En una jornada electoral no exenta de sorpresas, la lista Celeste Violeta encabezada por Robi Baradel se impuso a las dos opciones opositoras las que, a su vez, debieron resignar el control de distritos importantes que se encontraban en sus manos.

De hecho, esta victoria configura un triunfo histórico por varios motivos. El primero es que con estos resultados, Baradel ha conseguido ser reelecto por tercera vez al frente del sindicato. El segundo motivo es que las listas Multicolor y Azul y Blanca perdieron en aquellos distritos que les habían permitido ejercer, hasta estos comicios, el legítimo derecho a la oposición mediante el voto de les afiliades. El tercer motivo es que, precisamente en la víspera de las elecciones, la conducción histórica liderada por Robi Baradel obtiene un 60,4% de aumento salarial anual acumulado otorgado por el gobierno de Axel Kicillof para todo el personal de la provincia.

Son hechos contundentes, ratificados por el aluvión de votos que se volcó hacia la Lista Celeste Violeta que, en palabras de Robi “supo conjugar tres principios básicos de nuestro accionar: siempre democracia; siempre la escuela pública y siempre la unidad de les trabajadores de la educación”.

En horas de la madrugada de hoy, con una disfonía avanzada, Robi nos decía: “Estamos muy contentos porque este triunfo es histórico. Recuperamos cinco seccionales: Matanza, Escobar, Ensenada, General Madariaga y ganamos por primera vez Quilmes. Estamos en un 80% en toda la provincia. El trabajo de lxs compañerxs ha sido intenso. Ahora comenzamos una nueva etapa.”

No era para menos alegría: los diarios de hoy, aun aquellos que no se cansaron de ser portavoces y usinas de la persecución a Roberto Baradel, debieron anoticiar a sus lectores que el SUTEBA seguiría siendo conducido por nuestro compañero.

(*) Secretario de Comunicación de la CTA

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