A 9 años del primer Ni Una Menos, lxs trabajadorxs organizadxs concentraron en unidad frente al Congreso y en todas las plazas del país para reclamar contra la Ley Bases y el DNU 70/23, que atentan contra los derechos de la población y perjudican más gravemente a mujeres y disidencias.
Rodeando al Palacio Legislativo, mujeres y diversidades de las centrales sindicales y de los movimientos sociales se expresaron contra las políticas de ajuste y recesión del gobierno de Javier Milei, que en seis meses de gestión aumentó los niveles de pobreza, indigencia y desempleo.
Las organizaciones convocantes son la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA-T), la CTA Autónoma (CTA-A), la Confederación General del Trabajo (CGT), la Unión de Trabajadorxs de la Economía Popular (UTEP), las 62 Organizaciones Peronistas, las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT-CGT), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT).
“Otra marcha más, otro momento de estar en la calle las mujeres, las diversidades. No se puede continuar con la violencia hacia las mujeres, las diversidades, como lo está haciendo este gobierno, no solamente con todos los ajustes que está generando sino también en términos simbólicos, lo que nos dice que va a continuar ejerciendo este desprestigio de un sector mayoritario de la humanidad que somos nosotras y nosotres”, expresó María Reigada, senadora provincial mandato cumplido, subsecretaria de Acción Política de la CTA-T y referenta del Movimiento Mayo, y agregó: “De manera unificada, todas las agrupaciones, los sindicatos, planteando que el con hambre y odio no hay libertad”.
Van Commisso, trabajador del Subte e intregrante de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), subrayó: “Marchamos en principio por el hambre, por los discursos de odio, por el triple lesbicidio y porque tenemos que estar en las calles por este gobierno fascista y patriarcal que tenemos”.
Emilia Trabucco, coordinadora del área de Universidad, Género y Trabajo del Instituto de Estudios y Capacitación de la Federación de Docentes Universitarixs (IEC-CONADU), señaló: “Este 3J marchamos por las que no están, les que no están, por el lesbicidio de Barracas, porque los discursos de odio que está motorizando este gobierno nos están también matando, por el hambre, porque la comida no llega a nuestros comedores. Por eso decimos que con odio y con hambre no hay Ni Una Menos. Eso no es libertad y por eso estamos acá”.
Cristina Echegoyen, secretaria de Igualdad de Géneros y Diversidades del SUTEBA, manifestó: “En principio pidiendo justicia por las cuatro mujeres lesbianas atacadas en Barracas, tres de ellas fallecieron, y para la compañera que aún lucha por su vida pedimos que tenga el acompañamiento psicológico, económico, habitacional que necesita para una vida digna”.
“Por otro lado nos manifestamos contra el DNU y la Ley Bases. Sabemos que no hay Ni Una Menos, con ajuste, con discurso de odio, con desocupación, con la baja de las políticas públicas, no solo las vinculadas a género, sino también las vinculadas a salud, a educación, al cuidado de la tercera edad, por eso nos manifestamos también contra los despidos de las trabajadoras y trabajadores estatales. Desde la CTA hemos articulado con otras organizaciones y hoy estamos en la Plaza de los dos Congresos para hacer oír nuestra voz”.
Yamile Socolovsky, secretaria de Género y Diversidad de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina, definió: “Marchamos contra todas las violencias contra las mujeres y diversidades, pero especialmente en este momento denunciando que la política de este gobierno, que hoy se expresa en su política económica, represiva, en el DNU y en el proyecto de la Ley Bases, que necesitamos impedir que se apruebe. El conjunto de esas políticas agravia al conjunto de los sectores populares, pero muy especialmente a mujeres y diversidades y se construye en un contexto de instalación de discursos de odio que venimos a denunciar tiene consecuencias concretas. Por eso venimos a denunciar justicia por el triple lesbicidio de Barracas”.
Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, reflexionó: “Hoy es un desafío enorme movilizarse, porque tenemos un gobierno nacional que de la violencia política, que de los discursos de odio hace sistema y ataca los derechos de las mujeres y diversidades. De manera sistemática vacía las políticas públicas. Más que nunca es importante, seguir encontrándonos en las calles y haciendo de este grito de Ni Una Menos, de Vivas nos queremos, que cumplió 9 años. Hoy actualizándolo en un No al DNU, No al proyecto de Ley Bases. Queremos una sociedad en la que no haya más violencia, pero para eso necesitamos que se construya trabajo, derechos, justicia. La fuerza de las mujeres organizadas, el movimiento sindical, las intersindicales tienen una potencia fundamental en este sentido. Por eso hoy estamos acá en el Congreso y en todas las plazas del país”.
Remigia Cáceres, secretaria de Discapacidad de la CTA-T, pidió: “Por las mujeres con discapacidad que están sufriendo, que están en tratamiento oncológico y les han privado la libertad de sanar. Estamos con un gobierno ajustador, aniquilador para todas las mujeres con discapacidad y disidencias. No se ha visto nunca en Argentina. Es un ajuste atroz y deseamos que pronto termine esto, que recapaciten y que puedan cambiar el rumbo del destino de todas y todos”.
Victoria Ilarregui, secretaria nacional de Igualdad de Género del Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (SUTEPA), afirmó: “No queremos que haya ninguna compañera ni compañere más con hambre. Que se terminen los discursos de odio. Estamos cansadas las feministas de decir que hay desigualdad en este país y que nos echen la culpa de absolutamente todo lo que pasa. Estamos todas juntas, juntes, para luchar contra este gobierno que es ajustador y represivo”.
Mónica Ameneiros, secretaria de Género e Igualdad de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), subrayó: “Después de 9 años de marchas en reclamo por nuestras vidas, volvemos a marchar frente a un gobierno misógino, siniestro, violento. Repudiamos el lesbicidio de las tres compañeras de Barracas y una que está luchando por su vida. Una compañera que en esta semana fue víctima en Resistencia. Marchamos por todas las que no están, como mujeres organizadas también marchamos por ni una trabajadora menos. En solidaridad con todas y todos los trabajadores del Estado, de la Cultura, de Télam. Marchamos para que no se apruebe la Ley Bases, Abajo el DNU, por la no privatización de Aerolíneas Argentinas e Intercargo. No a la entrega de la soberanía, de la Patria, marchamos porque somos valientes y nuestras vidas valen. Queremos vivir libres, con trabajo, con derechos, sin miedo y porque la calle es nuestro lugar”.
Carolina Pérez Duhalde, secretaria de Política Sindical de Géneros, Mujeres, Diversidades y Disidencias de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires (CICOP) y referenta del Hospital San Martín de La Plata, enumeró: “Este 3J está enmarcado en una coyuntura muy particular, marcada por un gobierno nacional que generó un ajuste económico muy brutal, con un incremento de la pobreza con 4 millones nuevos de pobres, llega al 50%. Sabemos que el sector más golpeado en ese sentido cuando hay pobreza y vulnerabilidad son las mujeres y las disidencias”.
“Hoy, a 9 años del masivo 3J, estamos nuevamente en las calles mujeres y disidencias exigiendo Ni Una Menos. Reclamando al gobierno y denunciando por el lesbicidio de Barracas. Queremos justicia. Creemos que con violencia, con odio, con hambre no hay Ni Una Menos. En los últimos 4 meses de este año hubo 162 intentos de femicidio, lesbicidio, trans travesticidio y se concretaron 72. Creemos que son muertes evitables y el Estado es responsable de generar políticas para evitarlo. Por eso aquí estamos, exigiendo políticas públicas para que no nos maten, y también diciendo No al DNU, No a la Ley Bases que sabemos va a incrementar fuertemente estas desigualdades y quitando derechos. No solo a mujeres y diversidades, sino a toda nuestra población, vendiendo nuestra patria. Como diría Norita, estamos aquí, en las calles, porque Venceremos. Hasta La Victoria Siempre”.