apropiarse del patrimonio de todo el pueblo argentino, no hay otra alternativa que la lucha en defensa de los puestos de trabajo con salarios y condiciones dignas y de una aviación nacional al servicio del país.

Los Sindicatos Aeronáuticos Unidos y los miles de trabajadores/as representados estamos preparados para la larga y dura lucha que ya ha comenzado.

(*) Secretario General de APA
Secretario Adjunto de la CTA

Portada del sitio || La Central || Trabajadoras y trabajadores aeronáuticos en lucha