Con gran satisfacción, informamos que el paro nacional del 9 de mayo fue un rotundo éxito, con alta adhesión en todo el país. Esta demostración contundente de rechazo a las políticas de Javier Milei refleja el compromiso y la conciencia sindical y de clase de los trabajadores argentinos. También que la unidad en acción de las tres centrales sindicales resulta un factor determinante.
En efecto, el paro fue masivo en todas las provincias, con un acatamiento prácticamente total en la industria, niveles que superaron el 90% en el comercio y casi el 100% en el sector público. El transporte, tanto aéreo como terrestre, también registró una alta adhesión, y en algunas provincias, sectores rurales se sumaron a la medida.
Esta jornada de lucha, liderada por el movimiento sindical argentino, condena las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. Demandamos el cese de la asfixia de recursos en nuestras provincias y la devolución de los fondos reclamados por la Universidad. Del mismo modo exigimos la restitución del Incentivo Docente, la reincorporación de los despedidos en el sector público y que Aerolíneas Argentinas y otras empresas públicas no sean privatizadas.
Nos solidarizamos con los jubilados, quienes sufren las peores consecuencias de este ajuste. Es inaceptable que en un país rico como Argentina la pobreza siga aumentando a niveles alarmantes.
Agradecemos a los trabajadores y al pueblo por acompañar pacíficamente esta medida de fuerza, cuya legitimidad es indiscutible. Las encuestas reflejan un amplio respaldo a los motivos del paro, evidenciando la urgencia de un cambio de rumbo por parte del gobierno.
Expresamos nuestra gratitud al movimiento sindical internacional por su sólido apoyo, demostrando solidaridad global con nuestra lucha. Hoy, el pueblo argentino ha demostrado su determinación para seguir reclamando y luchando por un cambio que ponga fin al sufrimiento de los más vulnerables y al deterioro de los salarios.
Sin embargo, la masividad de este paro no debe entenderse como un mensaje dirigido solo al Gobierno Nacional. También los Senadores y Senadoras de cuyos votos depende que la Ley Bases sea rechazada, deben tomar nota de lo que hoy el pueblo argentino expresó de manera inapelable: basta de hambre, la Argentina no se vende!
Enrique Rositto, Secretario de Comunicación
Hugo Yasky, Secretario General