En el Salón "Germán Abdala" de la sede porteña de la CTA-A, la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina y la CTA Autónoma realizaron una Reunión de Mesa conjunta para definir y anunciar acciones en unidad frente a la crisis económica y al feroz ajuste del gobierno de Javier Milei.
En el marco de las acciones en unidad, y con el ánimo de construir una convocatoria más amplia, se resolvió participar de la Marcha Federal Educativa y Universitaria del 2 de octubre, contra el veto anunciado por Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, en defensa del presupuesto educativo, por fondos para las universidades y paritarias salariales, y por la restitución del Fondo Nacional de Incentivo docente (FONID) a las provincias. La concentración de CTA-T y CTA-A será a las 13:30 en Avenida Belgrano y Entre Ríos, para marchar hacía el Congreso Nacional.
A su vez, el 11, 12, y 13 de octubre, las mujeres y disidencias de ambas centrales participarán del 37º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades en San Salvador de Jujuy.
Se concluyó, asimismo, apoyar la lucha de lxs jubiladxs y pensionadxs por haberes dignos y por el acceso a la cobertura en la medicación, con una concentración el 15 de octubre en la sede central del PAMI.
Acompañar y la solidarizarse con lxs trabajadorxs aeronáuticxs, frente al intento de privatización de Aerolíneas e Intercargo.
Se resolvió participar también de la campaña nacional de juntada de un millón de firmas contra el DNU 70/23, aún vigente, y convocar a un acto frente al Congreso el 23 de octubre, cuando se entregarán las firmas.
Ambas centrales acordaron también la realización de un plenario nacional a principios de noviembre.
En tanto, el 5 de noviembre se conmemorará un nuevo aniversario del No Al ALCA, que tuvo a la CTA unificada como protagonista en las calles y en Mar del Plata, donde en 2005 se llevó a cabo la IV Cumbre de las Américas que rechazó el tratado multilateral de libre comercio de las Américas, un proyecto del gobierno de los Estados Unidos que pretendía imponer sus condiciones en la región.
Para mediados de noviembre se realizará una Marcha Federal contra el Hambre. Y ambas centrales volverán a reunirse en diciembre para evaluar nuevas medidas de acción.
Y se aprobó por unanimidad el documento "Luchar para resistir, Unidad para vencer".
“Estamos viviendo un momento muy importante para nuestra central. Se han bifurcado los caminos, pero comenzamos siendo una sola central, a principios de los ’90, y estamos en camino de volver a serlo”, expresó Hugo Yasky, secretario general de la CTA-T y diputado nacional, y agregó: “Esto es clave y no se da simplemente por generación espontánea, sino que se da por una necesidad”.
“Hoy la CGT tiene una reunión en la Casa Rosada, en la búsqueda de un diálogo que no tiene absolutamente ningún sentido. Porque es un diálogo que viene después de la derogación de la Ley de Movilidad Jubilatoria; después de haber hambreado a este pueblo durante ocho meses llevando la indigencia y la pobreza a cifras de catástrofe social; con el anuncio de que van a vetar la Ley de Presupuesto Universitario; después de haber reprimido cuanta marcha se intentó hacer; después de la reforma laboral que ya tiene reglamentación; casi al mismo tiempo que se intenta otra reforma indigna del movimiento sindical. De manera tal que es un dialogo que llega tarde para los trabajadores, para las trabajadoras y para el pueblo argentino”, remarcó Yasky.
Para concluir, el secretario general de la CTA-T señaló: “El primer objetivo es constituir un polo de convocatoria. En el movimiento sindical tenemos sectores que son muy afines y cercanos a nosotros: la Corriente Federal, por ejemplo. Son compañeros y compañeras de sindicatos que prácticamente hacen la misma lectura que hacemos nosotros. Tenemos afinidad también con el sector que encabeza Pablo Moyano. Con otros sectores sindicales dentro de la CGT, que no están afiliados ni en ninguna de esas corrientes. Tenemos compañeros en los organismos de Derechos Humanos, en los movimientos sociales, en la militancia estudiantil, en sectores del cooperativismo, en el campesinado. Tenemos que tratar de construir un tejido, ya hay, lo tiene la Autónoma, lo tenemos nosotros. Algunos puntos hemos logrado enmendar. Ahora hay que fortalecer eso”.
El secretario general de la CTA-A, Hugo ‘Cachorro’ Godoy, celebró el proceso de reunificación de ambas centrales sindicales y definió que, “sin duda, inaugura una nueva etapa, no solamente en la historia de nuestras centrales, sino también un momento particular en la historia argentina. Porque además de reafirmarnos en la historia y en los denominadores comunes de valores que nos unieron hace más de 30 años, y que por diversas razones tuvimos los tropezones que tuvimos en el camino, hoy iniciamos una etapa de confluencia y de reafirmarnos en esta idea de fondo, profunda en nuestra historia, de construir un nuevo modelo sindical que aglutine y agrupe al conjunto de la clase trabajadora, más allá de su condición formal de trabajo o de relación laboral. Que es también para reafirmar un momento de lucha frontal contra este gobierno neofascista que todos los días saca un decreto nuevo para derogar la Constitución, normas legales, para seguir entregando el país y para seguir saqueando los bolsillos de las trabajadoras y de los trabajadores”.
“Por eso es que este pleno de las Comisiones Ejecutivas de ambas centrales, estoy seguro, vamos a reafirmar este acuerdo no solamente en un proceso de debate que recorra todo el país con nuestras compañeras y compañeros, sino también a firmar un plan de lucha contra este gobierno que convoque a nuestro pueblo no solamente a resistir sino también a reconstruir condiciones de confianza y de esperanza en las propuestas que como trabajadoras y trabajadores le hagamos al conjunto de la sociedad argentina, particularmente al campo nacional y popular, en torno de ideas emancipadoras, de la imprescindible necesidad de recuperar plenamente la soberanía, la justicia social, el trabajo y la producción, como ejes rectores de una perspectiva que pueda sacar a nuestro país de la crisis. Es mentira que la crisis solamente tiene como opción este esquema neofascista y ultraneoliberal que nos gobierna”, agregó Godoy.
“Y reafirmar, en el marco de este plan de lucha, que somos conscientes que la unidad de la clase trabajadora y el rol de la clase trabajadora, en el marco del campo popular, es sustancial. Porque si se pierde ese sentido de clase, se pierde el rumbo de cuál es la liberación y la emancipación que queremos construir. Pero también somos conscientes que no alcanza con ambas CTA juntas. Que vamos a tener que salir a proponer y a debatir con otros actores sociales, políticos, culturales, de la pequeña y mediana empresa, del movimiento cooperativo, de movimientos sociales, de otros sectores de trabajadores que, aún sin pertenecer a nuestras centrales, no están de acuerdo con que la principal preocupación de la dirigencia sindical tiene que ser dialogar en la Casa Rosada, en un momento en que la Casa Rosada lleva adelante esta guerra contra los trabajadores, contra las trabajadoras. Hemos compartido muchas acciones de lucha junto a ellos y también habremos de ir a buscarlos y a buscarlas como compañeras del movimiento feminista, de las distintas corrientes que anidan en su seno; y al movimiento estudiantil, a los distintos movimientos de jóvenes para que en las nuevas generaciones podamos compartir estos desafíos junto con ellos y ellas. Es necesario que al interior de una central coexistan distintas corrientes de pensamiento político con la capacidad de que la construcción de unidad no se define por decreto y que requiere nutrirse de diferentes corrientes de pensamiento político para poder encontrar una salida a los desafíos que tenemos como país”.
También se votó por el ejercicio de paritarias libres, por el derecho a huelga, por el salario mínimo vital y móvil (SMVM), por salarios dignos, por Memoria, Verdad y Justicia, contra la baja de punibilidad para nuestras niñeces, un enérgico repudio a la Ley Bases, por Justicia Social y la felicidad de nuestro pueblo.